The New York Times | 6 de mayo de 2016
Rochester, Minnesota – El Dalai Lama, que ha predicado incansablemente la paz interior mientras reprende a las personas por sus modos egoístas y materialistas, ha encargado a científicos una noble misión: ayudar a convertir a las audiencias seculares, en humanos más autoconscientes y compasivos.
Esa es, por supuesto, una tarea nada fácil. Por eso el Dalai Lama ordenó algo con un gran nombre que combine con su gran ambición: un completo Atlas de las Emociones que ayude a más de los siete billones de personas del planeta a navegar la ciénaga de sus sentimientos para obtener paz y felicidad.
“Es mi deber publicar tal trabajo,” dijo el Dalai Lama.
Para crear este “mapa de la mente,” como él lo ha llamado, el Dalai Lama contactó a una fuente de Hollywood que estaba acostumbrada a los trabajos sobre la psique humana.
Específicamente, él encargó a su buen amigo Paul Ekman, -un psicólogo que ayudó como consultor a los creadores de Inside Out (conocida en español como Intensa-Mente) de Pixar, un film animado que relata lo que ocurre dentro de la cabeza de una niña- realizar el mapa de la gama de sentimientos humanos. El Dr.Ekman condensó las cinco emociones básicas descriptas en la película, desde la ira al placer.
La hija del Dr.Ekman, Eve, también psicóloga, trabajo sobre el proyecto, con el objetivo de producir una guía interactiva de las emociones humanas que alguien con una conexión a Internet pueda estudiar en una búsqueda de autoconocimiento, calma y acción constructiva.
“Nosotros tenemos, por naturaleza o biológicamente, emociones destructivas, pero también constructivas,” dijo el Dalai Lama. “La gente debería poner más atención a lo interno, desde el nivel de jardín de infantes hasta la universidad. Esto no es sólo por conocimiento, si no en orden de crear un ser humano feliz. Familia feliz, comunidad feliz y finalmente, humanidad feliz.”
El Dalai Lama le pagó a Ekman al menos USD 750.000 para desarrollar el proyecto, el que comenzó con un pedido varios años atrás.
El Dr. Ekman recuerda que el Dalai Lama le dijo: “Cuando quisimos conocer el Nuevo Mundo, necesitamos un mapa. Por eso haga un mapa de las emociones así podemos conseguir un estado de calma.”
Como primer paso, el Dr. Ekman condujo una encuesta a 149 científicos (científicos de las emociones, neurocientíficos y psicólogos que son líderes en sus campos) para ver dónde había consenso sobre la naturaleza de las emociones, los humores o estados que ellas producen, y áreas relacionadas.
Basado en la encuesta, el Dr. Ekman concluyó que hay cinco categorías amplias de emociones –la ira, el miedo, la aversión, la tristeza y el placer- y que cada una tenía un elaborado subgrupo de estados emocionales, desencadenantes, acciones y estados de ánimo. Él llevó estas investigaciones a una firma de cartografía y visualización de la información, Stamen, para describirlas en un modo visual y esperó que también útil.
“Si no es divertido, es un fracaso,” dijo el Dr. Ekman. “Tiene que ser divertido para que la gente lo use.”
El fundador de Stamen, Erin Rodenbeck, ha creado visualizaciones para Google, Facebook y MTV, así como mapas que muestran el cambio climático y el crecimiento de los océanos. Pero dijo que el Atlas fue el proyecto más desafiante en el que había trabajado porque “fue construido alrededor del conocimiento y la sabiduría en lugar de datos.”
No es de extrañar que fuera difícil conseguir que los científicos alcanzaran un entendimiento unificado de las emociones humanas.
Dacher Keltner, un profesor de psicología de la Universidad de California, Berkeley, también aconsejó a Pixar sobre la creación y representación de los caracteres emocionales para Inside Out (Intensa-Mente). Él ha aconsejado también a Facebook sobre los emoticones.
Aunque el Dr. Keltner tomó parte en la encuesta de Ekman, los dos no están en completo acuerdo sobre el número de emociones centrales. Sin embargo, el Dr. Keltner dijo que veía el proyecto como un buen paso.
“Las preguntas de la encuesta podrían haber permitido más áreas grises,” dijo. “Pero es importante evaluar el consenso científico en el campo.”
El Dr. Ekman enfatizó que el Atlas no es un trabajo científico pensado para la revisión de colegas.
“Es una visualización de lo que creemos que se ha aprendido de estudios científicos,” dijo. “Es un proceso transformador, un trabajo de explicación.”
El Dalai Lama quiere a la religión fuera de esto.
“Si nosotros vemos este trabajo de investigación como dependiente de la creencia religiosa o la tradición, entonces automáticamente se vuelve limitado,” dijo. “Incluso si le rezas a Dios, o a Buda, emocionalmente es muy lindo, muy bueno. Pero nosotros hemos creado cada problema. Por eso creo que incluso Dios o Buda no pueden hacer mucho.”
El Dalai Lama dijo que esperaba que el Atlas pueda ser una herramienta para cultivar el bien en el mundo, al derrotar al mal en nosotros.
“En última instancia, nuestra emoción es la verdadera agitadora,” dijo. “Tenemos que conocer la naturaleza de esa enemiga.”
El Dalai Lama dijo que él había sido alentado por la reacción del presidente Obama hacia el proyecto, cuando se lo comentó en India.
“Obama parece, creo, mostrar más interés hacia nuestros valores internos,” dijo. “En el pasado, la compasión era como una señal de debilidad, y la ira una señal de poder, una señal de fuerza. La naturaleza humana básica es más compasiva. Esa es la base verdadera de nuestra esperanza.”
Aunque está entusiasmado con el Atlas, el Dalai Lama de 80 años probablemente no hará clic en el sitio interactivo. Él se siente mucho más cómodo al pasar las páginas impresas de una versión que fue hecha por encargo para él.
“La tecnología es para mi próximo cuerpo,” bromeó una vez con los investigadores.-