TCHRD (Centro tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia)
8 de octubre de 2013
Las autoridades chinas han sentenciado a un anciano tibetano y desaparecido a otros, mientras aumenta la crisis luego de las protestas contra la campaña de izamiento de la bandera china en Diru, condado de Nagchu, en la Prefectura Autónoma Tibetana (TAR, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a información recibida por TCHRD, un tibetano laico de nombre Dayang, de 68 años fue sentenciado a 2 años y 5 meses de prisión por gritar eslóganes por el retorno de Su Santidad el Dalai Lama y por la libertad tibetana en un show cultural en el municipio de Tsachu en el condado de Diru. El pasado 3 de setiembre, durante dicho espectáculo organizado por las autoridades chinas en Tsachu, se les pidió a los tibetanos que ondearan las banderas chinas y aparecieran felices, lo que fue desafiado por Dayang, quien hizo sentir las consignas.
El mismo día, Dayang pudo volver a su casa, pero alrededor de las 2 de la madrugada, un grupo de oficiales de la Oficina de Seguridad Pública entraron súbitamente a su casa, llevándolo mientras colocaban una capucha sobre la cabeza de su esposa. Durante los días siguientes, el paradero de Dayang fue desconocido hasta que se supo que había sido admitido en el hospital del condado de Diru para recibir tratamiento a las heridas recibidas durante su detención secreta. Hace dos días, fue llevado al Hospital del Pueblo de Lhasa para un mejor tratamiento. Las fuentes indicaron que ha sido puesto bajo estricta vigilancia y no puede recibir visitas. Los detalles de sus heridas permanecen desconocidos.
En la noche del 3 de octubre, la policía detuvo a un tibetano laico de nombre Dorje Dragtsel en el área de Nagchu, quien desde entonces ha estado desaparecido. Dragtsel había estado involucrado en protestas contra los movimientos del gobierno para estacionar oficiales permanentes en el condado de Diru. Las fuentes dijeron que fue especialmente abierto en su desaprobación de los funcionarios comunistas que realizaban sesiones de educación política y otras campañas de propaganda en el condado de Diru. Permanece en detención secreta.
El 6 de octubre la detención secreta de Dragtsel desencadenó una protesta entre los tibetanos residentes del municipio de Dathang. La protesta fue violentamente reprimida por cerca de 300 fuerzas de seguridad que usaron armas y garrotes de hierro. Las fuentes indicaron al TCHRD que al menos cuatro tibetanos recibieron heridas de bala, estando algunos de ellos en grave estado. Otros 60 tibetanos recibieron también heridas de entidad.
Durante la represión en la aldea de Mowa del 29 de setiembre, más de 40 tibetanos fueron golpeados, siendo uno de ellos, Tsering Gyaltsen, blanco de la mayor golpiza al grito de “él es el principal separatista” de los oficiales. A pesar de que sus heridas eran graves estuvo detenido sin tratamiento, hasta que recién el 5 de octubre fue llevado al hospital de Lhasa. El hospital no ha brindado información precisa sobre la entidad de sus lesiones. Un amigo que fue a visitarlo al hospital, es otro de los desaparecidos y se cree que ha sido demorado por la policía para investigaciones.
En el municipio de Tsachu, alrededor de 100 tibetanos han sufrido heridas luego de ser golpeados por las fuerzas de seguridad, cuando protestaban contra la violencia policial y la detención secreta de Dayang. A los heridos no se les ha permitido abandonar sus casas para buscar tratamiento médico.
Las restricciones son especialmente severas en la aldea de Mowa, la que ha estado bajo aislamiento desde el 28 de setiembre, luego que los tibetanos se resistieran a izar las banderas chinas en sus techos. Desde esa fecha y por 48 horas, cerca de 30 mil residentes de la aldea de Mowa fueron dejados sin acceso al agua ni a la comida. Las fuerzas de seguridad impidieron a los tibetanos salir de sus casas para pastorear sus ganados o alimentar sus mascotas. Parece que la aldea entera fue puesta bajo arresto domiciliario.
El condado de Diru ha quedado bajo total aislamiento. Las fuentes dijeron que las comunicaciones, incluidos el teléfono e Internet habían sido bloqueadas desde setiembre. Además a los nativos del condado de Diru que viven en Lhasa no se les permite visitar sus hogares en el condado. Muchos residentes de Diru han quedado varados en Nagchu, incapacitados de retornar, debido a las estrictas restricciones en los traslados impuestas por las fuerzas de seguridad.
Los medios oficiales chinos informaron que desde el 8 de julio de este año, las autoridades han estado implementando la campaña del partido “adherir a la línea de masas y construir armonía” por tercera vez en el condado de Diru. Mucha propaganda polémica masiva y campañas de vigilancia están siendo forzadas en el nombre de un “estable y próspero” Diru. Según un sitio web oficial, la campaña ha sido llevada a cabo en 21 monasterios y en aldeas del condado de Diru, cubriendo cerca de 30 mil personas.-