SLGuardian | Por Han Lianchao | 29 de setiembre de 2016
Algunos jóvenes amigos chinos me critican a menudo por mezclarme con el Dalai Lama. Ellos dicen que él es un elemento separatista que está tratando de separar al Tíbet de China. No los culpo por ello, ya que alguna vez entendía las cosas de un modo similar al de ellos. Ha sido solo después de tener más oportunidades de observar e interactuar con el Dalai Lama de cerca y tener más interacciones frecuentes con los tibetanos que mi pensamiento gradualmente comenzó a cambiar.
Mi respuesta a estos jóvenes es esta: contrariamente a lo que dice el Partido Comunista chino en su propaganda, el Dalai Lama no es un separatista.
Recientemente escuché a Su Santidad el Dalai Lama en una extensa discusión sobre su filosofía en una charla en Bruselas. Me impresionó su gran compasión por la humanidad, así como su firme postura contra la violencia y el separatismo, su deseo genuino de resolver la enemistad Tibetano-Han, y su actitud sincera hacia el compromiso y la negociación con el gobierno central. Despreocupado por la oposición de jóvenes tibetanos y del radicalismo de algunos chinos han anticomunistas, él se mantiene comprometido a su Enfoque del Camino Medio, ha abandonado sus demandas por la independencia tibetana, y está dispuesto a buscar una real autonomía para el Tíbet bajo el actual marco jurídico y el sistema político comunista chino.
La razón por la cual el Dalai Lama ha decidido no buscar la independencia tibetana y ha abandonado la revuelta armada está basada enteramente en su entendimiento de que la parte sangrienta y brutal en la que los seres humanos se matan unos a otros, no condice con la doctrina y espíritu del budismo tibetano y va contra la tendencia al desarrollo de la civilización moderna. Al mismo tiempo, él también ha adoptado esta política en consideración a las realidades políticas y es un tipo de compromiso de último recurso, tomado para proteger al pueblo tibetano y su cultura y religión. Este es un acto que demuestra su corazón compasivo y su sabiduría política y liderazgo.
El principio más importante del Enfoque del Camino Medio es que los tibetanos abandonen sus demandas de independencia y se abstengan de buscar la secesión de China. Pero tampoco acepta la manera en la que el Partido Comunista chino actualmente controla el Tíbet. Por eso ambos lados deben comprometerse: Tíbet continuará perteneciendo a la gran familia china a cambio de una “autonomía étnica regional genuina.”
Volviendo a la década del 70, el supremo líder chino, Deng Xiaoping expresó su aprobación al Enfoque del Camino Medio, diciendo que cualquier asunto estaba abierto a la discusión, mientras el Tíbet no declarara la independencia.
No importa de qué forma se mire, el Enfoque del Camino Medio es una política que se opone al separatismo.
Sin embargo, el grupo de interés del Tíbet dirigido por Zhu Weiqun, continuamente ha concebido ideas para demonizar al Dalai Lama como un separatista en orden de proteger su propio “bol de hierro de arroz” tibetano. Ellos lo han injuriado como un separatista y un traidor e incluso lo insultaron diciendo que es un “lobo con piel de oveja.” Ellos han puesto toda clase de obstáculos, engañando a las autoridades centrales, socavando las negociaciones y prohibiendo que el Dalai Lama retorne a su hogar, todo lo que ha radicalizado más y más a los tibetanos moderados y los ha forzado al camino de la independencia tibetana. El resultado es el peligro latente del separatismo tibetano. Zhu Weiqun y su grupo de intereses creados son de hecho los verdaderos culpables separatistas.
Zhu Weiqun distorsionó deliberadamente el Enfoque del Camino Medio del Dalai Lama diciendo que son “demandas separatistas encubiertas.” Él ha criticado dicho Enfoque por no reconocer que el Tíbet ha sido parte del territorio chino desde tiempos antiguos y así proporcionar al movimiento de la independencia tibetana, bases legales. Zhu acusa falsamente a la autonomía étnica del Enfoque del Camino Medio como un intento de derrocamiento del actual sistema y la creación de un Gran Tíbet que forzará al Ejército Popular de Liberación y a los han a salir de la región. Su prueba es un discurso que el Dalai Lama dio hace 30 años ante el Congreso de los EE.UU., en el que Su Santidad propuso un “Plan de Paz de Cinco Puntos” para resolver el problema tibetano, así como la “Nueva Agenda de Siete Puntos” que presentó más tarde en Estrasburgo.
Todos sabemos que la negociación es un proceso de regateos en el cual cada parte busca mejorar sus propios derechos e intereses mientras al mismo tiempo participan del compromiso e intercambio en orden de encontrar un plan que proporcione un beneficio mutuo y realice el mayor interés común de ambos lados. La negociación no es sobre ser perentorio e irracional y forzar a una de las partes sobre la otra.
Si el “Plan de Paz de Cinco Puntos” o la “Nueva Agenda de Siete Puntos” no proponen la busca de la independencia y ambos han sido propuestos bajo la premisa de que el Tíbet no debería separarse de China, bajo las instrucciones dadas por Deng Xiaopin, debería ser posible discutir cualquiera de estas propuestas.
De hecho, el Dalai Lama nunca ha hablado de un “Gran Tíbet.” Él simplemente ha propuesto que todas las regiones tibetanas sean capaces de tener una autonomía étnica regional genuina bajo el marco de la Autonomía Étnica Regional de la República Popular China. Bajo esta autonomía, por supuesto que las autoridades centrales continuarían manejando los asuntos extranjeros y la defensa nacional, y el gobierno central también tiene el poder de las tropas. La idea del Dalai Lama de una región pacífica es solo una recomendación y no una demanda de que el EPL deje el Tíbet.
Él tampoco nunca ha dicho nada sobre forzar a los han a salir del Tíbet, pero sí se opone a la inmigración en gran escala de población han a Tíbet que hace que la misma sea mucho mayor a la tibetana y amenace la cultura y el modo de vida tibetanos. La frase “alto grado de autonomía” es algo que ya fue aplicado a la cuestión de Hong Kong y no tiene la aviesa intención de derrocar la actual política del régimen del Partido Comunista. Y aún más, aunque el contenido del Enfoque del Camino Medio se ha suavizado mucho a través de los años, no importa cuanto haya cambiado, él no busca la independencia y se mantiene consecuente al principio de no separación de China.
Y para la pregunta de si el Tíbet ha sido parte del territorio chino desde tiempos antiguos, una muy buena respuesta fue proporcionada en la conferencia de Bruselas por Liu Hangheng, un profesor retirado de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong. El profesor Liu ha pasado investigando muchos años y mirando el vasto océano de documentos oficiales históricos de las dinastías Yuan, Ming y Qing, además de documentos del período republicano. Él indagó en diccionarios geográficos, registros y divisiones administrativas, registros de impuestos, registros de familias, judiciales, burocráticos, postales e información sobre tropas, y ha clasificado evidencia creíble que demuestra que el Tíbet ha sido independiente de China desde tiempos antiguos.
Aprendí mucho de varias conversaciones que tuve con el profesor Liu después de la conferencia. El profesor Liu no condujo su investigación con ningún plan político en mente y no quería discutir el problema de a quién el Tíbet había pertenecido. Sólo quería llegar al fondo del estatus histórico del Tíbet y dar la bienvenida a la oportunidad de discutir su investigación racionalmente con académicos gubernamentales o no gubernamentales de China.
De hecho, el Dalai Lama ha dicho muchas veces antes que es imposible negar la historia. Pero que no importa cuál sea el estatus histórico del Tíbet, él afirma que debemos dejar el pasado en el pasado. No debemos quedar atrapados en la historia y sólo avanzar y centrarnos en el desarrollo futuro y el bienestar de la gente. Esto demuestra una vez más la visión política del Dalai Lama y su posición opuesta al separatismo.
Zhu Weiqun y el grupo de interés del Tíbet están esperando que la cuestión del Tíbet desaparezca por sí misma después que el Dalai Lama desaparezca de este mundo. De hecho, si la cuestión del Tíbet no se resuelve efectivamente mientras el Dalai Lama está vivo todavía, su muerte es probable que conduzca a un conflicto Tibetano-Han más intenso y duradero y a un innecesario derramamiento de sangre y odio.
En esta reciente conferencia de Bruselas, sentí claramente la radicalización en aumento de los jóvenes tibetanos y la creciente fuerza de la independencia tibetana. En algunas de mis conversaciones privadas con amigos estadounidenses, nos preocupamos por la tendencia de estos jóvenes a abandonar el Enfoque del Camino Medio. Aun cuando yo apoyo el principio de libre determinación que ha sido reconocido por las Naciones Unidas, creo que los costos de luchar por la independencia son altos y no sirve a los intereses a largo plazo de los han ni de los tibetanos. Creo que es mucho mejor adherirse al Enfoque del Camino Medio de Su Santidad.
También la oposición del Dalai Lama al separatismo y el deseo de una resolución pacífica de la cuestión tibetana son ambos sinceros y francos. En una reunión, presencié personalmente cómo el Dalai Lama trataba públicamente de convencer a la líder uigur, Rebiya Kadeer de renunciar a sus llamados por la independencia de Turkestán del Este, a abandonar la violencia, y seguir el Enfoque del Camino Medio. En esa particular ocasión, Rebiya Kadeer admitió que ella había sido persuadida por las palabras del Dalai Lama.
Recomiendo que los jóvenes chinos lean el libro de Phuntsok Wangyal, The Slow Road to Equality and Unity: Reflections on Ethnic Relations in Our Country (El Lento Camino a la Igualdad y la Unidad: Reflexiones sobre las Relaciones Étnicas en Nuestro País). Phuntsok Wangyal fue miembro fundador del Partido Comunista tibetano y fue el más alto cargo tibetano de China en la década del 50. Sus opiniones y descripciones sobre los orígenes del problema tibetano, la huida del Dalai Lama y la manera de resolver la cuestión tibetana son todos extremadamente acertados y refinados.
Finalmente, le recomiendo al presidente Xi Jinping que elimine la interferencia de Zhu Weiqun y de los grupos de intereses creados, aproveche la oportunidad histórica y se reúna directamente con el Dalai Lama para resolver la cuestión del Tíbet de una vez por todas y lleve a cabo la visión de una coexistencia pacífica entre grupos étnicos y la estabilidad nacional a largo plazo.-
El Dr. Han Lianchao es un profesor visitante del Instituto Hudson que trabaja para la Iniciativa de Innovación para el Futuro del instituto. Él trabajó en el Senado de los EE.UU. durante 12 años, sirviendo como abogado y director de políticas para tres senadores estadounidenses. Él ha sido también un veterano defensor de la democracia china en el extranjero