SENDAI, JAPÒN, 6 de noviembre de 2011—Cuando Su Santidad el Dalai Lama estaba dando una charla sobre la situación desfavorable ayer Sendai, en el epicentro del terremoto, un profesor universitario expresó su seria preocupación sobre la actual situación dentro de Tíbet y pidió por un fuerte apoyo al Tíbet. Él dijo: “Nosotros nos posicionamos por un Tíbet libre”. El profesor le preguntó a Su Santidad que podría hacer él juntoa otros para detener al gobierno chino y su continua represión del pueblo tibetano.
Su Santidad dijo que él mira la cuestión del Tíbet desde varios aspectos diferentes. El primero, dijo, es el aspecto de los derechos humanos, en los últimos 50, 60 años ha habido, dijo, serias violaciones a los derechos humanos, amenazando la supervivencia de la cultura, el idioma, la religión y el medioambiente tibetanos. “Más del 99% de los tibetanos, incluyendo los altos miembros del partido, tiene mucho resentimiento en lo más profundo de sus corazones” agregó.
Su Santidad dijo que la cultura tibetana es una cultura de paz, compasión y no-violencia y por eso, merece la pena preservar esta cultura.
De igual modo, dijo el pueblo tibetano ha mantenido viva la más profunda y antigua tradición del budismo Nalanda de la India lo que es, de hecho, uno de los tesoros del mundo. Él agregó que muchos científicos de primer nivel está mostrando genuino interés en la ciencia budista.
Y luego dijo todos los más que todos los mayores ríos de Asia se originan en la meseta tibetana y algunos ecologistas, incluso chinos, describen al Tíbet como el tercer polo, teniendo igual importancia que los polos norte y sur, sobre los patrones del clima mundial.
Su Santidad además dijo que los tibetanos nacidos en Tíbet etán en una mejor posición de preservar su cultura, lengua y ecología y que ellos debería tener la plena autoridad y la última palabra en la preservación su herencia cultural única y de la ecología.
Él reafirmó que el lado tibetano está tratando de conseguir una autonomía significativa bajo el marco de la constitución china.
Su Santidad le dijo al profesor que planteó la pregunta en público que “Nosotros apreciamos su genuina preocupación sobre el tema del Tíbet” y agregó que Japón como país democrático debería tener más preocupación por la causa tibetana.
Ayer temprano, cuando Su Santidad estaba respondiendo a los medios japoneses sobre la reciente avalancha de auto-inmolaciones en Tíbet, él pidió al liderazgo chino revisar los 60 años de su política en el Tíbet, diciendo que el uso de la fuerza es contraproducente y no brindará paz y estabilidad.
Él le dijo a los periodistas que ya había entregado su autoridad política al liderazgo tibetano electo y que el el actual jefe político del pueblo tibetano estaba en una visita en Washington D.C. Por lo tanto, dijo, es mejor hacerle a él la pregunta sobre el tema de las auto-inmolaciones.
Sin embargo, agregó: “Hablando como un tibetanos común, estos son incidentes muy trsites y el liderazgo en Beijing debería examinar la causa última de estos trágicos incidentes. Esto tibetanos han tremenda situación de desesperación, de otro modo, nadie comete tal drásticos actos”.
Su Santidad recordó a una de los altos líderes (chinos) del partido en Guangdong quien dijo en 2009 que la autoridad central debería revisar la política sobre las minorías nacionales. Este enfoque, dijo, es correcto, científico y realista y ha llegado el tiempo de revisar su política en Tíbet de los últimos 60 años.
“El Primer Ministro, Wen Jianao dijo publicamente que China necesita una reforma política y un estilo de democracia occidental. El liderazgo chino debería pensar seriamente sobre esto. El tiempo de usar la fuerza se ha ido y está obsoleto. Confiar en la fuerza es contraproducente y nunca brindará unidad y estabilidad” agregó Su Santidad.