Ciudad de México, 11 de septiembre de 2011. Antes de salirdel hotel para el Estadio Cruz Azul para ofrecer una charla pública sobre la “Búsqueda de la Felicidad en los Tiempos Difíciles”, Su Santidad se reunió brevemente con el Gobernadordel Estado de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.
Durante la reunión, el Gobernador extendió también una invitación a Su Santidad para visitar el Estado de Zacatecas en el futuro cercano. Su Santidad en principio aceptó la invitación.
En el Estadio Cruz Azul se reunieron 30,000 personas para escuchar la charla de Su Santidad el Dalai Lama. A su llegada al estadio, Su Santidad fue recibido por los miembros del Consejo Religioso de la Ciudad de México. Richard Gere, un viejo amigo del Tíbet y seguidor de Su Santidad el Dalai Lama, lo presentó a la multitud.
Su Santidad comenzó su discurso diciendo: “Todos somos iguales, todos queremos tener una vida feliz, y todos tenemos derecho a ser felices”. Su Santidad estuvo de pie hablando durante más de una hora, mientras la entusiasta multitud de 30,000 personas escuchaban con atención a pesar del fuerte sol que había temprano por la mañana. Luego, Su Santidad respondió a las preguntas de la audiencia.
Cuando se le pidió que comentara acerca de los mexicanos que llevaban la bandera del Tíbet, Su Santidad dijo que en 1954, cuando visitó China y se reunió con el presidente Mao Zedong, Mao le dijo que el Tíbet tenía su propia bandera y que los tibetanos deberían utilizarla. Así que si la gente se quejaba por mostrar la bandera tibetana, Su Santidad le dijo a la multitud, que se les debía decir que incluso el Presidente Mao no tuvo ninguna objeción de desplegar la bandera. Mientras Su Santidad decía esto, todas las personas que llevan la pequeña bandera tibetana las agitaron en el aire.
En el estadio, banderolas gigantes en las cuales se leía “México ama el Tíbet” colgaban de las marquesinas de los equipos de fútbol y miles de personas que llevaban pequeñas banderas tibetanas, llamó la atención de la gente de los medios.
Más tarde, cuando Su Santidad concluyó su intervención y un anfitrión del evento le daba las gracias, la multitud recitó al unísono en español, la oración de larga vida de Su Santidad el Dalai Lama, que dice: “En la tierra de las montañas nevadas, eres la fuente de todo bien y felicidad, poderoso Tenzin Gyatso Chenresig, por favor permanece hasta que termine el Samsara.”
Esto fue seguido por los tradicionales mariachis de México quienes subieron al escenario y tocaron una canción de despedida muy emotiva para Su Santidad el Dalai Lama. La multitud se unió también a cantar la canción.
Antes de abandonar el escenariodel estadio, Su Santidad se hizo una foto de grupo con los miembros del Consejo Religioso de la Ciudad de México, asícomo con los mariachis mexicanos.
Por la tarde, Su Santidad partió hacia el Centro Cultural Leandro Valle, donde se dirigió a los educadores mexicanos con el tema “Un enfoque integral: Afilando la Mente, Cultivando el Buen Corazón.” Esta charla de alto nivel, contó con la participación de mil miembros de la Unión de Trabajadores de la Educación en México. La charla fue televisada simultáneamente a todo México por TV Azteca.
Después de completar tres días de visita a México, Su Santidad partió por la mañana a Buenos Aires, la capital de Argentina, donde tenía un programa de dos días de duración.
Traducido al español por Lorena Wong.