El cambio climático y el desarrollo humano están haciendo peligrar el frágil medioambiente de la meseta
Una evaluación ambiental integral de la meseta tibetana ha encontrado que la región se está volviendo más caliente, húmeda y más contaminada, amenazando sus frágiles ecosistemas y a quienes dependen de ellos.
La meseta y sus montañas circundantes cubren 5 millones de kilómetros cuadrados y contienen el más grande almacenamiento de hielo fuera del Ártico y la Antártida; por eso la región es a menudo referida como el Tercer Polo. Y como los verdaderos polos, está sintiendo en aumento los efectos del cambio climático, pero el rápido desarrollo humano la está poniendo en doble riesgo, dice un informe.
Publicada en Lhasa el 9 de agosto por la Academia China de Ciencias (CAS, por sus siglas en inglés) y el gobierno del Tíbet, la evaluación tuvo por objeto abordar las deficiencias en el conocimiento de los problemas que enfrenta la meseta de 4.500 metros de altura. Se considera que la precipitación ha aumentado un 12% desde 1960, y las temperaturas han subido 0.4 Cº por década, el doble del promedio mundial.
Además, los glaciares se están reduciendo rápidamente y una décima parte del permafrost se ha descongelado en la década pasada. Esto significa que el número de lagos ha aumentado en un 14% desde 1970, y más del 80% de ellos se han expandido desde entonces, devastando las comunidades y las pasturas circundantes.
La meseta alimenta los ríos más grandes de Asia, así que es probable que estos problemas afecten a millones de personas, dice el informe. La contaminación de desechos humanos e industriales como resultado del rápido desarrollo es también un grave riesgo.
Pero la evaluación también sugiere maneras para combatir los problemas, instando a los gobiernos chino y tibetano a realizar una conservación y priorizar la protección del medio ambiente. Esto ayudará en el diseño de “políticas para mitigar el cambio climático y lograr un equilibrio entre desarrollo y conservación”, dice Meng Deli, Vicegobernador del Tíbet.*
“La meseta tibetana se está volviendo más cálida y húmeda” dice Yao Tandong, director del Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana del CAS de Beijing quien condujo la evaluación. Esto significa que la vegetación se está expandiendo a las elevaciones más altas y al lejano norte, y las temporadas de cultivo están siendo más largas. Pero algunas áreas, tales como la región de cabecera de los más grandes ríos de Asia se ha vuelto más cálida y seca y está siendo severamente afectada por la desertificación y la degradación de las praderas y los humedales.
La actividad humana, también está en aumento. La población de la meseta alcanzó los 8 millones 800 mil habitantes en 2012, cerca de tres veces más que en 1951. Y el número de ganado es más del doble, llevando más saturación a las praderas.
Múltiples amenazas
La creciente urbanización está creando más desperdicios de los que la región puede manejar. El Tíbet tiene la capacidad de tratar 256.000 toneladas de desperdicios domésticos sólidos al año, menos que la cantidad total generada por sus dos mayores ciudades, Lhasa y Shigatse. “Usted ve mucha basura alrededor de la meseta, incluso en las regiones de nacimiento de los ríos” dice Kang Shichang, un estudioso de los glaciares del Instituto de Medioambientes Fríos y Áridos del CAS y del Instituto de Investigación de Ingeniería de Lanzhou. “Es una amenaza medioambiental”.
Una mayor amenaza viene de la minería. Según la evaluación, las minas tibetanas produjeron 100 millones de toneladas de aguas residuales en 2007 y 18.8 toneladas de residuos sólidos en 2009. Debido a que la mayoría de las minas son abiertas y tienen una limitada supervisión ambiental, “la contaminación del aire, el agua y el suelo es particularmente seria”, dice el informe. Los funcionarios publicaron pocos detalles sobre los niveles actuales de contaminación.
La contaminación no está viniendo solo de fuentes locales. El polvo, el carbón negro, los metales pesados y otros componentes tóxicos están llegando desde África, Europa y el sur de Asia. El polvo y los residuos de carbón están oscureciendo los glaciares, haciéndolos más susceptibles al derretimiento, y los tóxicos químicos están envenenando los cultivos, el ganado y la vida silvestre.
Pero las amenazas de la minería y la contaminación se empequeñecen antes las potenciales repercusiones de los cambios en el hielo y la vegetación, dice la evaluación. Las diferentes superficies, nieve, praderas, desiertos, reflejan y absorben diferentes cantidades de radiación solar, afectando cómo se calienta el aire encima de ellos. Esto significa que los cambios es probable que afecten el comienzo y la fuerza de los monzones asiáticos. Esto tiene también importantes consecuencias para la vida de las comunidades aguas abajo, porque los glaciares, el permafrost y los ecosistemas actúan como una esponja gigante, ayudando al control de la liberación de agua y a prevenir inundaciones. “El significado de la evaluación va más allá de las fronteras nacionales”, dice David Molden, director del Centro Internacional para el Desarrollo Integrado de la Montaña, de Katmandú.
Se proyecta que las temperaturas en la meseta suban entre 1.7º y 4.6º hacia finales de 2100 en comparación con el promedio 1996-2005, basándose en los mejores y peores escenarios de casos globales de emisiones. Por lo tanto mientras la urbanización y el cambio climático se intensifiquen, los investigadores temen que el desarrollo desenfrenado devastará el medioambiente de la meseta. Para protegerlo, dice el informe, el gobierno central debe evaluar a sus funcionarios locales, no por sus logros económicos sino por los ambientales. También se debe invertir en una compensación ecológica, por ejemplo, pagándoles a los pastores para que achiquen su número de cabezas de ganado. Además, se debe ser más abierto a los incidentes de contaminación.
“El Tíbet será un caso de prueba sobre cómo China toma la protección ecológica” dice Yao. “Salvaguardar el medioambiente de la meseta es crucial no solo para un desarrollo sustentable de la región, sino para la estabilidad social y las relaciones internacionales”.-
* Se refiere a la Región Autónoma del Tíbet