BEIJING- Un alto oficial del Partido Comunista chino ha llamado a renovar la lucha contra la influencia del Dalai Lama, así como a reforzar los controles sobre el budismo tibetano, informó la prensa estatal el viernes.
China culpó a los seguidores del exilado Dalai Lama por fomentar los disturbios del 14 de marzo de 2008, incluido un motín en Lhasa, la capital del Tíbet, que dejó 22 personas muertas.
El Dalai Lama, que lidera el auto declarado gobierno tibetano en el exilio en la India, ha negado la acusación.
“Nosotros tenemos que profundizar la lucha contra la camarilla del Dalai Lama, y llevar a cabo toda tarea para mantener la estabilidad y hacer un sólido trabajo con el budismo tibetano” fue citado Jia por la agencia oficial de noticias Xinhua, dirigiéndose a oficiales del partido en un encuentro el jueves.
Los oficiales deben “crear un ambiente positivo para el desarrollo” en Tíbet y las regiones tibetanas de cuatro provincias vecinas, dijo Jia, cuarto en el ranking oficial del Partido Comunista gobernante.
Los comentarios de Jia reflejan las dos puntas del enfoque de China hacia Tíbet que combina el bombeo de fondos para incrementar los ingresos, mientras estrecha los controles sobre el disenso religioso y político.
El Dalai Lama, que huyó de Tíbet en medio de un levantamiento abortado contra el dominio chino en 1958 (1959), es aún profundamente reverenciado por muchos tibetanos, a pesar de las largas décadas de campaña de Beijing de vilipendiarlo y socavar su influencia. Sucesivas rondas de conversaciones entre los oficiales chinos y representantes del líder budista, no han tenido progreso en juntar a las partes.
Beijing acusa al Dalai Lama de buscar separar el Tíbet de China, a pesar de sus reclamos de estar trabajando sólo por un más alto nivel de autonomía bajo el dominio chino.
China dice que Tíbet ha sido parte de su territorio por al menos cuatro siglos, mientras muchos tibetanos dicen que ellos fueron efectivamente independientes durante la mayor parte de ese tiempo.-