Por Thubten Samphel (Director del Instituto de Política del Tíbet)
The Huffington Post
20 de mayo de 2014
Esta semana, durante una visita a la región rural tibetana de Dechen en Yunnan, Yu Zhengsheng, un miembro del comité permanente del Politburó del Partido Comunista chino y presidente del órgano consultivo superior de China, aseguró a líderes budistas tibetanos que el Partido pondría totalmente en práctica, su política para asegurar la libertad religiosa.
No sabemos si los tibetanos creen en este tipo de promesas. Pero estamos seguros de que la mayoría de los intelectuales chinos que expresan una opinión sobre la política de las minorías de China, no son felices con dichas promesas. De hecho, ellos están ocupados dando un vuelco en la actual política de las minorías de China. En cuanto a lo que concierne a su política de las minorías, China está pasando por un momento similar al de la campaña de las “cien flores”*.
Las recomendaciones para cambios en la política de minorías de China están floreciendo como muchas flores bajo un cielo despejado. Una vez que la reserva del Partido Comunista chino, la política de minorías de China ahora parece abierta al debate con el público chino. Académicos y funcionarios dentro y fuera del establishment del Partido están aprovechando la oportunidad para expresar sus preocupaciones sobre lo que una vez fue un tema altamente sensible.
¿Por qué el debate sobre la política de minorías se hizo público? ¿Está el Partido midiendo la opinión pública antes de lanzar una nueva política hacia las minorías?
Sea lo que sea, la opinión de la mayoría de los intelectuales chinos sobre la actual política china hacia las minorías es que es un gran fracaso. El estallido público de esos sentimientos ha sido motivado por las protestas de 2008 que arrasaron el Tíbet y la violencia de 2009 en Urumqi, Xinjiang, en el lejano oeste de China. El año pasado, un atentado suicida en el centro de Beijing; el ataque con cuchillos que dejó 29 muertos y 130 heridos en la estación de trenes de Kunming en marzo del presente año y la reciente ola de violencia en Xinjiang durante y después de que el Presidente Xi Jinping visitara la región, hace que estos estudiosos se preocupen por la cohesión del Estado chino. Esta preocupación por la constante cohesión de China obliga a los académicos a recomendar opciones de política que son retrógradas.
Las diversas corrientes del pensamiento de algunos respetados académicos y altos funcionarios que tratan las cuestiones de las minorías, sobre cómo hacer un ajuste a la política de las minorías con el fin de fortalecer la cohesión nacional han sido compilados y analizados por James Leibold en su conciso y completo estudio: La Política Étnica En China: ¿Es Su Reforma Inevitable?
El pensamiento chino sobre una nueva política de las minorías podría ser clasificado de la siguiente forma: el pensamiento de académicos y funcionarios del establishment, ultra-nacionalistas, liberales y el establishment del Partido. El hilo común sobre cómo China debe tratar a sus minorías es el espectro de la desintegración de Yugoslavia y la implosión de la Unión Soviética. Para evitar ese destino, en lugar de ampliar la autonomía y libertad de las minorías, los académicos y los funcionarios recomiendan reducir la autonomía y el trato preferencial a las minorías que son consideradas demasiado “mimadas” en la actual administración.
Liderando la “corrección” de la política de las minorías de China están: Ma Rong, director y decano de Sociología de la Universidad de Beijing; Hu Angang, director del Instituto de Estudios Contemporáneos de China de la Universidad de Tsinghua, y Zhu Weiqun, antes director ejecutivo del Departamento de Trabajo del Frente Unido, el departamento principal que supervisa la política de las minorías. Ellos recomiendan que las distinciones de las minorías debieran ser suprimidas y las minorías fusionarse en el “crisol de culturas” chino. Ellos citan los modelos de crisoles de culturas de Estados Unidos, India y Brasil como exitosos.
Algunos quieren ir más lejos. El general Liu Yazhou, hijo político del extinto presidente chino, Li Xiannian, y comisario político de la Universidad de Defensa del Ejército Popular de Liberación, recomienda la ruptura de la Región Autónoma del Tíbet y Xinjang en unidades más pequeñas e impulsar más inmigración de colonos chinos a esas regiones para cimentar el dominio de Beijing.
Frente a tal embestida, ¿cómo ven los liberales chinos el tema? Según Leibold, los liberales chinos están en retirada. O, más al punto, están en la cárcel. La plática anterior de los liberales chinos sobre conceder la autodeterminación a las minorías no encuentra cabida en la Carta 08, el documento que articula las aspiraciones más altas de una parte de la sociedad china sobre cómo quieren que su país evolucione. Según Leibold, el argumento de Xiaobo (el Nobel encarcelado) es que la democratización para el conjunto de China es una condición previa para cualquier solución a la cuestión del Tíbet. Pero eso está algo más alejado de la mente de los responsables políticos que delinean la política de las minorías.
Pero hay una falta de análisis de Leibold de otras voces dentro del establishment chino que sugieren una forma diferente de tratar, si no con las minorías, con el Dalai Lama. Jin Wei de la Escuela Central del Partido de Beijing, recomienda que China invite al Dalai Lama a Hong Kong o incluso al Tíbet para asegurar su cooperación para decidir su sucesor.
Falta también en todo el espectro del clamoroso discurso chino sobre los cambios en su política de minorías, la palabra de las minorías mismas. En lo que los académicos llaman la segunda generación de política de minorías, no hay ni siquiera una pizca de consulta a las minorías sobre su estatus futuro en el país. El consenso es que las minorías necesitan que no se les diga que ellos son quienes dicen que son. Si estas peligrosas recomendaciones políticas son llevadas a cabo, China estará encendiendo una conflagración más grande que los fuegos dispersos que China está tratando de apagar en el Tíbet y Xinjiang.
El crisol de culturas funciona en Estados Unidos, India y Brasil precisamente porque estas son democracias robustas con culturas políticas largamente establecidas. Los tibetanos, uigures y mongoles están luchando por sobrevivir como identidades étnicas únicas porque incluso bajo la actual política de minorías de China, ellos han sido dejados de lado en el proceso de toma de decisiones.-
* Campaña o Movimiento de las Cien Flores: período de apertura del Partido Comunista chino en el año 1956, en el cual animó a los ciudadanos chinos a hablar abiertamente sobre el régimen.