Asian Review | Por Kenyi Kawase | 30 de enero de 2018
Presunta detención masiva de uigures desencadena llamado a una acción colectiva fuerte
TOKIO: Organizaciones no gubernamentales de todo el mundo instan a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a tomar medidas concretas en respuesta a lo que consideran violaciones de los derechos humanos cada vez más graves en China.
En una carta abierta publicada el miércoles, 37 ONG, entre ellas PEN América, Free Tibet, el Congreso Mundial Uigur y la Red de Defensores de los Derechos Humanos de China, presionaron a los miembros del Consejo de Derechos Humanos de Estados Unidos para que aprobaran una resolución que condenara las violaciones de derechos humanos en China. El Consejo de 47 miembros abre su 40ª sesión el 25 de febrero, en Ginebra.
La carta pide a las naciones miembros que “expresen su preocupación colectiva por el empeoramiento del abuso de los derechos en China y el incumplimiento del gobierno de cumplir con sus obligaciones y compromisos”. La comunidad mundial ha escuchado informes de centros de detención masiva donde se encuentran los uigures étnicos y otras minorías en la región occidental china de Xinjiang, y de graves abusos contra tibetanos, abogados de derechos humanos y activistas de derechos civiles, dicen las organizaciones.
Aunque la ONU publicó al menos dos revisiones y varios comentarios de expertos el año pasado, declarando a Xinjiang como una “zona de no derechos” para las minorías musulmanas e instando a Beijing a respetar los derechos de las minorías, la carta señala que China ha seguido “reprimiendo la disidencia y socavando los esfuerzos para responsabilizarla de sus obligaciones en virtud de acuerdos internacionales”.
Las ONG están buscando una resolución que exhorte a los Estados miembros a exigir un “acceso rápido, sin trabas e independiente” a China, de expertos independientes en derechos humanos, particularmente en Xinjiang, el Tíbet y otras regiones minoritarias. La carta también llama a poner fin a los abusos contra los defensores de los derechos humanos bajo el pretexto de la seguridad nacional y la liberación inmediata de todas las personas detenidas ilegalmente.
Una resolución es considerada como una declaración de consenso por la comunidad internacional y es virtualmente la medida más fuerte que el Consejo de Derechos Humanos podría tomar. Sería un primer paso de la comunidad internacional hacia una mayor acción de las Naciones Unidas, como poner al país bajo el sistema de supervisión y presentación de informes de la oficina del Alto Comisionado para los derechos humanos. El consejo ha adoptado recientemente resoluciones contra Yemen, Myanmar y Venezuela.
La última vez que el consejo tomó una acción concertada contra China fue en 2016, cuando 16 países miembros emitieron una declaración conjunta expresando preocupación por el deterioro de los derechos humanos en el país, a saber, el arresto y la detención de activistas y la desaparición de ciudadanos chinos y extranjeros fuera de China continental, tras el secuestro de libreros en Hong Kong y Tailandia.
Estados Unidos, que impulsó la adopción de esa declaración, se retiró del Consejo bajo la dirección del presidente Donald Trump, quien lo acusó de sesgo anti israelí, mientras que China se encuentra entre los 13 miembros que representan a la región de Asia-Pacífico.
China ha rechazado enérgicamente la declaración conjunta y las revisiones y comentarios recientes sobre su historial de derechos humanos por parte de Estados Unidos y expertos, diciendo que tiene un entendimiento diferente de los derechos humanos.-