13 de octubre de 2020 Tibet.net
Los derechos humanos en China bajo el liderazgo del presidente Xi-Jinping han ido de mal en peor y el Informe Mundial de los últimos años es un testimonio de ello. El desafío a los derechos humanos que plantea China es serio y el mundo está pagando hoy un precio enorme, tanto económica como socialmente.
“Estamos en una coyuntura crítica en la que tenemos que decidir lo que dijo hace unas semanas el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, es decir, si cambiar a China o dejar que China nos cambie a nosotros. He expresado la misma preocupación hace dos años, en el 2018, en el Foro de Ginebra, en cuanto a que o transformamos a China o China nos transforma a nosotros”, comentó el sikyong, Dr. Lobsang Sangay, refiriéndose a la diplomacia enmascarada de China destinada a socavar los valores de los derechos humanos.
El Dr. Sangay habló en el Simposio de Derechos Humanos Václav Havel sobre China organizado por el Foro 2000. Se le unieron los panelistas Nury A. Turkel, de la Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, y Loretta Lau, una artista que vive en Hong Kong.
El Dr. Sangay criticó la falta de transparencia de China y el desprecio por los derechos humanos por haber causado una crisis a nivel mundial. Advirtió a las naciones europeas en particular sobre el daño económico y social masivo que China es capaz de causar. Señaló alarmado que el mundo debe darse cuenta de la China real y no de la fachada que ellos ponen de ser una nación poderosa dispuesta a seguir las reglas.
Citando el reciente evento del Comité del Nobel de la Paz que otorgó el Premio Nobel de la Paz al Programa Mundial de Alimentos de la ONU, el Dr. Sangay refutó la decisión y dijo que el premio debería haber sido entregado a los activistas por la democracia en Hong Kong o al pueblo uigur cuya valentía y lucha por la democracia ha inspirado al mundo.
Agregó que no otorgarlos fue un intento deliberado de apaciguar a China luego de la visita a Oslo del ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, a fines de agosto, quien advirtió al gobierno noruego que no repitiera su ‘error de hace una década’ cuando se otorgó el mismo premio a Liu Xiaobo.
“Es claramente evidente que el gobierno chino no solo está violando los derechos humanos, sino que ahora está impactando el orden y la regla global. Esto es lamentable”, dijo el Dr. Sangay.
China también está intentando reestructurar e influir en la ONU. Por ejemplo, de las 15 agencias de la ONU, los principales puestos están ocupados por diplomáticos chinos que desempeñan un papel clave en la ONU. Un movimiento tan absurdo probablemente tendrá un impacto en el orden mundial.
“Debemos estar absolutamente en guardia ahora que los tentáculos del gobierno chino ya han penetrado profundamente en las organizaciones internacionales como la ONU, la OMS, etc.”.
El Dr. Sangay atribuyó la gran presencia de diplomáticos chinos en las organizaciones globales como un paso fácil para que China se salga con la suya con las violaciones de derechos humanos de los tibetanos, uigures, hongkoneses y mongoles.
Del mismo modo, que recientemente Adrain Zens publicó un informe sobre el millón de uigures en campos de concentración, también ha publicado otro informe que habla de medio millón de tibetanos en campos de concentración similares en el Tíbet, lo que luego fue confirmado por Reuters.
El Dr. Sangay impelió a que el mundo ahora debe ver la imagen real de China dadas las continuas violaciones de derechos humanos en el Tíbet y Xinjiang y no dejarse intimidar por su disfraz.
“Mientras tanto, algunos de los líderes europeos y mundiales elogian el programa de alivio de la pobreza de China y pasan por alto el hecho de que dicho programa se aplica a costa de los derechos de los uigures y los tibetanos”
El Dr. Sangay afirmó que un programa de este tipo en el que los jóvenes son desarraigados de su entorno cultural y sus medios de vida tradicionales con el pretexto de desarrollar “nuevas habilidades” lleva a que a menudo sean ellos que no tienen empleo.
A pesar de que los tibetanos han sufrido abusos de sus derechos durante los últimos 60 años, el gobierno chino ha sido eximido repetidamente del castigo y las consecuencias de sus acciones. La renuencia de los líderes mundiales a ir contra China debido a las relaciones económicas y comerciales, dijo el Dr. Sangay, le ha dado al gobierno chino una esperanza muy necesaria para continuar con sus políticas agresivas y el mundo seguirá pagando un alto precio por ello a menos que transformemos China antes de que sea demasiado tarde.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org