Expresando seria grave preocupación con respecto a las auto-inmolaciones en Tíbet en protesta contra las políticas represivas de Beijing, Amnistía Internacional y Human Rights Watch han enviado conjuntamente una carta abierta a Hu Jintao el pasado 3 de noviembre, apelando entre otras cosas a que Beijing “ponga fin a las políticas que infringen las libertades y los derechos humanos fundamentales en las áreas tibetanas de China”.
A continuación el texto completo de la carta:
3 de noviembre de 2011
Carta Abierta al Presidente dela RepúblicaPopularde China sobre las Auto-inmolaciones en las Áreas Pobladas por Tibetanos dela Provinciade Sichuan
Presidente Hu Jintao
República Popular de China
Zhongnanhai, Xichengqu,Beijing
Estimado Presidente Hu,
Estamos escribiendo para expresar nuestra preocupación en relación con un número de incidentes en los cuales tibetanos que viven en la provincia de Sichuan se han prendido fuego a sí mismos, aparentemente en protesta contra las restricciones a sus libertades y derechos humanos fundamentales y a las medidas de seguridad punitivas impuestas sobre un número de monasterios en el área. Estas inmolaciones han atraído una renovada atención internacional a las quejas de larga data y a las actuales preocupaciones por los derechos humanos que afectan a los tibetanos en China.
Le pedimos que ponga fin a las políticas que infringen las libertades y los derechos humanos en áreas tibetanas de China, tales como las excesivas restricciones sobre la libertad de expresión y de religión, y la pesada presencia de seguridad para reforzar tales restricciones en las áreas del país con grandes poblaciones minoritarias. De particular preocupación para muchos monjes y monjas tibetanos es el requerimiento que ellos experimentan un adoctrinamiento político compulsivo bajo la apariencia de “educación legal” y “patriótica” dentro de los monasterios.
Nueve monjes o ex monjes y dos monjas tibetanas de la provincia de Sichuan han intentado prenderse fuego entre el 16 de marzo de 2011 y el 25 de octubre; se cree que 6 han muerto en consecuencia, estas protestas individuales parecen ser en respuesta al aumento de las duras medidas punitivas de seguridad sobre las instituciones religiosas y las comunidades laicas de la región. Human Right Watch y Amnistía Internacional creen firmemente que el gobierno chino debe tratar las causas subyacentes de estas protestas, incluyendo comprometerse en un diálogo significativo con la comunidad tibetana y sus líderes sobre sus quejas ampliamente difundidas y las preocupaciones por los derechos humanos.
Luego de las protestas de marzo de2008 através de la meseta tibetana, estrictas medidas de seguridad y restricciones fundamentales a las libertades en las áreas tibetanas han sido impuestas.
Inmediatamente después de las protestas, miles de personas fueron detenidas o arrestadas, aunque el número total es desconocido. Al menos dos tibetanos fueron ejecutados en octubre de 2009 por cargos de estar involucrados en las protestas. Las medidas de seguridad y restricciones en el ejercicio de la libertad religiosa impuestas sobre los monasterios en las prefecturas autónomas de Aba (tib.: Ngaba) y Ganzi (tib.:Kardze), donde ocurrieron las auto-inmolaciones de 2011, han sido especialmente severas, incluyendo allanamientos intimidatorios, detenciones arbitrarias de monjes, y una permanente presencia oficial dentro de los monasterios para monitorear las actividades religiosas.
Estas medidas parecen haber exacerbado las tensiones en la región, a las que algunos han respondido en protesta con actos de auto-inmolación, el primero fue Phuntsok (Chino: Ping Cuo) Jarutsang, quien se prendió fuego a sí mismo el 16 de marzo de 2011, en el tercer aniversario de las protestas en la misma ciudad en 2008, en las que al menos tres manifestantes fueron muertos por disparos.
A pesar de que diez incidentes más de auto-inmolación han ocurrido desde entonces, el último de Palden Choetso (Chino: Qiu Xiang) el 3 de noviembre, no hay indicación de que su gobierno haya buscado tratar las causas subyacentes o reconozca las quejas de la comunidad tibetana.
Nosotros instamos a su gobierno a:
- Comprometerse en una revisión exhaustiva de los problemas de derechos humanos planteados en la meseta tibetana y a terminar con las restricciones legales y políticas que infringen las libertades y derechos humanos fundamentales;
- Proporcionar información sobre el actual paradero y bienestar de los individuos que se prendieron fuego en protesta y fueron llevados de la escena;
- Proporcionar información sobre los laicos y religiosas detenidos después de las auto-inmolaciones, incluyendo su actual paradero y razón de su detención;
- Proporcionar información acerca de otros monjes detenidos y trasladados de los monasterios en 2011, incluyendo 300 monjes que fueron tomados del monasterio de Kirti (Chino: Ge Erde) en abril;
- Reducir la fuerte presencia de policía militar y otros oficiales y operativos de seguridad en y alrededor de las instituciones religiosas, incluyendo el monasterio de Kirti y el monasterio de Nyitso (Chino: Ling Qiao) y terminar la práctica de requerir a los monjes que se sometan a “educación patriótica” dictada por las autoridades locales;
- Reanudar un diálogo significativo y directo con los representantes de la comunidad tibetana que puedan representar las preocupaciones ampliamente difundidas por los derechos humanos;
- Cooperar enteramente con los Procedimientos Especiales de las Naciones Unidas para responder con prontitud y en su totalidad a los urgentes llamados y comunicaciones. Como una cuestión de prioridad, facilitar el pedido del Relator Especial sobre libertad de religión o creencias para llevar a cabo una misión en el país, incluyendo el área en y alrededor de las prefecturas autónomas de Aba y Ganzi en la provincia de Sichuan, lo que ha sido acordado en principio por el gobierno.
En adición, el gobierno debería responder positivamente a las solicitudes de visita pendientes del Relator Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, al Relator Especial sobre los derechos a la libertad y pacífica asamblea y de asociación, y al Experto Independiente sobre los asuntos de las minorías.
Lo instamos a tomar pasos significativos hacia la resolución de los abusos en los derechos humanos en las áreas tibetanas de China y a permitir el monitoreo independiente de las condiciones de derechos humanos en la región, para que no continúen más los actos de auto-inmolación.
Gracias por su atención a este importante tema. Dada la seriedad de la situación y de la actual tensión en la región, Human Rights Watch y Amnistía Internacional continuarán siguiéndola de cerca en los meses venideros, y sería un placer estar en contacto con representantes de su gobierno en esta materia. [1]
Atentamente,
Kenneth Roth Salil Shetty
Director Ejecutivo Secretario General
Human Rights Watch Amnesty International
[1] La carta incluye como documento adjunto la lista de los tibetanos que se han inmolado en lo que va del año