Tibet.net (Editado) 2 de setiembre de 2020
Los tibetanos de todo el mundo celebraron el miércoles 2, 60 años desde que dieron su primer paso crucial hacia la democracia con el establecimiento del primer cuerpo representativo electo del pueblo tibetano (entonces llamado Comisión de Diputados del Pueblo Tibetano) guiado por el pionero mismo, Su Santidad el Dalai Lama que cambió para siempre el curso de la historia tibetana.
El liderazgo superior de la Administración Central Tibetana (CTA, por sus siglas en inglés) observó una ceremonia en su sede de Dharamsala, para conmemorar el día histórico y para rendir homenaje a Su Santidad por el regalo invaluable de la democracia.
“Durante los últimos sesenta años, fue la visión de Su Santidad, su idea que estaba muy por delante de muchos otros países y definitivamente por delante de la sociedad tibetana”, dijo el Sikyong Dr. Lobsang Sangay, hablando en la ocasión.
En marzo de 2011, Su Santidad el Dalái Lama cedió toda su autoridad política al líder democráticamente elegido, el Dr. Lobsang Sangay, en lo que marcó la transición final del sistema político tibetano hacia una democracia madura y completa.
Al describir el extraordinario compromiso y liderazgo de Su Santidad con estas reformas, el Dr. Sangay dijo que no solo Su Santidad rechazó las repetidas súplicas de su pueblo para que permaneciera en el poder, sino que ‘incluso desde 1963, Su Santidad ordenó que hubiera una disposición de su propio juicio político en la constitución ‘.
Entre los innumerables legados de Su Santidad, unos de los mayores son sus ideales democráticos”, dijo el Sikyong. Elogió a Su Santidad como un verdadero demócrata que se sintió atraído por la justicia y los principios democráticos desde que era joven y, lo que es más notable, en 1954 cuando presenció por primera vez un verdadero debate democrático en el parlamento indio.
“Se sorprendió bastante gratamente porque vio un parlamento indio muy ruidoso y alborotado. Vio a un miembro del parlamento criticar al entonces primer ministro Pandit Nehru. Sintiéndose conmovido realmente por ello, Su Santidad tomó la idea que el gobierno tibetano debería tener un sistema similar “.
Con profunda gratitud y rindiendo tributo, el Sikyong agradeció a Su Santidad por el regalo de la democracia tibetana debido a que el sistema de gobierno tibetano ha progresado y madurado hasta convertirse en una institución democrática de pleno derecho con representantes electos de las tres provincias tradicionales del Tíbet, cuatro sectas budistas y la religión bon, otorgando así al liderazgo de la CTA una legitimidad indiscutible como el verdadero representante del pueblo tibetano y sus aspiraciones.
El líder tibetano elegido democráticamente también emitió una fuerte reprimenda a las nuevas direcciones políticas de Xi Jinping sobre el Tíbet propuestas recientemente en la reunión de alto nivel del PCCh y las llamó completamente “equivocadas, defectuosas” y “absolutamente inaceptables”.
En el Séptimo Simposio Central sobre los trabajos en el Tíbet del 27 al 28 de agosto, Xi Jinping estableció cuatro direcciones políticas clave sobre el Tíbet que incluyen la lucha contra el “separatismo” para inculcar la devoción por la “patria” y la sinización del budismo tibetano y la adaptación del budismo tibetano al socialismo chino.
“Me gustaría refutar enérgicamente el discurso pronunciado por el presidente chino, Xi Jinping, y la visita del ministro de Relaciones Exteriores [Wang Yi] al Tíbet”, dijo el Sikyong.
En ambos discursos, añadió, introdujeron políticas y directrices importantes, todas las cuales son una clara indicación de que “en última instancia, el gobierno chino quiere convertir al Tíbet en una provincia china y convertir a los tibetanos en pueblo chino”.
Rechazando la política de Xi de “adaptar el budismo tibetano al socialismo en el contexto chino” como la política más cruel en el Tíbet hasta el momento, dijo que obligaría a los tibetanos que han abrazado y practicado el budismo como el centro de sus vidas a tratar el comunismo como más importante que su fe, lo que no solo es una violación de la libertad religiosa internacional, sino que es absolutamente inaceptable.
“Decir que el budismo debe servir a los ideales del PCCh y a la patria china es absolutamente inaceptable para nosotros”.
“Especialmente para los monjes y monjas tibetanos, ellos consideran el monasterio como su hogar y su próxima vida como más importante que esta vida. Hacer de los ideales budistas, creencias inferiores a las leyes nacionales, la patria y el partido comunista es una clara violación de la libertad religiosa. Es absolutamente inaceptable “.
Además, el Sikyong señaló que el alcance de la política y las directrices elaboradas en la reunión china de alto nivel eran indicativos de la importancia crucial del Tíbet para la estabilidad y seguridad de China.
“Han dicho que la estabilidad y la seguridad de China dependen de la estabilidad y la seguridad del Tíbet, por eso visitaron el Tíbet. Lo que esto significa es más represión para el pueblo tibetano; más discriminación del pueblo tibetano, más violación de los derechos humanos básicos de los tibetanos”.
En un mensaje directo a China, dijo: “Su Santidad es la solución al problema del Tíbet, él no es el problema. El problema radica únicamente en la política represiva del gobierno chino, las políticas equivocadas del gobierno chino”.
Con las elecciones generales para Sikyong y del XVII Parlamento tibetano acercándose, instó a la participación activa en el proceso democrático para garantizar que los líderes sigan siendo responsables y fieles a los valores democráticos.
Citando informes sobre la intromisión agresiva de China en las elecciones de Estados Unidos y Taiwán, el Sikyong también le dijo al público tibetano que se preparara para posibles manipulaciones en el proceso electoral tibetano. Instó a la vigilancia contra las noticias falsas, los bots y las cuentas de redes sociales falsificadas, y varias tácticas de propaganda diseñadas para sembrar la desunión, incluso fomentar disturbios.
En conclusión, reafirmó el compromiso de la CTA con el Enfoque de la Vía Media y se comprometió a llevar adelante la visión de Su Santidad fortaleciendo las bases de la democracia tibetana.
El presidente del parlamento tibetano, Pema Jungney, en sus comentarios dijo que, a diferencia de la mayoría de los países cuya gente había luchado y dado sus vidas por un estado de derecho democrático, sin embargo, para los tibetanos, “nunca hubo necesidad de que la gente sudara y derramara sangre al llevar a cabo luchas”, más bien fue un regalo de Su Santidad a su pueblo.
“Incluso bajo la enormidad de penurias en las condiciones de vida que la situación del exilio implicó en los primeros años, Su Santidad se propuso retomar de inmediato sus esfuerzos para llevar a cabo las visiones que anteriormente tenía de dirigir el sistema político del pueblo tibetano por el camino de la democracia”, agregó Jungney.
Además, expuso en su declaración cómo fue el inicio del día de la democracia tibetana: “El 3 de febrero de 1960, en una reunión de representantes de las tres provincias tradicionales y de todas las tradiciones religiosas del Tíbet se hizo una ofrenda de larga vida a Su Santidad el Dalai Lama en el lugar sagrado de peregrinación de Bodh Gaya. Si bien en ese momento los representantes le ofrecieron un poderoso juramento por escrito, asumiendo solemnes compromisos sobre lo que se debe y no se debe hacer, Su Santidad dejó en claro que el sistema tibetano no permanecería como estaba antes, que lo más importante era un sistema de gobierno democrático. El 2 de setiembre de 1960, los miembros del primer parlamento del pueblo tibetano tomaron juramento al cargo con la ofrenda de postraciones ante Su Santidad el Dalai Lama. Y así fue como tuvo lugar la fundación de la democracia tibetana”.
En los años que siguieron, Su Santidad siguió presionando por la democratización paso a paso de la política tibetana, comenzando con la promulgación de la constitución tibetana el 10 de marzo de 1963, la elección de mujeres representantes en el Parlamento tibetano el mismo año y la inclusión de representantes de la religión bon desde 1977 en adelante. La elección directa del Kalon Tripa, el Jefe Ejecutivo de la Administración Central Tibetana en 2001 y hasta 2011, Su Santidad impulsó más reformas significativas para renunciar a los últimos vestigios de su poder administrativo.
“No vale la pena mencionar que es debido únicamente a la bondad y los incansables esfuerzos realizados por Su Santidad el Dalai Lama a lo largo de su vida por el bien de la nación y el pueblo del Tíbet que hemos podido lograr el éxito en la transformación democrática de nuestro sistema político”, agregó.
El presidente Jungney también refutó enérgicamente las nuevas políticas del Tíbet propuestas en el Séptimo Simposio Central de Beijing.
“Lo que surge claramente de este simposio es que el gobierno de China no tenía la menor intención de cambiar su política represiva y de línea dura en el Tíbet. Es más, el simposio dejó en claro que el plan de China era promover sus esfuerzos publicitarios dirigidos a la distorsión de la historia del Tíbet, la reorientación de su cultura y la adulteración de sus tradiciones religiosas. Por lo tanto, reuniones como estas no son más que obras maestras diseñadas para engañar al mundo exterior, mientras que su objetivo real es transformar el Tíbet, el hogar del pueblo tibetano, en una tierra de pueblo chino”.
Cerró sus declaraciones con un llamamiento final a la comunidad de la diáspora para que participe plenamente en el proceso electoral de 2021 y garantice un verdadero ejercicio de la democracia.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org