Hoy celebramos el 35º aniversario de la concesión del prestigioso Premio Nobel de la Paz a Su Santidad el Dalai Lama. En esta ocasión trascendental, el Kashag ofrece su profunda gratitud y reverencia a Su Santidad el Dalai Lama, y también saluda a los miembros del Comité del Premio Nobel por el reconocimiento del compromiso de toda una vida de Su Santidad con la paz mundial.
La Administración Central Tibetana extiende sus cálidos saludos a las distinguidas delegaciones parlamentarias de Nueva Zelanda y Fiji, la delegación de alto nivel de India Foundation, Delhi, encabezada por su presidente Shri. A Suresh Prabhu, ex ministro del Gabinete del Gobierno de la India y Representante de la Comisión Regional de Enlace de la Alianza Interparlamentaria sobre China, Australia, y a los hermanos y hermanas tibetanos que viven en y fuera del Tíbet.
Como preludio a la celebración el próximo año del Año Mundial de la Compasión (6 de julio de 2025 – 6 de julio 2026) para conmemorar el 90º cumpleaños de Su Santidad el Dalai Lama, el Kashag en su declaración sobre el cumpleaños de Su Santidad y el Día de la Democracia Tibetana de este año, destacó los principales compromisos de Su Santidad en la promoción de los valores humanos y la armonía religiosa.
Hoy, al celebrar tanto el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a Su Santidad el Dalai Lama como el Día Internacional de los Derechos Humanos es oportuno que hablemos de los incansables esfuerzos de Su Santidad para preservar el idioma tibetano, y también la promoción de la rica sabiduría budista antigua y sus valores culturales. Y también, el papel de Su Santidad como activista en la protección de la ecología y el medio ambiente global.
El Comité Noruego del Nobel, en su cita, enfatizó que Su Santidad el Dalai Lama, el líder espiritual y temporal del pueblo tibetano, en su lucha por la liberación del Tíbet, se ha opuesto al uso de la violencia. “En cambio, ha abogado por soluciones pacíficas basadas en la tolerancia y el respeto mutuo para preservar el patrimonio histórico y cultural de su pueblo… En opinión del Comité, Dalai Lama ha presentado propuestas constructivas y con visión de futuro para la solución de conflictos internacionales, cuestiones de derechos humanos y problemas ambientales globales”. Mientras que el mundo en general admira a Su Santidad el Dalai Lama por todos sus esfuerzos desinteresados, desafortunadamente, el gobierno de Pekín continúa sus campañas contra el Dalai Lama e ignora las verdaderas aspiraciones de la gente del Tíbet bajo su ocupación ilegal.
El gobierno del PCCh está dando la espalda a los principios de los valores universales, para el progreso individual y nacional, en cambio, continúa con persecuciones implacables y violentas, siendo un gobierno autoritario y opresivo rechazado por todo el mundo. Como consecuencia, alrededor de 1. 2 millones de tibetanos han muerto por la ocupación china y más de 6.000 instituciones en el Tíbet han sido destruidas. El complot para atentar contra la vida de Su Santidad el Dalai Lama es conocido por todos. A pesar de estos actos atroces, Su Santidad el Dalai Lama no alberga ninguna forma de animosidad hacia los líderes chinos, y en su lugar reza para que adquieran la sabiduría necesaria para distinguir el bien del mal. En su compilación, Palabras de Verdad, Su Santidad afirma “aquellos alienados por las aflicciones violentas que conducen a la destrucción de uno mismo y de los demás, son objeto de compasión. Que logren la sabiduría para discernir el bien del mal, y con una visión compasiva encontrar la dicha en las relaciones humanas. Pueda su naturaleza negativa ser eliminada de sus buenos corazones”. Los tibetanos con una fuerte creencia en el poder de la compasión creen que incluso los hostiles e incorregibles líderes chinos eventualmente serán impactados por esta verdad universal.
Su Santidad el Dalai Lama en su proclamación de la continuidad de su gobierno a su llegada al exilio en la India, también imaginó una administración democrática fuerte y robusta como la base para la supervivencia del pueblo tibetano en el exilio. Para lograr esto, Su Santidad incorporó cambios importantes en la administración tradicional del Gaden Phodrang. Las cuatro reformas de gran alcance emprendidas por Su Santidad serían el establecimiento del Parlamento Tibetano en el Exilio en 1960; la adopción de la Carta de los Tibetanos en el Exilio en 1991 por representantes elegidos por el pueblo; la introducción de la elección directa de Kalon Tripa en 2001; y la devolución de los poderes políticos de Su Santidad el Dalai Lama a los líderes tibetanos democráticamente elegidos, en 2011. Por lo tanto, Su Santidad creó un sistema democrático tibetano próspero, lo que no es común de ver en otras comunidades de exiliados del mundo.
El liderazgo visionario de Su Santidad el Dalai Lama ha abierto una amplia perspectiva para los tibetanos en la lucha por la libertad y por la restauración y preservación de la religión, la cultura y el idioma tibetanos, basada en la no violencia y el diálogo como medio para encontrar una solución política duradera.
Su Santidad el Dalai Lama, tomando en consideración la importancia de una educación adecuada para los jóvenes tibetanos en el exilio, para permitirles aprender nuestro propio idioma y mantener nuestra identidad distintiva combinada con la educación moderna, discutió el tema con el Honorable Primer Ministro Pandit Nehru, lo que finalmente resultó en la creación de escuelas separadas para niños tibetanos en la India. Tan temprano como el 3 de marzo de 1960 se fundó en Mussoorie la primera escuela tibetana de la India con unos 50 alumnos. En la ceremonia de inauguración, Su Santidad esbozó una política educativa para dotar a los niños tibetanos de dominio de la educación moderna y tradicional mediante el aprendizaje de materias modernas como hindi, inglés, política mundial, economía y ciencia junto con temas tradicionales como el idioma tibetano y el budismo, bajo la Administración Central Escolar Tibetana. Posteriormente, el sistema escolar se amplió mediante el establecimiento de la Escuela de la Aldea Infantil Tibetana en Dharamsala, la Fundación de Hogares Tibetanos en Mussoorie, la Snow Lion Foundation en Nepal y la administración de la escuela Sambhota, bajo la Administración Central Tibetana. Estas escuelas han guiado a muchos tibetanos que hoy contribuyen a la lucha tibetana y a la promoción de la religión y la cultura tibetanas, siendo también quienes asumen la responsabilidad de la administración, la educación y las diversas actividades sociales de la comunidad tibetana exiliada. Hoy en día, hay 13.575 estudiantes en 61 escuelas y 48 jardines de infantes de India y Nepal. Estas escuelas también brindan oportunidades educativas a aproximadamente 5.067 estudiantes indios, de los cuales 3.796 son de las regiones del Himalaya y comparten cultura y tradiciones religiosas similares a las nuestras.
Al ver las deficiencias del sistema educativo moderno, que se centra únicamente en el desarrollo material, Su Santidad el Dalái Lama ha subrayado constantemente la necesidad de cultivar los valores humanos como la compasión y la calidez en los niños para desarrollar la paz interior y la felicidad. Hoy, en más de 130 países se están implementando escuelas del Aprendizaje Social, Emocional y Ético (SEE Learning), un programa educativo innovador desarrollado bajo el liderazgo visionario de Su Santidad el Dalai Lama. Muchos países democráticos continúan adoptándolo como un plan de estudios esencial.
Es alarmante que la política educativa del gobierno chino tenga como objetivo producir herramientas para conservar su control sobre el Tíbet. Ha sustituido el idioma tibetano por el chino como medio de instrucción y alrededor de un millón de niños tibetanos son matriculados por la fuerza en internados coloniales, negándoles crecer con la tradición lingüística y cultural de sus padres y obligándolos a someterse a pruebas militares, con una formación y estudio de la ideología comunista. Es una política para privar a las futuras generaciones tibetanas de su propia identidad, valores culturales y familiares y marginar aún más a los tibetanos dentro de la sociedad de chinos Han.
Su Santidad el Dalai Lama fue pionero en el enfoque único de integrar la sabiduría budista con la ciencia moderna para crear un espacio de convergencia de ambas grandes sabidurías para el mejoramiento de todo el mundo. También en c lasificar la tradición de Nalanda en tres categorías: religión budista, filosofía budista y la ciencia budista: las interacciones de Su Santidad con científicos eminentes en 38 ocasiones, discusión de conceptos filosóficos budistas como cosmología, epistemología, filosofía de vida e interdependencia, la teoría, la ciencia cognitiva, la neurociencia, la ciencia contemplativa y la psicología, han allanado el camino hacia este objetivo. Su Santidad también inició diálogos entre las diferentes escuelas del budismo tibetano e introdujo el estudio de la ciencia moderna en las universidades monásticas tibetanas, sentando así las bases para apoyar a los budistas del siglo XXI. Con la unidad inquebrantable de los líderes del budismo tibetano, Su Santidad ha fomentado un profundo vínculo espiritual con muchos de los líderes religiosos del mundo y también fortaleció la colaboración con los seguidores de la tradición Pali.
El primer campo de refugiados monásticos de tránsito se estableció en Buxa Duar, Bengala Occidental, con unos 1.500 monjes de diferentes sectas y regiones del Tíbet. Poco a poco, estos monjes se trasladaron a sus nuevos monasterios establecidos, lo que se convirtió en la base de los principales centros monásticos de hoy en día, dirigidos por los principales jefes espirituales de las cuatro escuelas del budismo tibetano, Bon y Jonang, bajo la guía de Su Santidad el Dalai Lama. Hoy en día, hay 292 monasterios registrados en el Departamento de Religión y Cultura de la ACT, en India, Nepal y Bután, que constan de 256 monasterios y 36 conventos con 34.835 monjes y 4.604 monjas. Además, hay alrededor de 1.000 centros budistas en todo el mundo. Estas instituciones no solo preservan y promueven la tradición budista, sino que también han sido fundamentales para proteger y desarrollar la lengua y la cultura tibetanas y conectar los valores espirituales y culturales del Tíbet con el mundo.
En marcado contraste, el gobierno chino está llevando a cabo un genocidio cultural bajo su política de sinización del budismo tibetano en el Tíbet, socavando sistemáticamente el sistema monástico y las prácticas educativas tradicionales, que son el alma de la cultura y la identidad tibetanas. Con la política dirigida a alterar fundamentalmente los sistemas educativos y monásticos tradicionales tibetanos, la administración de las instituciones monásticas tibetanas está ahora totalmente controlada por funcionarios del gobierno chino.
En las escuelas tibetanas y en las instituciones monásticas, los tibetanos son obligados a estudiar la ideología comunista y los cursos de chino como materias principales. Por otra parte, no solo los funcionarios chinos ateos del gobierno son los que expiden los llamados certificados de grado a los que se gradúan de estas instituciones monásticas, sino que también están llevando a cabo el registro de lamas reencarnados (Budas Vivientes), por lo que están desmantelando sistemáticamente el sistema educativo monástico de miles de años de antigüedad.
El Tíbet, conocido como el “Techo del Mundo”, desempeña un papel crucial en el balance ecológico de la Tierra, y es la región más sensible al cambio climático global. Conocida como la “torre de agua” de Asia, los ríos que fluyen desde el Tíbet tienen un impacto directo e indirecto en los medios de vida de alrededor de 2.000 millones de habitantes del mundo. Durante las últimas siete décadas de la ocupación china, su labor destructiva y explotadora como la explotación de minerales, la deforestación, la destrucción de la vida silvestre, el reasentamiento forzoso de nómadas, y el desarrollo de infraestructura a gran escala en el Tíbet, ha resultado en la desertificación de las praderas, el aumento de la temperatura, deslizamientos de tierra e inundaciones. La administración adecuada del medio ambiente del Tíbet es fundamental para el clima, lo que es importante no solo para los tibetanos, sino para China y el mundo en general. Además, el Tíbet se está calentando al doble de la tasa global, lo que resulta en el derretimiento de glaciares, inundaciones, y en riesgos de seguridad alimentaria y de agua en las naciones del sur y este asiático.
En el marco del Proyecto de Transferencia de Electricidad Oeste-Este de China, el gobierno chino está construyendo enormes represas hidroeléctricas en los cuatro ríos tibetanos, Yarlung Tsangpo (Brahmaputra), Machu (Amarillo), Drichu (Yangtsé) y Zachu (Mekong). Afirma que las represas en Yarlung Tsangpo pueden generar alrededor de 80 millones de kilovatios de electricidad, y el megaproyecto hidroeléctrico en el condado de Metog (Tíbet) se prevé que entre en funcionamiento en 2045. Además, se están construyendo alrededor de ocho presas dentro de un rango de 100 kms del Yarlung Tsangpo. Del mismo modo, bajo el llamado Proyecto Fluvial Bandera Roja, el río Brahmaputra será desviado hacia el este, cruzando el Gyalmo Ngulchu (Salween), los ríos Zachu (Mekong) y Drichu (Yangtze) y luego se dirigirá hacia el norte hasta la intersección de las provincias de Qinghai y Gansu en el embalse de Liujiaxia, desde donde se girará hacia el oeste, pasando por los territorios de Gansu para llegar a Hotan y Kashgar en Xinjiang (Turquestán Oriental).
El 10 de marzo de este año, el Kashag expresó su grave preocupación por los impactos de la construcción de trece centrales hidroeléctricas a lo largo del río Drichu en el Tíbet. Posteriormente, trece Relatores de los Procedimientos Especiales de la ONU emitieron una declaración, advirtiendo a China de una situación grave e irreversible y de los impactos ambientales y climáticos que estas represas podrían causar en la meseta tibetana, para China y la región. A pesar de la advertencia, el gobierno chino ha anunciado que ya ha planificado la instalación de paneles solares a lo largo del río Drichu, con una capacidad solar aproximadamente tres veces superior a la energía total generada por las trece represas hidroeléctricas. Y el gobierno chino guarda silencio sobre el impacto de estas redes masivas de paneles solares en el frágil medio ambiente de la meseta tibetana.
Los proyectos del gobierno chino se basan en los caprichos de sus autoridades, económicos y militares a corto plazo, más que en el proceso estándar de investigación científica y en la evaluación de los beneficios e inconvenientes a largo plazo. La excavación extensiva de las montañas, la construcción de puentes, y la construcción de represas en los ríos de la meseta tibetana, propensa a los terremotos, no solo puede causar un daño irreparable al Tíbet, sino también a China y más allá. Inevitablemente resultará en el desplazamiento de los colonos tibetanos de sus tierras ancestrales, como ocurrió en el caso de la construcción de la represa en la región de Kamtok, en el noreste del Tíbet.
Su Santidad el Dalai Lama ha dicho que tenemos que aceptar el hecho de que, si desequilibramos la naturaleza, la humanidad sufrirá y, por lo tanto, las personas que viven hoy deben preocuparse por el bienestar de las generaciones futuras. Su Santidad dijo que todos tenemos el mismo derecho a disfrutar de un ambiente natural limpio y hermoso. El pueblo tibetano es el custodio de la rica meseta tibetana. Las autoridades chinas que saquean y dañan las montañas y los ríos tibetanos para satisfacer su insaciable codicia deben ser responsables de sus actos.
Hoy se celebra el 76º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos. La Declaración establece que la libertad de pensamiento, religión, expresión y reunión son derechos humanos innatos que no pueden ser arrebatados por la fuerza a cualquier persona. La educación promoverá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones, grupos raciales o religiosos y los padres tienen el derecho prioritario de elegir el tipo de educación que les será dada a sus hijos.
El 24 de septiembre de 2024, la Unión Europea expresó su profunda preocupación por los derechos humanos en el Tíbet en la 57ª sesión del Consejo Internacional de Derechos Humanos. Asimismo, el 22 de octubre, durante la 79ª Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un grupo de quince países, entre ellos Australia, emitió una declaración conjunta, instando al gobierno chino a permitir observadores independientes, incluidos los de la ONU, el acceso sin restricciones para evaluar la situación de los derechos humanos en Xinjiang (Este Turquestán) y el Tíbet. Recientemente, en su declaración del 26 de noviembre de 2024, los ministros de Asuntos Exteriores del G-7 expresaron su preocupación por la situación de los derechos humanos en el Tíbet.
Aunque la población de tibetanos en el exilio es solo el 2% del total de la población tibetana, la comunidad tibetana exiliada que vive en países de acogida libres y democráticos ha logrado resultados notables en la preservación y la promoción de la religión, la cultura y el idioma tibetanos. De los más de 61.949 tibetanos que llegaron más tarde de Tíbet, 27.083 recibieron educación en el sistema monástico tibetano, y 34.866 niños se inscribieron en escuelas tibetanas para estudiar tanto la educación tradicional como la moderna. Colectivamente bajo la guía y las bendiciones de Su Santidad el Dalai Lama, todo esto ayudó a elevar el apoyo internacional por la causa tibetana a un nuevo nivel. En marcado contraste, más del 98% de los tibetanos que están en el Tíbet están siendo sometidos al ataque implacable y a gran escala del gobierno chino contra su religión, idioma y cultura. Con vigilancia las 24 horas del día y severas restricciones al movimiento de los tibetanos, el Tíbet está hoy bajo virtual ley marcial.
Bajo la firme guía de Su Santidad el Dalai Lama para seguir el camino de la no violencia, la lucha por la libertad tibetana, desde los casos de manifestaciones en la capital tibetana, Lhasa, hasta la década de 1980, las protestas nacionales de 2008 en el Tíbet y los 157 casos conocidos de autoinmolación (2009 –2022) ha sido pacífica, sin violencia. Los tibetanos dentro del Tíbet continúan luchando valientemente por mantener su identidad nacional sin temor a ser arrestados y encarcelados por el gobierno chino.
La Administración Central Tibetana sigue comprometida con la búsqueda de una solución pacífica al conflicto chino-tibetano a través del enfoque del Camino Medio, que busca una autonomía genuina para todos los tibetanos que viven en las áreas tibetanas tradicionales para manejar sus propias características religiosas, culturales, lingüísticas, educativas, de salud y los asuntos ambientales, garantizados por la Constitución china y la Ley de Autonomía Nacional.
Desafortunadamente, el gobierno chino continúa socavando las aspiraciones legítimas del pueblo tibetano y continúa destruyendo nuestra identidad única.
Para concluir, oramos fervientemente por una vida larga y saludable de Su Santidad el Dalai Lama.
Oramos por la preservación perpetua de la lengua y la cultura tibetanas, que son el alma de nuestra herencia espiritual.
Que se proteja el prístino entorno natural del Tíbet. Que la paz prevalezca en la Tierra.
El Kashag
10 de diciembre de 2024
Nota: Esta es una traducción de la declaración tibetana. Si surgiera alguna discrepancia, por favor trate la versión tibetana como definitiva y autorizada.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org