International Campaign for Tibet
20 de setiembre de 2013
Mientras el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (UNHRC, por sus siglas en inglés) se prepara para examinar el historial general de China en derechos humanos, el mes próximo, varios países han puesto sobre aviso a China sobre sus violaciones a los derechos humanos en el Tíbet. La 24ª sesión se extenderá desde el 9 al 27 de setiembre, en Ginebra.
En el Debate General del 17 de setiembre, el delegado de Alemania instó a China a “abordar las causas profundas de las autoinmolaciones en curso de un modo pacífico, respetando los derechos culturales y religiosos de los tibetanos”.
La Unión Europea dijo que China debe recordar las promesas que ha hecho al Consejo como parte de su campaña por la re reelección. La UE expresó su preocupación “sobre los informes actuales sobre violaciones de los derechos humanos en China, particularmente el uso de la fuerza contra manifestaciones pacíficas, especialmente en áreas habitadas por tibetanos y en Xinjiang”.
El representante de Estados Unidos dijo que China está limitando la libertad de religión, especialmente en Tíbet. Además, el Reino Unido instó a China a “asegurar los derechos constitucionalmente garantizados de libertad de asamblea y manifestación que están plenamente protegidos, incluso en áreas étnicas minoritarias”.
El historial de derechos humanos de China está bajo un mayor escrutinio en el UNHRC. El 22 de octubre, China será objeto del Examen Periódico Universal (UPR, por sus siglas en inglés), donde el gobierno chino afirma qué pasos ha estado tomando para cumplir con sus obligaciones en derechos humanos. El registro de China es también examinado por Estados miembros y organizaciones no gubernamentales.
La ICT, junto con la Federación Internacional de Derechos Humanos ha enviado un informe al Consejo para el UPR sobre el historial de China sobre los derechos en el Tíbet, focalizado en las restricciones sobre el budismo tibetano.
Adicionalmente, China está buscando la elección para volver como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Este proceso plantea la cuestión sobre si un país que cometió algunas de las más extendidas violaciones a las leyes internacionales de derechos humanos en el mundo, es adecuado para servir en el organismo de la ONU encargado de supervisar el cumplimiento de las naciones de las leyes internacionales de derechos humanos.-