By Abanti Bhattacharya
Asia Times online
15 de diciembre de 2011
Entre otras implicaciones, la auto-inmolación de tibetanos en China sugiere el fracaso abrumador de la política de minorías cincelada por la República Popularde China (RPC) para tratar con la cuestión de la nacionalidad étnica en los 50. El fracaso es particularmente significativo ya que viene de la mano de la llamada decisión de revisión política sobre Tíbet de 2010 subrayada en el Informe de Trabajo sobre Tíbet que pidió por el desarrollo armonioso de Tíbet.
La Quinta ConferenciaNacional sobre el Trabajo de Tíbet se mantuvo en Beijing entre el 18 y el 20 de enero de 2010, para deliberar sobre la dirección de la política de China en Tíbet. Fue bastante evidente que la conferencia tuvo lugar después del levantamiento tibetano de marzo de 2008. La última conferencia se realizó en 2001. Notablemente, el Quinto Informe de Trabajo sobre Tíbet difirió del Cuarto Informe de Trabajo en tres aspectos.
Primero, se concentró en el desarrolló de las áreas rurales; segundo, enfatizó en el bienestar económico y la provisión de una red de seguridad social en lugar de la construcción de infraestructura estratégica; y tercero, incluyó todas las áreas tibetanas a diferencia del Cuarto Informe de Trabajo que se limitó a la Región AutónomaTibetana (RAT).
Es claro que la Conferenciade Trabajo sobre Tíbet de 2010 fue convocada para considerar el escenario post Dalai Lama. Por eso, el presidente Hu Jintao identificó a Tíbet como una “contradicción especial entre gente de todos los grupos étnicos y las fuerzas separatistas conducidas por la camarilla del Dalai” y llamó por “un salto de desarrollo” y una “estabilidad duradera” como aspectos primarios de la Conferenciade Trabajo sobre Tíbet.
Otro aspecto crucial de esta conferencia fue el énfasis en asegurar el establecimiento de “un orden normal del budismo tibetano”. Él no entró en detalles sobre a qué orden normal se refería pero las políticas de Beijing hacia Tíbet indican la política declarada de China para aislar al Daai Lama y crear una interpretación del budismo con características chinas como es evidente en la ley de reencarnación de 2007, el establecimiento de la primera academia de budismo tibetano en el suroeste de China, y en realizar el Foro Mundial de Budismo en Hangzhou en 2006.
Sin embargo, 11 casos de auto-inmolación en Tíbet desde la conferencia de 2010, indican que el Informe de Trabajo es fundamentalmente erróneo. La razón más amplia de su fracaso es atribuible a la política de las minorías, el componente esencial de lo que es el sistema de autonomía regional.
Aunque inspirado en la política étnica soviética, el sistema de autonomía regional de la RPCse desvió de la estructura de estado federado rusa, debido a la amarga experiencia histórica china de un sistema desigual que redujo a China a lo que Sun Yat-sen había llamado una “híper colonia”.
En orden de preservar a China del desmembramiento y reclamo soberano, el Partido Comunista Chino (PCC) en el período posterior a 1949, repudió el derecho a la auto-determinación previsto en el sistema ruso y adoptado en la noción de “unidad de las cinco razas” de Sun Yat-sen.
Además, el 8.4% de las minorías de China ocupando el 63.7% del territorio fronterizo aumenta la vulnerabilidad de China. Por eso, la soberanía sobre Tíbet es considerada fundamental para la política de minorías de China y es también el quid del nacionalismo chino.
Para subrayar la importancia de la soberanía de China sobre Tíbet, en 2003, Hu delineó “las tres adhesiones”: adhesión al socialismo, al liderazgo del PCC y a la autonomía regional de las minorías étnicas. En julio de 2008, en una conversación con el Grupo Tibetano de Trabajo, China reafirmó su principio de “tres adhesiones” y otra vez, en enero de 2009, enfatizó la soberanía de China sobre Tíbet, el legislativo de la RAT pasó una resolución para celebrar el 28 de marzo como el Día de la Emancipación de los Siervos.
Muy significativamente, desde que China considera el status de Tíbet como establecido, las conversaciones con la Fuerzade Trabajo tibetana no son sobre la cuestión de Tíbet sino “sobre el futuro del Dalai Lama y de la gente que está a su alrededor”. De hecho, WikiLeaks reveló que para el liderazgo chino el Tíbet es incluso más sensible que Taiwán. Y de allí que “no hay división en absoluto” dentro del liderazgo sobre Tíbet y por eso hay unanimidad en seguir esencialmente un enfoque de línea dura hacia Tíbet.
Hasta ahora, el sistema de autonomía regional fue esencialmente elaborado para aumentar el control soberano del PCC sobre Tíbet. Políticamente, el primer secretario de la RAT ha sido siempre un han. Los tibetanos no tienen poderes reales. En términos económicos, el Proyecto de Desarrollo hacia el Oeste dado a conocer en 2000 fue esencialmente una estrategia de seguridad que combinaba cinco elementos: “hanización”, extracción de recursos, construcción de infraestructura, desarrollo militar y represión.
En esencia, para China el Tíbet es un asunto de soberanía, no un asunto de identidad. El Informe de Trabajo de 2010 no busca tratar el núcleo del problema de la identidad de los tibetanos y de ahí la renovación del descontento y las auto-inmolaciones en China.
De hecho, el fracaso de la política de Beijing hacia Tíbet también demuestra que las cuestiones de la identidad no pueden ser resueltas inundando la región con dinero. En otras palabras, el continuo malestar en Tíbet interpela el éxito de la estrategia de Deng Xiaoping en crear prosperidad económica para mitigar el separatismo.
Con respecto a la auto-inmolación, evidentemente comenzó fuera de la RAT.Estopodría ser explicado quizás por la existencia de una política más rigurosa y represiva en la RATque previene tales sucesos. Además, como el Dalai Lama nació en Amdo (hoy parte de la provincial de Qinghai) y no en la RATproporciona la inspiración adicional para la auto-inmolación en la región.
Además, contrario a la mayoría de las observaciones, la auto-inmolación no sugiere el crecimiento de la frustración entre los tibetanos. En su lugar, indica nuevas formas de protesta a pesar de nuevas formas de medidas represivas de Beijing. Esto tiene un fuerte efecto emocional y demostrativo sobre la gente a nivel mundial. No es de extrañar que se haya extendido a otras comunidades de exilados tibetanos en Nepal e India.
Así, se demuestra ampliamente que los nueve casos de auto-inmolaciones por tibetanos en Sichuan exponen las limitaciones enormes del nacionalismo chino que esencialmente busca sumergir las identidades subnacionales en la gran nacionalidad han.
Es claro que hasta tanto China trate la cuestión de la nacionalidad tibetana como un asunto estratégico en lugar de un asunto de identidad, la cuestión tibetana permanecerá sin resolver. En la era post Dalai Lama, en ausencia del Dalai Lama el movimiento puede perder su fuerza y China puede ser capaz de controlar el movimiento tibetano a través de su maquinaria represiva, pero la identidad tibetana permanecerá como un tema candente en la política exterior y doméstica de China.-
Abanti Bhattacharya es Profesor Adjunto del Departamento de Estudios del Este Asiático, de la Universidad de Delhi,