Cincuenta y nueve años atrás, en este día en Lhasa, la capital del Tíbet, miles de tibetanos formaron una cadena humana masiva alrededor del Norbulingka, el palacio de verano de Su Santidad el Dalai Lama, para protegerlo a él y a su país. Tibetanos de todos los espectros sociales, unidos por el espíritu indómito tibetano, organizaron un desafiante, pero pacífico e histórico levantamiento contra la poderosa e ilegal ocupación del Tíbet por parte de la República Popular China. Los militares chinos en los días y semanas siguientes reprimieron brutalmente el levantamiento pacífico que resultó en la muerte de miles de tibetanos.
Estamos aquí hoy con el mismo espíritu para conmemorar el 59º aniversario del Día Nacional del Levantamiento Tibetano y para recordar y honrar a todos los tibetanos que sacrificaron sus vidas por la lucha de nuestra nación por la libertad.
A pesar de la continua y creciente represión, los tibetanos del Tíbet han expresado con firmeza y convicción su resistencia contra las políticas represivas del gobierno chino. Hemos sido testigos de una oleada continua de protestas pacíficas en los últimas cinco décadas, las más destacados de las cuales han sido las protestas de 1987, 1988, 1989 y 2008.
Este año también marca el 30º aniversario de la protesta de 1988 y el décimo aniversario de las revueltas en todo Tíbet de 2008, en las que los tibetanos hicieron un llamamiento a la libertad, expresando así sus genuinas y legítimas reclamaciones contra la continua ocupación china del Tíbet. Informes recientes indican un masivo reforzamiento militar y de seguridad en el Tíbet, particularmente en la ciudad capital de Lhasa.
Desde la ocupación de Tíbet, el gobierno chino ha sometido continuamente a los tibetanos a políticas represivas de consideración. El informe de Freedom House de 2016 y 2017 clasificó al Tíbet como el segundo país menos libre después de Siria y peor que Corea del Norte, Sudán del Sur y Eritrea. Reporteros sin Fronteras también afirmó que incluso es más difícil acceder al Tíbet que a Corea del Norte.
Dadas las políticas de línea dura del gobierno chino, 152 tibetanos, jóvenes y ancianos, monjes y monjas, nómadas y agricultores, de las tres provincias del Tíbet se han autoinmolado desde 2009, pidiendo la libertad de los tibetanos y el regreso de Su Santidad el Dalai Lama al Tíbet. Hace solo tres días Tsekho Tugchak, un tibetano de unos 40 años de Ngaba, Amdo, se autoinmoló en el Tíbet. Su voz se hizo eco de las aspiraciones de los tibetanos del Tíbet. Las constantes protestas en el Tíbet son el resultado de la violación de los derechos políticos, religiosos, culturales y ambientales del pueblo tibetano.
El mes pasado, el gobierno chino implementó las llamadas “Regulaciones sobre los Asuntos Religiosos” que buscan controlar la libertad religiosa general en el Tíbet. Human Rights Watch informó recientemente el nombramiento de unos 200 miembros del Partido Comunista y funcionarios laicos ateos para controlar la gestión de Larung Gar. Desde 2016, Larung Gar, la academia budista más grande del Tíbet, ha sido demolida y el número de monjes y monjas se redujo a la mitad. Yachen Gar, el mayor convento de monjas del Tíbet, está siendo demolido y las monjas están siendo desalojadas en este preciso momento.
La reciente y trágica noticia del incendio que se produjo el 17 de febrero en Jokhang, Tsuklagkhang, el santuario más sagrado del mundo budista tibetano y patrimonio mundial de la UNESCO es de gran tristeza para los tibetanos y budistas de todo el mundo. Existen informes de extensos daños y pérdidas debido a la quema de docenas de preciosas estatuas, cientos de reliquias, thangkas, y murales. El Jokhang todavía está cerrado al público.
Claramente esta es una pérdida irremplazable de un tesoro sagrado de la antigua civilización tibetana. Ahora, incluso después de una quincena, la negativa del gobierno chino a aclarar la causa del fuego y el daño que ha provocado es perturbadora y plantea más preguntas. Por lo tanto, insto a la UNESCO a enviar una misión para investigar el tema y enviar periodistas a Tíbet para una investigación independiente.
La reciente circular sobre “Informes Sobre Delitos y Violaciones Cometidos por Fuerzas del Crimen Organizado” publicado por la Oficina de Seguridad Pública de la Región Autónoma Tibetana, indica la continuación e incremento de las restricciones en Tíbet. La circular ha enumerado 22 actividades ilegales que Beijing quiere que los tibetanos informen, tres de las cuales mencionan directamente a Su Santidad el Dalai Lama. La guía detallada ha declarado particularmente que el público tibetano debería proporcionar información sobre las actividades de lo que etiquetaron como “bandas criminales conectadas a las fuerzas separatistas del Dalai Lama.”
Esta circular es un patrón de práctica equivocada, que claramente se basa en la falta de comprensión de la mentalidad y cultura tibetanas. Los tibetanos dentro de Tíbet reverencian a Su Santidad el Dalai Lama con sus corazones y mentes. En lugar de reconocer la fe y la devoción del pueblo tibetano, el gobierno chino ha recurrido a la criminalización de expresiones de fe en Su Santidad el Dalai Lama. Esta es la razón fundamental de la falta de “armonía de nacionalidades” que la República Popular China implacablemente propaga.
También desvincular a Su Santidad el Dalai Lama del budismo en el Tíbet es otra causa raíz de la resistencia entre los tibetanos. Decir artificialmente que puedes practicar el budismo pero no seguir a Su Santidad el Dalai Lama es similar a decir que puedes ser católico pero no seguir al Papa. Esta es una lectura esencial equivocada de la base misma del budismo tibetano y del Tíbet como nación. Tíbet y Chenrezig (Avalokiteshvara: Buda de la Compasión) son uno y lo mismo, y los Dalai Lama y el pueblo tibetano son inseparables. Tratar de separar a los dos hiere profundamente los sentimientos del pueblo tibetano y viola la parte esencial del espíritu tibetano.
Condenamos enérgicamente la circular por la criminalización de la defensa y la protección del idioma y la cultura tibetanos, y también por calificar al Enfoque del Camino Medio como “una idea nacionalista reaccionaria y estrecha.” En realidad, el idioma tibetano está protegido y alentado por el artículo 4º de la Constitución china. Del mismo modo, el Enfoque del Camino Medio es una propuesta en la que todos ganan, tanto el pueblo del Tíbet como el de China. Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de resolver pacíficamente el problema del Tíbet a través del Enfoque del Camino Medio. Cuando el presidente Xi Jinping se dispone a comenzar su segundo mandato, lo insto a resolver pacíficamente el problema del Tíbet a través del diálogo entre los enviados de Su Santidad el Dalai Lama y los representantes del gobierno chino.
Como Su Santidad el Dalai Lama siempre nos ha aconsejado, esperar lo mejor pero prepararse para lo peor, el Kashag ha desarrollado la Visión Cinco-Cincuenta que busca obtener una autonomía genuina para el pueblo tibetano basada en la política del Camino Medio. Esta visión también tiene la intención de fortalecer y sostener la lucha por la libertad tibetana y la comunidad tibetana por otros cincuenta años si es necesario.
Para afirmar el control firme del pueblo y las regiones tibetanas, el gobierno chino ha sometido a los tibetanos a la discriminación. Un buen ejemplo es que, a pesar de tener la misma cualificación y experiencia educativa que sus homólogos chinos, los puestos más altos de la secretaría del Partido y otras ramas con poder real de la llamada Región Autónoma Tibetana, están en manos de funcionarios chinos. Del mismo modo, incluso a nivel de las prefecturas y los condados, a los tibetanos cualificados se les niega el puesto de Secretario del Partido, mientras que un chino menos cualificado puede ocupar este puesto de liderazgo.
La creciente ola de crecimiento económico y prosperidad de China no ha elevado a los tibetanos ya que el Tíbet sigue siendo una de las regiones más pobres y los chinos étnicos que han inundado el Tíbet en los últimos años han sido los principales beneficiarios.
Una carta recibida recientemente desde el interior del Tíbet menciona el caso de la expansión del Aeropuerto de Gongkar en Lhasa bajo el 12º Plan Quinquenal de la Región Autónoma Tibetana:
“En menos de cinco años, ha habido una afluencia de 25.000 migrantes étnicos chinos sólo en Lhoka, distrito de Gongkar, y se han hecho cargo de la mayoría de los negocios locales y oportunidades de empleo. Si tal es el caso en un distrito pequeño como Gongkar, es inimaginable pensar en la situación en ciudades como Lhasa, Tsethang, Shigatse y Chamdo. El gobierno chino a menudo habla de desarrollo e inversión en el Tíbet, pero nunca ha revelado los datos de migración y asentamiento chino en los 74 distritos de la Región Autónoma Tibetana y otras partes del Tíbet.” Tal dominio demográfico es la causa raíz de la resistencia e inestabilidad en el Tíbet.
Además, para convertir al Tíbet en una región china y al pueblo tibetano en chino, por más de cincuenta años, el gobierno chino ha renombrado deliberadamente las antiguas montañas, ríos y lugares tibetanos, en idioma chino. Los letreros son obligatorios en chinos e incluso los tibetanos están incentivados a casarse con chinos y tomar los nombres chinos.
Quisiera decir inequívocamente que tales diseños siniestros no tendrán éxito y la causa del Tíbet prevalecerá. Incluso después de décadas de ocupación y gobierno chino, los tibetanos han persistido y la causa del Tíbet ha ganado el apoyo y el reconocimiento de todo el mundo, principalmente debido al liderazgo de Su Santidad el Dalai Lama, el espíritu indomable y la resiliencia de los tibetanos dentro del Tíbet y los esfuerzos incansables del exilio tibetano.
Su Santidad el Dalai Lama ha propagado una búsqueda educativa basada en la analogía de un “pájaro con dos alas” por el cual los tibetanos pueden perseguir la educación moderna mientras preservan la identidad tibetana. A medida que los “millennials” tibetanos dentro y fuera del Tíbet fortalecen su posición en el mundo moderno, los alentamos a hacerlo con un firme compromiso con la causa de Tíbet, y también enorgullecerse de su identidad y conexión con sus valores tibetanos tradicionales. Su valentía y convicción es y debe seguir siendo tan fuerte como la de la generación mayor.
El sentido de unidad y coraje demostrado por el pueblo tibetano siempre ha sido una fuente de gran fortaleza y orgullo, sin embargo, algunos elementos del regionalismo en el exilio no son sólo un obstáculo en el curso de la lucha por la libertad tibetana, sino también decepcionan y extinguen las esperanzas de los tibetanos que se han esforzado por hacer realidad la causa común. No podemos permitir que el regionalismo y el sectarismo nos dividan. Por lo tanto, insto humilde y firmemente a los tibetanos en el exilio a salvar nuestras diferencias y fortalecer la unidad, que es y siempre será nuestra máxima fortaleza.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para reconocer y agradecer el alto nivel de apoyo y solidaridad mundial con Tashi Wangchuk, un defensor del idioma tibetano actualmente en prisión. El Parlamento Europeo aprobó recientemente una resolución urgente. El parlamento letón emitió una declaración conjunta pidiendo su liberación. Parlamentarios alemanes y senadores franceses también emitieron declaraciones similares pidiendo al gobierno chino implementar un proceso legal justo en su juicio. Agradezco al Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos por expresar su preocupación por Tashi Wangchuk en la 37ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se inauguró la semana pasada.
También agradezco al Ministro de Relaciones Exteriores de Canadá por hacer un llamamiento a China para que permita al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y su Relator Especial sobre Libertad de Religión, visitar al Panchen Lama desaparecido en el Tíbet, un caso reconocido por la ONU de desaparición forzada durante más de dos décadas.
La lucha tibetana no violenta por la libertad y la paz encabezada por Su Santidad el Dalai Lama ha ganado apoyo y solidaridad de todo el mundo. Le rindo mi respeto y gratitud a todos los líderes mundiales, gobiernos, parlamentarios, organizaciones no gubernamentales e individuos que han empatizado y continúan empatizando y apoyando incansablemente con la causa del Tíbet. También me gustaría reconocer y agradecer a los Grupos de Apoyo al Tíbet y Grupos parlamentarios por el Tíbet, como el Grupo Multipartidario de Apoyo al Tíbet de Japón, de 90 miembros, el grupo parlamentario de apoyo al Tíbet, más grande, por su continuo esfuerzo en respaldar la causa del Tíbet.
Hoy, al conmemorar 59 años en el exilio, me gustaría agradecer especialmente a India y los países de todo el mundo que generosamente continúan recibiendo y apoyando a los tibetanos. Reconocer su solidaridad, la Administración Central Tibetana marcará este año como el Año de Gracias y, en consecuencia, organizará una serie de eventos especiales en todo el mundo.
Por último, rezo por la larga vida de Su Santidad el gran 14º Dalai Lama del Tíbet, y por el bienestar de los tibetanos dentro de Tíbet. Rezo y espero que la reunión de los tibetanos dentro y fuera de Tíbet se realice pronto.
El Presidente de la Administración Central Tibetana
10 de marzo de 2018
DHARAMSALA, INDIA