The Washington Post / Associated Press
29 de octubre de 2011
TOKYO – El líder budista exilado, el Dalai Lama, señaló a lo que él llama “política despiadada” de China, como la promotora de las muertes recientes de monjes tibetanos que se prendieron fuego en protesta.
El Premio Nobel dela Pazle pidió a Beijing cambiar su enfoque en el gobierno de la región Himalaya.
“Por su propio interés, no solo el interés por cierto tipo de problema aquí o allá, sino por la suerte futura del país entero, ellos tienen que actuar (con un) tipo de política realista” le dijo a los periodistas el sábado en un hotel de Tokio, mientras está en Japón para visitar a las víctimas del devastador tsunami del 11 de marzo.
Al menos nueve tibetanos de alrededor de 20 años se han auto-inmolado desde marzo en protesta por el gobierno chino, y cinco de ellos han muerto por sus lesiones. Muchos tibetanos consideran al Dalai Lama como su líder legítimo.
El auto-declarado gobierno tibetano en el exilio ha descripto las auto-inmolaciones como actos trágicos y pidió a la comunidad internacional instar a Beijing a abrir un diálogo sobre sus políticas en Tíbet y las regiones tradicionalmente tibetanas del oeste de China.
“En realidad, el líder local debe mirar cuál es la causa real de las muertes” dijo el Dalai Lama sobre China. “Es su propia suerte de política equivocada, de política despiadada, de política ilógica”.
Beijing acusa al Dalai Lama y sus partidarios de alentar las inmolaciones.
El Dalai Lama huyó de la región Himalaya en 1959, en medio de un levantamiento anti-Beijing y es vilipendiado por el gobierno comunista de China.-