The Tibet Post | 12 de octubre de 2015
Dharamsala – Las autoridades chinas han demolido un grupo de casas tibetanas y se han apropiado de sus tierras, prohibido los estudios budistas en un monasterio Bon y expulsado a 100 monjas de su convento en el condado de Driru, en el este del Tíbet, para fortalecer el control sobre la religión tibetana y las instituciones monásticas.
“Sangye Tashi, un funcionario del gobierno local visitó el municipio Pekar en el condado de Driru, de la prefectura de Naqu en la Región Autónoma Tibetana, por tres días desde el 27 de setiembre pasado,” dijo a Tibet Post International, Tenzin Rabten, un tibetano que vive en el exilio.
La fuente indicó que “el jefe del gobierno local ha expulsado a 100 monjas tibetanas del convento Gaden Khachoeling del municipio de Pekar en el condado de Driru, donde un total de 200 monjas reciben educación.”
“Solo 49 de las restantes 100 monjas están registradas. Según se informa las otras 51 no tienen derecho legal a estudiar, y ahora están trabajando en comercios y casas de huéspedes,” dijo Rabten.
“Aproximadamente 26 monjas fueron expulsadas del convento el año pasado. A ninguna monja de más de 50 años se le permitió permanecer en el convento, aunque ya estuviera registrada, y ellas debían irse a hogares para ancianos,” dijo Rabten, citando a contactos en la región.
“A las cien monjas expulsadas del convento también se les ha negado viajar a otras áreas a estudiar y se las ha calificado de ilegales,” dijo Rabten a TPI, agregando “si lo hacen, lo que sería un acto ilegal, el jefe de la aldea y los familiares serán castigados con prisión perdiendo el derecho a recoger el hongo de la oruga (yartsa gunbu) por tres años.”
Ngotsar Phunstokling, un viejo monasterio Bon del municipio de Pekar también está bajo el asedio de las autoridades locales. “Ellos han prohibido ahora el estudio de la filosofía budista, la que prefigura la práctica meditativa en el monasterio, donde alrededor de 60 estudiantes reciben los más altos estudios tibetanos,” dijo Rabten.
“El monasterio comenzó con clases de filosofía budista, las que se convirtieron en un gran suceso al invitar a eruditos tibetanos de diferentes partes del Tíbet, como por ejemplo del condado de Khyungpo,” dijeron las fuentes.
“El cierre de monasterios, escuelas y conventos no es nada nuevo en la región. Una escuela médica tibetana construida en el mismo condado por Nyandak, un monje tibetano en el año 2000, fue cerrada a la fuerza por las autoridades chinas en 2007,” dijeron las fuentes, agregando que fue “porque la escuela también enseñaba idioma tibetano a jóvenes tibetanos.”
“Las granjas en Sentsa o Yangshoe, otros municipios del condado de Driru, que pertenecían a tibetanos locales están siendo apropiadas y muchas chozas están siendo demolidas ahora por órdenes del gobierno local,” agregó Rabten y añadió que “las familias que poseen casas más grandes están siendo objeto de severas críticas.”
“Se les ha dicho recientemente a los tibetanos que reconstruyan sus casas, de acuerdo a los estándares establecidos por el gobierno chino, y que además deben pagar por la demolición de sus propias casas.”
“Los tibetanos dicen que la policía está orientada a trasladar a más colonos chinos a las áreas, convirtiendo el condado tibetano en chino, todo bajo el hermoso nombre de desarrollo económico,” dijeron las fuentes.
“En agosto de este año, el gobierno local ordenó a todos los tibetanos a usar ropas con pieles de animales y participar en el festival anual de carreras de caballos, en el municipio de Yangshoe. Pero los tibetanos rechazaron el llamado. En respuesta, las autoridades chinas los forzaron a exhibir ropas con forros de pieles, durante el festival,” dijo Rabten.
“Tashi, nativo del condado de Chamdo es responsable por la actual crisis, junto con Damchoe Rinchen, jefe del municipio de Yangshoe, quien ha advertido a los tibetanos que sigan sus decretos o serán encarcelados y se les negará el derecho a cosechar el hongo de la oruga,” añadieron fuentes de TPI.
La situación en el condado de Driru se ha deteriorado con la campaña de reeducación patriótica, desde las protestas pacíficas que se extendieron por la mayor parte del Tíbet en 2008. Los tibetanos son arrestados arbitrariamente, duramente golpeados y encarcelados por las fuerzas de policía china, por ensayar protestas pacíficas e incluso expresar sus opiniones en favor de los derechos humanos, incluyendo la libertad religiosa.
De acuerdo a las fuentes, todas las comunicaciones del condado y áreas aledañas, incluida Internet, fueron drásticamente restringidas y a menudo bloqueadas, excepto las oficinas e instituciones del gobierno chino.-