Por Thubten Samphel, Director del Instituto de Política del Tíbet
(Publicado en The Huffington Post 29/04/2014)
La opinión oficial china del Dalai Lama es bien conocida. Los sucesivos funcionarios del partido han llamado al líder tibetano un “lobo en hábitos de monje” o un “diablo con cara humana pero con el corazón de una bestia”. Por otro lado, el Partido Comunista chino asume la condición exaltada de ser el “Buda real” para el pueblo tibetano, y por esta razón ha declarado un par de veces a Lhasa, la capital del Tíbet, la “ciudad más feliz” de China.
Ya que no se ha hecho ninguna encuesta, no podemos saber si la población común china compra el argumento de su gobierno sobre el líder espiritual tibetano, o la situación sobre el terreno en el Tíbet. El consenso es que la vasta mayoría de los chinos no cuestionan las opiniones del partido sobre el Dalai Lama, ni las condiciones que prevalecen en la meseta.
Sin embargo, un informe reciente, una colección de comentarios sobre el fortalecimiento de restricciones en el techo del mundo por parte de micro blogueros chinos, revela las inquietantes preguntas que aparecen en sus mentes cuando los turistas chinos se enfrentan a la dura realidad del Tíbet. ¿La Vida Aquí Ha Sido Siempre Así? Es un informe de la Campaña Internacional por el Tíbet (ICT, por sus siglas en inglés), un grupo activista con sede en Washington D.C. El informe dice “A pesar de los esfuerzos de las autoridades para reprimir los medios de comunicación social, ICT pudo reunir cientos de imágenes y mensajes del popular sitio chino, Sina Weibo, usando la perspectiva de una gran cantidad de turistas chinos, para documentar las duras medidas de seguridad implementadas en el Tíbet por las autoridades chinas”.
El informe es una revisión de la charla de Internet de turistas chinos en Tíbet a partir de 2011 hasta 2012. Incluye imágenes de un Tíbet muy militarizado y expresiones de los turistas chinos de conmoción, irritación y hasta miedo ante el músculo militar erizado de China en la pantalla del Tíbet. Un post de Sina Weibo (la versión china de Twitter), citado en el informe, comparó la situación en el Tíbet oriental con “una zona de guerra”. El comentario dijo, “Ayer fui en coche a lo largo del rio Xianshul, desde Luhuo (Dranggo) a Chengdu, el condado de Tawu parecía una zona de guerra. La Policía Popular Armada y la Seguridad Pública a lo largo de la calle, ¡la Policía Especial fuertemente armada en cada puerta! ¡Nos dijeron que no se puede quedar durante la noche en la capital del condado, y no se puede quedar en estas calles!”
Otro comentario lamentaba, “en el camino de vuelta a Lhasa desde el lago, mi tarjeta de identidad fue inspeccionada varias veces… si tomas una foto de un camión de bomberos, te la hacen borrar… pensarlo dos veces si se quiere tomar una foto de un vehículo de la Policía Especial… ¿qué está mal con esta sociedad? ¡El costo de mantener la estabilidad es verdaderamente alto! (2012)”
El ejercicio diario del músculo militar de China en el Tíbet es en respuesta a las protestas pacíficas que asolaron la meseta en 2008, seguidas de una serie de autoinmolaciones que comenzaron en 2009. Desde ese año hasta el 15 de abril de 2014, 130 tibetanos se han prendido fuego, pidiendo por el retorno del Dalai Lama y libertad para el Tíbet. La respuesta militar de China a estas protestas pacíficas y actos individuales de autoinmolación, parece desproporcionada.
Pero incluso esto no es suficiente para Beijing. El Partido Comunista chino ahora aparentemente quiere silenciar la voz del Dalai Lama en el Tíbet. Escribiendo en noviembre del año pasado para Qiushi (Buscando la Verdad) el diario del partido, Chen Quanguo, el jefe del partido en el Tíbet, dijo, “trabajen duro para asegurar que la voz y la imagen del partido sea escuchada y vista más en las vastas extensiones del Tíbet… y que la voz e imagen de las fuerzas enemigas y de la camarilla del Dalai no sean vistas ni oídas”.
Esta podría ser una tarea cuesta arriba para el partido. Hay algunos chinos que están amplificando la voz del Dalai Lama en China. Más allá del radar de los censores de China y susurrando en el barullo de los chateos de la Internet china, hay expresiones de apoyo y simpatía. Un film, El Diálogo, subido a YouTube y estrenado en Hong Kong en marzo último, revela que un creciente número de jóvenes chinos están abrazando el mensaje del Dalai Lama de reconciliación y respeto mutuo.
El Diálogo fue realizado por Wang Lixiong, un escritor residente en Beijing y casado con Tsering Woeser, una incansable bloguera pro Tíbet. El film nació de dos conversaciones que Wang Lixiong organizó entre el Dalai Lama y cibernautas de China en el 2010. Más tarde, él organizó una video conferencia entre el Dalai Lama y dos abogados chinos de derechos humanos, Teng Biao en Shenzhen y Jiang Tianyong en Beijing.
Las preguntas que los dos abogados en derechos humanos y sus compatriotas plantearon al Dalai Lama son las preocupaciones y ansiedades con las que lidian los tibetanos de ambos lados de los Himalayas. El líder tibetano respondió preguntas sobre su posible sucesor, si los tibetanos serían fieles a la no violencia tras su muerte, cómo se podría resolver la cuestión del Tíbet, la naturaleza de la autonomía tibetana y las relaciones entre los tibetanos y los chinos. 1.543 chinos enviaron más de 300 preguntas. 12.771 chinos votaron por las 10 mejores preguntas antes que los censores actuaran.
Estas expresiones de preocupación son una gota en el océano, dada la población de China y la multitud de desafíos que enfrenta el país. Sin embargo, junto con la tendencia de una creciente atracción china hacia el budismo tibetano, estas preocupaciones tienen el verdadero potencial de guiar sobre cómo China puede curar su dolor de cabeza tibetano.-