Tibet Times | 18 de noviembre de 2015
Dharamsala – Karan, uno de los estudiantes al cuidado de la fundación de beneficencia Tong Len, de Dharamsala, dijo que antes de mudarse al albergue dirigido por la fundación, él solía recolectar basura y algunas veces mendigar. Agregó que la vida en la comunidad Charam de los suburbios es inimaginable y no puede ser explicada en palabras. “Después de venir al albergue Tong-Len mi vida ha cambiado totalmente. La atmósfera de estudios es diferente de la de Charan. Ahora, confío en que tendré una buena y sustentable vida en el futuro,” dijo Karan.
La fundación de beneficencia Tong-Len fue fundada por un monje tibetano, Jamyang Gyaltsen, en 2004. El propio Jamyang es un refugiado que vino del Tíbet. La fundación actualmente proporciona alimentación y educación a más de 250 niños de los suburbios de Dharamsala y alrededores. Un centenar de ellos vive en un albergue dirigido por la fundación.
Jamyang está orgulloso por los destacados logros de la fundación desde su inicio en 2004. Dijo que algunos de los estudiantes ya habían completado su educación allí y se habían unido a universidades de India. Él dijo, “tú no puedes imaginar que una niña que solía mendigar y recolectar basura esté ahora estudiando periodismo en una de las universidades más importantes de Bangalore, la “Silicon Valley” de India, en el sur del país y que un muchacho esté estudiando ahora en una universidad de Ingeniería.”
Hablando en una conferencia de prensa en la inauguración de un nuevo albergue, Jamyang dijo, “nuestro objetivo no es solo cumplir con las necesidades académicas de los niños, sino con su desarrollo integral para que crezcan como buenos seres humanos.”
Ranjita, una estudiante apoyada por la fundación, dijo: “Antes de unirme a Tong-Len solía recoger basura y también mendigar con mi madre. Cuando retornaba a casa siempre solía encontrar a mi padre bebiendo, lo que nunca me gustó. Le pedí muchas veces que no bebiera, pero no lo conseguí. En cambió, él solía pegarle a mi madre. Pero ahora estoy muy feliz en el albergue en el que guru-ji (el maestro, en referencia a Jamyang) nos ha dado una muy buena vida.” Ranjita quiere convertirse en abogada y ayudar a su comunidad en el futuro.
Otro estudiante llamado Sunny dijo que él nunca había soñado que tendría la oportunidad de educarse. “Antes de unirme al albergue, solía pensar que tendría que recoger basura y mendigar para siempre, pero la fundación cambió mi vida y me dio una visión de futuro.” Sunny actualmente sigue estudios en comercio en Kerala, en el sur de India. Dijo que después de finalizar sus estudios, quiere ayudar a su familia y a su comunidad.
El venerable Jamyang dijo que él nunca intenta interferir en la fe religiosa de los niños y que nunca los introduce en el budismo. Dijo que su objetivo principal es facilitar que ellos se conviertan en buenos seres humanos. Por eso, los anima a que se comprometan en trabajos sociales y que no solo se mantengan conectados a su comunidad, sino que aprendan a cuidar de los demás y a pensar en las necesidades de los otros.-