Domingo 17 de abril de 2011
Lund- Suecia. Una vez que el avión aterrizó en el aeropuerto de Malmö en las tierras bajas escandinavas del sur de Suecia, la puerta se abrió y Su Santidad el Dalai Lama descendió bajo las nubes grises, con su sonrisa difundiendo una buena atmósfera.
Su Santidad fue recibido por el Sr.Hakan Wilhelmsson, presidente de SOIR-IM (Organización Sueca para la Ayuda Individual). La Sra.Annerby Jansson, Alcalde de Lund, le dio la bienvenida a Su Santidad a la ciudad de Lund, ofreciéndole un almuerzo.
Entre los distinguidos invitados al almuerzo estuvieron políticos líderes de la municipalidad así como líderes de la directiva de SOIR-IM. Una invitada especial y querida amiga de Su Santidad fue la Sra.Anina Fenneberg, hija de Brita y John Fenneberg, la legendaria pareja danesa-sueca, que en 1959 ante la iniciativa del Príncipe Peter de Dinamarca, comenzó a recibir jóvenes tibetanos en exilio en su hogar en Dinamarca.
Los Fenneberg hicieron contactos con SOIR-IM en Suecia y pronto los jóvenes tibetanos comenzaron a llegar a Suecia también. A mediados de los sesenta SOIR-IM comenzó operaciones en India para asistir a la corriente de refugiados desde Tíbet con los Fenneberg como líderes. Hoy SOIR-IM está cooperando con la Administración Central Tibetana dentro de los campos de educación, salud y medioambiente.
Durante la conferencia de prensa se reunieron aproximadamente 50 periodistas. Su Santidad afirmó que el mundo libre tiene una obligación moral de dar apoyo moral a todas las personas en China que tienen el coraje de elevar sus voces contra el gobierno chino, “China necesita una reforma política”.
Su Santidad el Dalai Lama, quien ha recientemente renunciado a su responsabilidad política “voluntaria, feliz y orgullosamente”, manteniendo la responsabilidad religiosa, explicó la importancia de una separación entre el liderazgo político y religioso. Un evento de unas dos horas en un estadio deportivo en Lund, reunió más de 3000 personas. Mientras que en el evento en Estocolmo, el día antes, el programa comenzó con una introducción de los representantes de SOIR-IM y la cantante Lars Winnerbäck.
El entrevistador Johan Wester, un reconocido comediante sueco, descrito como un hombre de humor con profundidad, tuvo la tarea de entablar un diálogo con Su Santidad el Dalai Lama, descrito como un hombre profundo con sentido del humor. A la pregunta sobre qué enseñar a los niños, Su Santidad dijo que “nuestro real esperanza yace en las generaciones jóvenes. Ninguno quiere los problemas del mundo.
En cambio queremos un mundo calmo y compasivo. El camino apropiado debe ser un camino compasivo con el máximo de afecto y cuidado”. En su propio caso, gran parte de la compasión de Su Santidad viene de su madre. Ella fue la iletrada esposa de un granjero pero muy compasiva.
Por eso todos sus hijos crecieron en pleno afecto. Esto es lo que Su Santidad quiere compartir con los niños de hoy. Su Santidad dijo que debe sonar extraño que él le diga a los otros que las instituciones políticas y religiosas deben estar separadas, mientras él mismo por muchos años tuvo la responsabilidad religiosa y política. “Yo estoy completamente con la democracia, incluso cuando estaba en Tíbet. En 1953 establecí un comité de reforma, pero los chinos querían una reforma acorde a su sistema. Nuestras ideas pudieron ser un obstáculo para su reforma”. Por eso finalmente, en 1959 él huyo junto con 150 mil compatriotas tibetanos a India. Él describió como los tibetanos cuidaron de sí mismos, pero con inmensa ayuda de otros, entre otros de los grupos e individuos de Escandinavia.
Su Santidad mencionó especialmente a la familia Fenneberg y al príncipe Pedro de Dinamarca, “Nunca olvidaré su amabilidad”. Junto con su pueblo, comenzó a trabajar por la democratización. En 2001 el cargo de Su Santidad el Dalai Lama se convirtió en “semi-retirado”. Diez años de líder semi-retirado es suficiente. Él preguntó retóricamente, “¿Yo también tengo derechos humanos?”. Entonces formalmente le pidió al parlamento ser relevado de su responsabilidad política y el 19 de marzo de 2011, la decisión fue tomada.
Así una tradición de cuatro siglos había llegado a su fin y fue reemplazada por un sistema completamente democrático. Su Santidad con una sonrisa le dijo a la audiencia que él pudo dormir bien y profundamente esa noche. Su Santidad mencionó que la paz no viene de las oraciones sino de las acciones. Él afirmó que debemos comenzar por cambiarnos a nosotros mismos, cada individuo, cada familia, en la escuela, etc. También los medios tienen un rol importante.
Su Santidad recomendó también más reuniones interreligiosas, como por ejemplo la reunión de Assisi. Él describió cómo él mismo tuvo un inmenso entendimiento en las reuniones, con practicantes de otras creencias como el cristianismo, el judaísmo, el islamismo y el hinduismo.
Él sintió que este era un modo de desarrollar naturalmente un genuino entendimiento de los otros y que estaba feliz de ver que ahora hay muchos servicios interreligiosos. Su Santidad estaba muy agradecido a la audiencia de Lund y fue interrumpido muchas veces por cálidos aplausos. El evento terminó con una canción sobre los jóvenes que dejaron sus padres en Tíbet tras un peligroso éxodo a través de los Himalayas hacia India, canción compuesta y cantada por Thomas Wiehe.
Reporte de Eric Edling.