Radio Free Asia (https://bit.ly/39lb0kU)
17 de junio de 2020
Las autoridades chinas en el Tíbet han ordenado la destrucción de banderas de oración en muchas partes de la región en uno de los asaltos más directos de China hasta la fecha contra símbolos visibles de la cultura tibetana y las creencias religiosas, indicaron fuentes de la región.
La campaña, descrita como un programa de “reforma conductual”, comenzó en junio en la Prefectura Autónoma Tibetana Golog (en chino, Guoluo) de Qinghai y en el condado de Tengchen (Dingqing) en el municipio de Chamdo de la Región Autónoma del Tíbet.
“Los funcionarios del gobierno y la policía han convocado a los nativos a las reuniones, ordenándoles que participen en lo que llamaron una campaña de limpieza ambiental y un movimiento de reforma del comportamiento”, dijo la fuente de RFA, que pidió no ser identificada.
“Dirigidos por la policía, los tibetanos locales ahora están retirando banderas de oración en sus pueblos y en las cimas de las colinas, donde tradicionalmente las cuelgan con la creencia de que alejarán el mal y traerán buena suerte”, indicó la fuente.
Ya sean viejas o nuevas, las banderas de oración con mantras se están eliminando de sus ubicaciones tradicionales, señaló la fuente, y agregó que incluso los postes en los que se colgaron las banderas se están desmantelando.
“Este es un acto de total desprecio por las costumbres y la fe de los tibetanos locales”, dijo la fuente, y agregó que teme que esta nueva campaña se extienda y fomente aún más restricciones a las costumbres y prácticas religiosas tradicionales.
“Las autoridades chinas en general siempre han prometido eliminar cualquier comportamiento tibetano que, según dicen, dañará la productividad de las personas y afectará negativamente su sustento”, dijo.
“Por lo tanto, las autoridades se han propuesto erradicar esta tradición tibetana de colgar banderas de oración en todas partes, dirigiendo a los funcionarios locales, los jefes de los monasterios y las autoridades pertinentes a nivel de distrito y municipio para llevar a cabo la orden”.
La campaña contra las banderas se dio a conocer en una revisión anual del Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia, que encontró que las políticas chinas desgastan y destruyen sistemáticamente la identidad nacional y cultural de los tibetanos, con un uso creciente de la vigilancia y el monitoreo en línea para suprimir la disidencia política y las restricciones reforzadas sobre el derecho de los niños tibetanos a la instrucción en el aula en su propio idioma.
A lo largo del año, las fuerzas policiales y los equipos de vigilancia chinos se trasladaron a monasterios y aldeas para monitorear a los residentes tibetanos en busca de signos de oposición al gobierno de China, dijo el centro con sede en Dharamsala, India, y agregó: “el software de reconocimiento facial y el monitoreo cuidadoso de espacios digitales [ fueron] desplegados para reprimir las protestas políticas contra el aumento de las restricciones a los derechos civiles y políticos”.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org