The Hindu
9 de setiembre de 2014
Por SUHASINI HAIDAR
Usted es conocido como el Sikyong… la cabeza del llamado gobierno tibetano en el exilio. Pero, ¿usted es en realidad reconocido por algún gobierno?
No, nosotros no tenemos reconocimiento. Cuando viajamos, la gente se reúne con nosotros porque quiere hacerlo. Incluso cuando viajamos a Estados Unidos, por ejemplo, no es que seamos bienvenidos al Departamento de Estado, o que nos reunamos formalmente. Seguimos la norma de que nos encontramos con aquellos que quieren reunirse con nosotros, y no nos quejamos de aquellos que no. Porque dada la oportunidad nos gustaría creer que a ellos también les gustaría reunirse con nosotros. No hay reconocimiento formal, pero los Estados Unidos han aprobado una ley sobre el Tíbet, bajo la cual el Tíbet es reconocido como una cuestión y se espera que el ejecutivo promueva el diálogo entre el gobierno chino y el enviado del Dalai Lama. Y varias resoluciones han sido aprobadas en el Congreso de EE.UU, el Parlamento Europeo, Francia, Italia. A nivel de la gente, hay reconocimiento, no es un nivel formal, pero somos recibidos incluso cuando no hay reconocimiento formal.
De hecho, usted fue uno de los invitados elegidos en la ceremonia de juramento del Primer Ministro Modi, lo que causó una controversia, y China envió una protesta sobre eso. ¿Cómo ocurrió eso?
Bueno, creo que el representante taiwanés también estaba allí…
Sí, el representante taiwanés de comercio
Bueno solo ocurrió que fui uno de los 5 mil invitados, y fue un privilegio. Y también pensé, como alguien nacido y crecido en la India, que era una de las primeras ceremonias para mí, y pensé que era auspicioso si iba. Cuando mostré mi invitación, mi asiento estaba al frente, y los tibetanos que me vieron comenzaron a circular la imagen, lo que se convirtió en un problema y el gobierno chino emitió una protesta.
¿El gobierno lo contactó por esa protesta?
¡No!
Aun así, esto parece indicar, junto con la presencia de importantes líderes del Partido Bharatiya Janata (BJP, por sus siglas en inglés) en sus conferencias, que hay una cercanía especial entre su administración y el BJP…
Cualquiera sea el partido que haya llegado al poder en Delhi, si el Congreso, el BJP, el Tercer Frente… hay una historia de mirar al Tíbet desde una cercanía tradicional, y desde un ángulo geoestratégico. Para el BJP, dado que es un partido hindú, está también el significado del Monte Kailash y Mansarovar, entonces la afinidad cultural hacia los tibetanos está allí.
Dado eso, ¿cuáles son las esperanzas de la administración tibetana en este nuevo gobierno?
China dice que el Tíbet es un asunto central, y para India y el Sur de Asia como un todo, Tíbet debe ser una cuestión central, y el reconocimiento de esto es importante. Nuestra esperanza ha estado siempre en que cualquier gobierno indio presione al gobierno chino para resolver este tema pacíficamente a través del diálogo. Nuestra postura ha sido la del Enfoque del Camino del Medio, buscar autonomía dentro del marco de la Constitución china y dentro de China.
El primer ministro Modi ha dejado en claro que las relaciones con China ocupan un lugar muy importante para él. Dentro de las seis semanas de tomar posesión ha habido cuatro reuniones de alto nivel entre el Presidente y el Primer Ministro, los Vicepresidentes, los Ministros de Exteriores y los Jefes del Ejército. ¿Esto quizás transmite que ellos no ofenderán a China en modo alguno hablando sobre el Tíbet?
En la medida que le concierne a los tibetanos, nosotros damos la bienvenida a cualquier contacto positivo entre India y China, y a que India tenga buenas relaciones con todos los países, por lo tanto en ese sentido, no queremos ser un obstáculo en esas relaciones. Lo que los tibetanos proponen es una solución en la que tanto China como India ganen. El Camino del Medio es eso, y no debería irritar al gobierno chino de ninguna manera. Nosotros no estamos desafiando la soberanía o la integridad de China, lo que ellos dicen que es de enorme importancia. Nosotros hemos implementado sus preocupaciones, y todos pedimos que ellos implementen sus propias leyes. Esto es tan moderado como nosotros podemos. Queremos terminar la represión de los tibetanos y darles mayor autonomía, y nosotros no estamos buscando la separación de China. La propaganda china dice que el Dalai Lama está demandando un cuarto de China, pero todo lo que estamos diciendo es sobre las prefecturas tibetanas ya demarcadas por los chinos.
¿Y cómo responde usted a la crítica de aquellos en la comunidad que dicen que usted ha comprometido los principios tibetanos al aceptar la soberanía china?
En cualquier clase de conflicto, salvo la guerra, todo tiene que ser un compromiso. Nelson Mandela pasó muchos años en la cárcel, pero se comprometió, mientras votó los derechos para todos, él no cambió la posesión de tierras, o le dio más representación a su gente. Mahatma Gandhi luchó por libertad y también aceptó la partición, el acuerdo del Good Friday, y la autonomía de Aceh, fueron todos ejemplos de compromiso.
India ha dejado claro en otros temas, como Jammu y Cachemira, que no remarcará sus límites…
Nosotros no estamos pidiendo una remarcación de límites, sino un mecanismo administrativo para la Región Autónoma Tibetana. También la ley china dice que el idioma tibetano debe ser impulsado, tanto como un idioma oficial como un medio de instrucción. Pero incluso la Universidad del Tíbet y las escuelas son todas en chino. Si miras la administración, de los 15 miembros del politburó, 9 son chinos y 2 más medio chinos. El secretario del Partido nunca ha sido un tibetano. Por una encuesta del 2002 en China, en el partido comunista de la TAR, el 49% son chinos. Desde entonces, ese número ha crecido. El 70% de los restaurantes, comercios, licencias de taxis son dados a chinos en Lhasa, 50% para miembros del partido, el 40% de graduados de secundaria son desempleados. Eso no es autonomía.
Dada tal situación, ¿cuán esperanzado está usted en la reanudación de las conversaciones, de las cuales 9 rondas fueron mantenidas antes de 2010?
Uno debería estar siempre esperanzado. Esperanza basada en nuestro propio compromiso, y estoy seguro de que la generación más joven de tibetanos, que están protestando silenciosa y pacíficamente llevarán a cabo tal compromiso. También la nueva generación de líderes chinos… el presidente Xi Jinping especialmente puede decidir tomar otra visión de Tíbet, desde que sus políticas parecen no haber resuelto el tema. El padre del presidente Xi, Xi Zhongxun en particular, tuvo una relación y comprensión del tema del Tíbet. Se reunió con el Dalai Lama, y fue muy cercano al Panchen Lama, y escribió su biografía. Espero que haya tenido alguna influencia en su hijo. Xi Zhongxun fue uno de los líderes más liberales, y tenemos esperanza en el hijo, Xi Jinping. Todavía debemos ver si el hijo ha aprendido del padre. Ojalá él haga una revisión. Él ha mostrado valentía sobre la corrupción, en política, espero que muestre valentía acerca del Tíbet, también.
El Dalai Lama se está acercando a los 80 años… ¿no es esa una causa de preocupación, dada su edad, cuestiones de salud, no hay un plan de sucesión?
Bueno, por lo que no estamos preocupados es porque él está muy robusto y saludable, queremos creer que va a vivir al menos 113 años, ¡lo máximo que ha vivido cualquier Lama! De todas formas él sacó un documento en 2011 sobre la selección del próximo Dalai Lama, y dijo que él trataría la cuestión a los 90 años. Nosotros ahora tenemos un sistema democrático, él ha conferido todos los poderes políticos al Sikyong (el propio Dr.Sangay). Por eso en un sentido, él ya ha comenzado el proceso.
¿Qué sobre el futuro del movimiento tibetano en India… seguirá adherido a la no violencia, dado el aumento de inmolaciones y protestas?
La no violencia es una parte inflexible de nuestro camino. Esta será siempre nuestra política oficial. A nivel local, puede esperarse algo de ira y tensión. Pero los tibetanos en India han estado siempre dentro de la ley y son pacíficos. Porque India ha hecho lo máximo por los tibetanos, por eso estamos eternamente agradecidos. Debemos recordar que somos huéspedes, y comportarnos como huéspedes honorables. En China, los tibetanos son menos del 0.5 por ciento de la población china… por lo tanto la no violencia no es solo sabia, sino la política más lógica que se puede tener. Incluso cuando tú hablas de las autoinmolaciones, ni siquiera una sola persona o propiedad china han sido dañadas. Estos tibetanos están sufriendo muertes violentas, pero no son actos violentos, nadie resulta herido. –