The Washington Post | Por Simon Denyer | 26 de setiembre de 2016
LHASA – En la competencia por los corazones y mentes tibetanas, un monje budista de 26 años está emergiendo al centro de atención. Él es el Panchen Lama designado por los chinos, y ha sido preparado por el Partido Comunista para llenar un importante papel político y religioso en el Tíbet.
Obediente al Partido y leal al Estado chino, el “Panchen chino” está siendo promovido como una alternativa al Dalai Lama, un hombre muy amado por los tibetanos como su supremo líder religioso pero denigrado por el Partido Comunista chino como un “lobo en hábitos de monje” que intenta separa al Tíbet de la madre patria.
Los expertos son escépticos sobre si los tibetanos comunes aceptarán las credenciales de este joven: su condición de verdadera reencarnación del Panchen Lama, la segunda figura más importante del budismo tibetano, es el tema de una amarga controversia.
Sin embargo, no hay duda que con el Dalai Lama ahora con 81 años, la competencia por el Tíbet está entrando en una nueva fase, y décadas de preparación del Partico Comunista para la muerte del viejo monje están adquiriendo ritmo.
Oficialmente al menos, el Panchen Lama se convertirá en la figura más importante del Tíbet cuando el Dalai Lama muera, esto es, hasta que la reencarnación del viejo monje sea encontrada. Y él también jugará un rol clave en los esfuerzos del gobierno chino para instalar un nuevo Dalai Lama que sea más favorable al Partido Comunista que el actual.
En julio, el joven de anteojos, Gyaltsen Norbu, vestido en finas ropas religiosas tibetanas, presidió un importante y raro ritual dentro del Tíbet ante una gran audiencia de laicos, monjes y monjas. Desde entonces, él ha estado muy ocupado visitando monasterios, escuelas y hospitales en toda la alta meseta.
“Se espera que un Panchen Lama cada vez más activo, mitigue la influencia del Dalai,” anunció el tabloide nacionalista Global Times, el mes pasado, citando la especulación de que este proceso está siendo impulsado para “preparar la era post Dalai Lama.”
Los medios de comunicación estatales chinos dijeron que 100.000 personas habían asistido cada día de los cuatro de la reunión, llamada ceremonia de Kalachakra, desafiando la lluvia y y el frío, y citaron que los monjes elogiaron las “realizaciones” del joven.
Pero en la reciente visita al Tíbet, fue difícil encontrar mucho entusiasmo hacia el Panchen Lama chino, como mucha gente lo conoce.
En efecto, cuando se menciona al Panchen Lama a muchos tibetanos, ellos comienzan a hablar del niño de 6 años reconocido por el Dalai Lama como la verdadera reencarnación del Panchen Lama en 1995, quien inmediatamente desapareció en custodia china y se lo conoció como el prisionero político más joven del mundo.
Su nombre es Gedhun Choekyi Nyima, y no ha sido visto desde entonces, pero un oficial tibetano afirmó el año pasado que estaba viviendo una vida normal y no quería ser perturbado.
En Lhasa, la capital tibetana, un comercio que vende fotografías de las figuras religiosas tibetanas más importantes, no tiene ninguna del Panchen chino pero varias de su predecesor, el 10º Panchen Lama, quien fue injuriado y encarcelado durante la Revolución Cultural de China.
Había también muchas imágenes del Karmapa Lama, otro importante Lama reencarnado, quien fue reconocido por China antes de huir para reunirse con el Dalai Lama en el exilio de India en el 2000, a la edad de 14 años, una decisión que avergonzó a Beijing pero que le ganó credibilidad entre muchos tibetanos. Un empleado de comercio dijo que simplemente no había ninguna demanda por fotos del Panchen chino, mientras otro hombre lo desestimó como el “funcionario del budismo chino.”
De modo similar, las imágenes del 9º y 10º Panchen Lamas eran fáciles de encontrar en el Templo Jokhang de Lhasa, el lugar más sagrado del budismo tibetano, pero las imágenes del 11er Panchen Lama chino, no se veían exhibidas.
El gobierno tibetano en el exilio, que representa a los refugiados y tiene su sede en la ciudad india de montaña, Dharamsala, dijo que los tibetanos habían sido forzados a asistir al Kalachacra del Panchen Lama, con “severas penas” si no lo hacían.
Sonam Dagpo, el secretario de relaciones internacionales dela administración en el exilio, denominó al Kalacrakra una “farsa política” y dijo que era irónico que haya sido organizado por un “gobierno que se auto declara ateo” durante una de las mayores represiones de la libertad religiosa en el Tíbet.
Pero sea lo que sea que lo que los tibetanos piensen sobre el Panchen chino, él será impuesto en el centro de atención después que el Dalai Lama muera.
El 9º Panchen Lama, por ejemplo, fue instrumental en la busca del niño que vino a ser reconocido como el 14º y actual encarnación del Dalai Lama en la década del 30. El Dalai Lama a su turno jugó un papal clave en la identificación del 10º Panchen Lama en la década del 50.
El Dalai Lama dijo que él podría decidir no reencarnar pero que si lo hace, lo haría en un niño nacido fuera de China. Beijing casi seguro que tiene otros planes.
“En ultima instancia, China ha hecho los planes necesarios para encontrar y elegir al Dalai Lama por sí misma, una vez que el actual Dalai Lama muera,” dijo Elliot Sperling, profesor de la Universidad de Indiana y experto en el Tíbet. “Y ciertamente el Panchen Lama chino jugará un gran papel en ese proceso.”
La entronización tanto del Karmapa como del Panchen Lama de China puede ser vista como los ensayos de vestuario para la final nominación del nuevo Dalai Lama, dijo el experto.
“En el caso del Panchen Lama chino, las autoridades han encontrado que ellos pueden en efecto, instalar un Lama que es rechazado por grandes segmentos de la población tibetana, y mantenerlo en su posición por simple coerción y poder del Estado,” dijo Sperling. “Esto es significativo porque ellos ciertamente encontrarán poco apoyo para el Dalai Lama elegido por el Estado chino.”
Gyaltse Norbu nació en el Tíbet en 1990 de padres que eran miembros del partido Comuniusta. Él ha vivido en Beijing, se informa que bajo una “guardia” protectora, desde que fue entronizado como Panchen Lama en 1995.
Él siempre ha enfatizado su lealtad al Estado chino, declarando el año pasado que “las vidas de las masas se están moviendo hacia la riqueza y la civilización” y que “el futuro tibetano es brillante como la luz interminable del sol de oro.”
Ha elogiado al Partido por liberar al Tíbet del servilismo feudal cuando sus tropas se trasladaron a Lhasa en 1951. Pero él causó un revuelo cuando expresó alguna preocupación en un discurso del 2015, quejándose de las “cuotas” oficiales demasiado bajas en el número de monjes y monjas permitidos en la Región Autónoma Tibetana y que era “un peligro que el budismo existiera solo de nombre.”
La Campaña Internacional por el Tíbet, un grupo activista por la democracia y los derechos humanos tibetanos, con sede en Washington, dijo que esos comentarios pueden haber reflejado preocupaciones transmitidas a él por altos Lamas durante sus visitas a los monasterios del Tíbet.
Tsering Shakya, un historiador y erudito tibetano de la Universidad de British Columbia, indicó el hecho de que el Panchen Lama no viva en su sede tradicional del monasterio de Tashi Lhunpo en el Tíbet, muestra que los monjes aún no lo aceptan.-