12 de abril de 2011
New York – El pasado 11 de abril, las fuerzas de seguridad chinas se enfrentaron con la gente del condado de Ngaba en la provincia de Sichuan, en la República Popular de China, mientras los tibetanos bloqueaban todas las entradas al monasterio de Ngaba Kirti para proteger a los monjes de ser llevados por la fuerza por dichas fuerzas de seguridad.
Desde la auto inmolación del monje de 20 años, Phunstsog, el pasado 16 de marzo, el monasterio de Kirti, el principal del condado de Ngaba ha estado bajo bloqueo de seguridad.
Los acontecimientos del pasado lunes 11 han disparado la situación drásticamente. La oficina del Tíbet en New York expresó su profunda preocupación de que haya un empeoramiento de la situación si la tensión continúa escalando entre las fuerzas de seguridad y los tibetanos locales.
El Sr.Lobsang Nyandak, representante de Su Santidad el Dalai Lama, dijo: “Esperamos que las autoridades chinas busquen humanamente calmar la grave situación en el condado de Ngaba y lleven normalidad a los pobladores tan pronto como sea posible”.
“Desde el 2008 en que la situación en las áreas tibetanas dentro de la RPC se ha deteriorado seriamente, la comunidad internacional debería monitorear de cerca la situación dentro de Tíbet para prevenir un mayor deterioro” agregó el Sr.Nyandak.
La reciente situación en Ngaba fue disparada por el reciente anuncio del 11 de abril estableciendo que todos los monjes entre 18 y 40 años iban a ser trasladados al día siguiente, desde el monasterio a una locación desconocida para una “educación patriótica” la que usualmente implica reeducación a través de la tortura.
El monasterio de Kirti, que tiene entre 2500 y 3000 monjes, es el mayor monasterio del condado de Ngaba, con cientos de monjes entre 18 y 40 años.
En la noche, los pobladores temiendo por la seguridad de los monjes, rodearon el monasterio para bloquearlo y protegerlo.
Cerca de la medianoche, cuando arribó la Policía Popular Armada junto con fuerzas del ejército chino, los pobladores se rehusaron a moverse y les impidieron entrar al monasterio citado.
La policía golpeó brutalmente a la gente lanzó sobre ellos grupos de perros policía pero aún así ellos se negaron a dispersarse y mantuvieron su vigilia alrededor del monasterio.
Tibetanos de los pueblos vecinos también arribaron para unirse a la vigilia; los tibetanos también bloquearon todos los caminos que llevan al condado de Ngaba.
Previamente, las fuerzas chinas habían restringido los movimientos de los monjes de Kirti y acordonaron el monasterio, no permitiendo a nadie entrar o salir. Alrededor de 800 tropas adicionales han sido llevadas al condado de Ngaba para asegurar la represión.
El Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia informó de la arbitraria detención de más de 33 tibetanos.
Debido al acordonamiento, el monasterio tiene una seria escasez de alimentos y la gente del pueblo teme que si las restricciones continúan, los monjes de Kirti pueden enfrentarse a la hambruna.
En esta tensa atmósfera, las noticias de que jóvenes monjes de Kirti iban a ser trasladados a una locación desconocida, galvanizó a los tibetanos en la acción de salvaguardar al monasterio y proteger a los monjes.