Times Live | 4 de octubre de 2011
La política exterior de Sudáfrica fue atacada el martes después de que el Dalai Lama canceló el viaje a Sudáfrica porque no se le concedió la visa a tiempo.
Por su parte, el Centro de Paz Desmond Tutu señaló que la decisión, luego de una infructuosa espera de cinco semanas para obtener la visa y así poder participar en el 80 aniversario de vida del arzobispo emérito esta semana, marcó un día triste.
“Ni siquiera tengo las palabras para expresar cuán triste que me siento. Este es el día más oscuro”, expresó la portavoz del centro Nomfundo Wazala.
Más temprano ese día, el Dalai Lama dijo en una declaración en la India que había querido ahorrar al gobierno Sudafricano cualquier inconveniente posterior sin embargo, sentía decepcionar a sus simpatizantes.
“Su Santidad ha decidido cancelar su próxima visita a Sudáfrica, y lamenta los inconvenientes causados a sus anfitriones y al gran número de ciudadanos de Sudáfrica quienes están muy a la espera para recibirlo y escuchar su mensaje.”
La opinión generalizada radica en que el gobierno cedió ante la presión de China –el mayor de sus socios comerciales- quien considera al líder espiritual tibetano como un “separatista” y desalienta a los líderes extranjeros para recibirlo.
Por su parte, la coalición civil “¡Déjenlo Entrar Ahora!” especificó que aunque la visita fue cancelada, las cuestiones que se habían planteado no deben de ser olvidadas.
“La humilde decisión del Dalai Lama no debe, de ninguna manera, quitar el foco de la forma inexplicable, secreta e irrespetuosa en que el gobierno sudafricano ha lidiado con este asunto.”
“Este hecho una vez más subraya que la política exterior sudafricana no es acorde con nuestra Constitución y con los valores contenidos en ella.”
El Dalai Lama visitó Sudáfrica en de 1996, 1999 y 2004, y fue recibido por ex presidentes Nelson Mandela y Thabo Mbeki.
En 2009, su entrada fue negada por la administración de Zuma –una decisión que Tutu calificó como “vergonzosa”.
Mientras tanto, el analista político Steven Friedman, dijo que el cambio en la política exterior era de esperarse debido a la reciente inclusión de Sudáfrica en el bloque de potencias económicas emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
“La realidad es que ahora la principal relación económica que tenemos en el mundo es la relación Brics, lo que lleva a decisiones de este tipo”, comentó Friedman.
“Pero la idea, francamente, de que las relaciones internacionales de comercio se realicen o se quebranten por recibir al Dalai Lama, muestra una total falta de comprensión sobre la forma en que el mundo funciona.
Asimismo dijo que Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos, probablemente no sostuvo esas ilusiones cuando recibió al Dalai Lama en la Casa Blanca en julio pasado.
“China invierte en África porque tiene importantes relaciones económicas y estratégicas en el país. Nuestra relación no depende de si aceptamos la entrada del Dalai Lama o no”, indicó Friedman.
“Los sudafricanos deberían estar realmente preocupados de que tienen a personas en posiciones de autoridad que piensan que esa es la forma en cómo funcionan las cosas.”
En tanto, el portavoz del gobierno, Jimmy Manyi, declinó a hacer cualquier comentario.
El Dalai Lama tenía previsto permanecer ocho días en Sudáfrica. Estaba previsto que participara en una conferencia inaugural de paz en la Universidad del Cabo Occidental, como parte de las celebraciones de aniversario de vida de Tutu. De igual forma, fue invitado para hablar en la Universidad de Witwatersrand.
El vicecanciller y principal Loyiso Nongxa que la “indecisión deliberada del estado ridiculiza los valores relacionados con la libertad de expresión y movilización consagrados en nuestra Constitución, así como las libertaes por las que tantos sudafricanos han vivido, y de hecho, muerto.”
El fiscal dijo que presentará las preguntas parlamentarias pidiendo al Ministro de Relaciones Internacionales Maite Nkoana-Mashabane, explicar esta gestión del gobierno.
“La conclusión ineludible es que el gobierno de Sudáfrica previsiblemente dejó en letargo una respuesta clara hacia el Dalai Lama y así, hacerle imposible programar su viaje”, dijo el portavoz Stevens Mokgalapa.
“Sin embargo, al retrasar la decisión sobre la visa del Dalai Lama, el gobierno hizo su elección. Esto permitió a China dictar su política exterior.”
El líder de la IFP, Mangosuthu Buthelezi mencionó que esta “era otra mancha más en nuestra reputación toda vez que el gobierno sudafricano cedió ante la presión.”
Por otro lado, la empresaria Mamphela Ramphele especificó que ambos, Tutu y el Dalai Lama, habían sido tratados injustamente.
“No es irónico que cuando está celebrando su cumpleaños 80, el derecho más fundamental, el derecho de asociación, le sea negado?” mencionó Ramphele.
ANC, aliado de la COSATU permaneció con la crítica del gobierno sobre este tema. Se advirtió que se estaba en contra de la voluntad de los sudafricanos al dejar que China tuviera ingerencia sobre la política exterior e intercambiar “nuestra moralidad por dólares o yuanes”. – Sapa