12 de marzo de 2017
Su Santidad el Dalai Lama ha presidido hoy en Dharamsala (India) el primer Día de la Mujer Tibetana, pocos días después de que el gobierno tibetano en el exilio anunciase su creación en recuerdo de la gran manifestación contra la invasión china que protagonizaron las mujeres de Lhasa el 12 de marzo de 1959.
Para celebrar este día tan señalado, han estado presentes la senadora australiana Lisa Singh, los franceses Andre Gattolin y Michel Raison, y el canadiense Consiglio Di Nino.
En su discurso, Su Santidad ha expresado su tristeza por los actos violentos en nombre de la religión y el hambre causado por la avaricia y falta de sensibilidad en distintos lugares del mundo. Según ha explicado, la culpa es de la falta de liderazgo compasivo en el mundo y ha afirmado que si hubiesen más mujeres en cargos de responsabilidad, estas desgracias perderían terreno.
Refiriéndose al papel de la mujer en la cultura tibetana ha expresado que ésta se fundamenta sobre todo en el budismo tibetano, que considera iguales a todos los seres sintientes, pero que por desgracia -ha lamentado Su Santidad- por influencias sociales las mujeres han sido consideradas inferiores o más débiles, cuando no debería ser así.
También se ha congratulado por la primera promoción de monjas budistas que alcanzan el grado de geshema, el equivalente femenino al título de geshe, el pasado mes de diciembre: “Es un momento de gran orgullo que después de tanto trabajo duro, la primera promoción de monjas budistas tibetanas hayan alcanzado su título de Geshema. Las felicito”, ha dicho, aclarando que si no se ha hecho antes ha sido a causa de no contar con el linaje necesario en la tradición gelugpa y que el Buda explicó que hombres y mujeres tienen idénticas posibilidades.
Por su parte, el Primer Ministro Lobsang Sangay ha recordado que la primera mujer en formar parte del Kashag tomó posesión de su cargo en 1963, cuando el gobierno tibetano apenas llevaba tres años funcionando en la India en calidad de refugiado, mientras que Suiza, uno de los países más innovadores en este sentido, el gobierno no contó con ninguna mujer hasta siete años después. También ha hecho un resumen de las nuevas políticas feministas que su gobierno ha puesto ya en marcha, a pesar de contar con iniciativas por la igualdad de hombres y mujeres desde hace décadas.
Sangay ha estado de acuerdo con el Dalai Lama en que es necesario que haya más mujeres entre los principales líderes mundiales para conseguir que el siglo 21 sea un siglo de paz: “Las mujeres deberían liderar países y dirigir el mundo porque, tal y como piensa Su Santidad, las mujeres tienen un potencial innato para la compasión que podrían compartir con los ciudadanos”. Además, ha dicho que ya va siendo hora de que el portavoz del gobierno tibetano, el ministro de justicia y su propio cargo, el de Primer Ministro (Siyong) sean ocupados por mujeres.
Por su parte, la senadora francesa Annick Billon, ha dicho que “la organización democráctica de la comunidad tibetana que vive en el exilio no es, por desgracia, bien conocida en el resto del mundo, pero se merece toda nuestra admiración por las reformas que ha introducido en los últimos años”, además de recordar que el valor de las mujeres debe ser recordado en todo momento, y no sólo en un día conmemorativo.
Lisa Singh, de Canadá, ha alabado el sacrificio de las mujeres tibetanas y ha destacado cómo el levantamiento de mujeres contra la ocupación china en 1959 significó un ejemplo para toda la historia de activismo y solidaridad que han acompañado al pueblo tibetano desde entonces. Singh también ha calificado a Su Santidad como “el primer Dalai Lama feminista”.