Tibet.net
22 de noviembre de 2013
DHARAMSALA: Alrededor de 40 turistas y tibetanos locales asistieron a la charla de Gabriel Lafitte en el Museo del Tíbet en Mcleod Ganj el 19 de noviembre. La charla “¿Está Llegando a su Fin el Estilo de Vida Nómade?” fue organizada por el Museo del Tíbet, dependiente del Departamento de Información y Relaciones Internacionales.
Los nómades tibetanos han vivido en la meseta tibetana en su tradicional estilo de vida durante los pasados 9000 años. Por siglos, los nómades y los pastores tibetanos han mantenido con éxito un estilo de vida sustentable y versátil, trasladándose en las cuatro estaciones en busca de pasturas. Las praderas de la meseta tibetana representan uno de las últimas regiones agrícolas y de pastoreo que quedan en el mundo. La movilidad de los nómades tibetanos y el uso sustentable de la tierra han hecho al paisaje tibetano humanamente habitable por muchos siglos.
Lafitte dijo que “para mí, los nómades tibetanos son la base de toda la civilización tibetana. Incluso Su Eminencia el Karmapa también nació en una familia de nómades en las remotas tierras altas de la meseta tibetana”, dijo.
Él también mencionó que el gran logro histórico de los nómades tibetanos puede ser comparado con el de los pastores nómades de otros países del mundo, todos tienden a compartir algunas características comunes tales como que todos viven en tierra firme, en áreas no suficientemente húmedas para una agricultura sustentable y áreas donde el clima es extremadamente impredecible. Los nómades son especialistas en vivir en la incertidumbre y lo imprevisible. Además para los estándares actuales, el uso extensivo de la tierra que caracteriza el logro de los nómades tibetanos sería considerado como una simple pérdida de tiempo.
Él también presentó algunas artes contemporáneas que describen el estilo de vida nómade, y que capturan su amor por las praderas, y la influencia de la versión china de la modernidad sobre los tibetanos nómades, incluyendo el arte tibetano nómade de la muy famosa artista tibetana Dadon, que expresa su amor por las praderas.
Para sumergirse en la vida cotidiana de los tibetanos nómades, Gabriel sugirió que el documental “Pastura de Verano” es de real ayuda en la comprensión del estilo de vida de los nómades, el que está bajo amenaza.
“En el nombre de la modernización, las autoridades chinas impusieron la política de la migración forzada de nómades y los reubicaron en nuevos asentamientos de concreto, considerando esto como el primer paso a la modernidad. En realidad muy pocos de los prometidos servicios se materializaron. Ellos están privados de todas las necesidades básicas, capacitación profesional, educación para sus hijos, empleo, lo que los lleva a una vida de dependencia. Las personas no tienen básicamente nada que hacer. Sus habilidades tradicionales han desaparecido. Ellos pasan su tiempo jugando al billar y apostando”.
Mientras China persevera ahora en la modernización de los nómades, se insiste en introducirlos en la línea recta. Ellos los empujan hacia un tipo de movilidad contemporánea mientras el tipo tradicional de movilidad se cancela. Los nómades son forzados a trasladarse a campos de reasentamiento considerados como el primer paso de la modernización, insistiéndose en la importancia de la línea recta.
China ha definido la vida de los nómades como solo un poco mejor que la de los animales. Desde el punto de vista chino, la distinción crucial entre civilizado y bárbaro es que la persona civilizada encierra a sus animales en un establo y les brinda alimento, en tanto que la incivilizada deja que sus animales encuentren su propia comida y sigue a sus animales. Muchos se cuelgan de esta definición de barbarie.
Lafitte se encuentra a menudo con expertos, profesores y científicos chinos, quienes nunca han estado en el Tíbet y ellos confían en la interpretación de la información generada por satélites que les permiten dominar las praderas.
Por un lado, el Tíbet está perdiendo su autosuficiencia en comida mientras la tierra ha sido despoblada y los mineros se están trasladando a las áreas despobladas. Mientras tanto el Tíbet es la mayor fuente de producción de carne. Con el gran flujo de chinos inmigrantes, el crecimiento de las ciudades chinas y de las ciudades del Tíbet, los animales son alimentados por granos y se importan semillas de soja americanas, para que ellos ganen su máximo peso. Los nómades son simplemente un excedente de la modernidad que ya no es más necesario. La existencia de los nómades se considera ahora algo vergonzoso.
La pregunta de si el estilo de vida nómade está llegando a su fin en el Tíbet, es de gran preocupación. “Es el momento preciso para salvar la base misma de la civilización tibetana que está bajo amenaza”, concluyó.
Gabriel Lafitte ha trabajado con los tibetanos desde 1977, más recientemente como capacitador para el Instituto de Política del Tíbet y la Oficina de Medioambiente de la Administración Central Tibetana. Luego de estar con nómades en el Tíbet, descubrió un modo de vida hábil que utiliza las vastas praderas del Tíbet en modo productivo y sostenible. Gabriel está ahora trabajando en un libro y un sitio web que explorará exhaustivamente las vidas de los nómades a los que ahora se les requiere abandonar sus tierras y rebaños, y viven totalmente dependientes del Estado, en nuevos asentamientos de concreto. Gabriel vive en Australia pero es un visitante frecuente de Dharamsala. Él es también autor de: Spoiling Tibet: China and Resource Nationalism on the Roof of the World, (Arruinando al Tíbet: China y el Recurso del Nacionalismo en el Techo del Mundo) de la editorial Zed Books, lanzado recientemente en Dharamsala.
Él cree firmemente que la despoblación del Tíbet es la mejor palabra para definir un proceso que ha sido instituido por el Estado chino después de seis décadas de experimentación con la ingeniería social de la modernidad de las praderas, lo que según Lafitte ha resultado en general en mayor empobrecimiento de los nómades, transformándolos en marginales, así como la cultura tibetana se ha vuelto cada vez más marginal también.-