The Economist blog
16 de setiembre de 2013
Un nuevo estudio del hábitat del leopardo de nieve a lo largo de la meseta tibetana ha encontrado que los monasterios budistas tibetanos pueden estar mejor equipados que los programas formales de conservación para proteger a los felinos en peligro de extinción, de la caza furtiva, la matanza en represalia por parte de los agricultores y otros peligros mortales. La clave es su capacidad para extender su influencia a través de las fronteras administrativas y mantener un espacio seguro para los animales.
La investigación, dirigida por Juan Li, de la Universidad de Beijing y patrocinado por el grupo de protección al gato salvaje, Panthera, se centró en el hábitat del leopardo de nieve en la Reserva Natural Tres Ríos, un área de 360.000 kilómetros cuadrados en el noroeste de China, que tiene la cabecera de los ríos Mekong, Amarillo y Yangtsé. Los investigadores encontraron que la región de más 300 monasterios tibetanos se encuentra cerca de importantes hábitats del leopardo de nieve, y que los monjes son fundamentales para la protección de los felinos. Cerca de 4.000 leopardos de las nieves quedan en China, la mayoría viviendo en la región de Tres Ríos.
“Los monjes de la meseta tibetana sirven como guardianes de facto de la vida silvestre “, dijo Panthera, en un comunicado de prensa sobre el estudio. “El budismo tibetano considera al leopardo de las nieves y sus hábitats estrictamente sagrados, y los monjes patrullan los parajes salvajes que rodean los monasterios para hacer cumplir los estrictos edictos en contra de matar la vida silvestre”.
Hasta hace poco, el Tíbet tenía un próspero comercio de pieles de animales salvajes. Las pieles de tigre y leopardo ocuparon un lugar destacado en la confección de ropa. A los monjes no se les permitía matar a los animales, pero sí que llevaran pieles. En enero de 2006 el líder espiritual del Tíbet, el Dalai Lama, puso fin a todo eso, pidiendo a los tibetanos dejar de comprar, vender y usar pieles de animales salvajes. Dijo que eso era contrario a los principios budistas y en pocas semanas los tibetanos estaban quemando pieles de tigre en las calles y el tráfico se detuvo.
Hoy en día, los conservacionistas dicen que la tierra cerca de los monasterios ofrece refugio seguro y los felinos tienden a permanecer en las proximidades. La costumbre de los monjes de albergar perros callejeros, representa una amenaza potencial para el leopardo por el posible contagio de enfermedades, pero el grupo Panthera encontró que la situación general de los leopardos de nieve es mejor alrededor de los monasterios que en las reservas naturales de China.
Otros investigadores de la vida salvaje que no participaron en el informe Panthera, coinciden en que hay una clara relación entre la religión y la supervivencia de las especies: los monjes budistas no matan intencionadamente a los animales, creando una red de seguridad en la meseta tibetana.
Li Zhixing, cabeza de la organización chino-siberiana de protección al tigre, al otro lado del país, dijo que los tigres en peligro de extinción son como dioses para los aldeanos en el rincón noreste de China, que todavía habitan. Como resultado, los locales dejaron la caza furtiva de tigres hace décadas. Los lobos, por su parte, sufrieron un destino diferente. Ellos fueron considerados malos y como resultado, se han ido.
Los monasterios son lugares naturales de protección, pero hay desacuerdo sobre si los monjes tibetanos deben ser los guardianes de los leopardos de las nieves y si se les debe dar financiación o equipo adecuado, como Panthera recomienda. Ma Ming, profesor investigador de la Academia China de Ciencias de Xinjiang, dijo que existe una relación evidente entre los monasterios y el espacio seguro para los leopardos, pero eso no significa que los monjes tibetanos son los mejores guardabosques.
Ma sostuvo que los programas gubernamentales hacen el uso más adecuado de los fondos y que el gobierno chino, como lo ha demostrado con los pandas gigantes, puede salvar una especie si quiere. Pero, como señala el estudio Panthera, los esfuerzos oficiales pueden verse obstaculizados por los muchos límites de condado, provinciales y nacionales que atraviesan los hábitat del leopardo de nieve.
En cualquier caso, la prioridad dada a los pandas todavía falta para los leopardos de las nieves, que compiten por el espacio y la atención con otras especies en peligro de extinción bajo la amenaza de desarrollo y la gran urbanización de China. China ha puesto en práctica nuevos programas en los últimos años para proteger a los gatos salvajes, incluyendo leopardos y tigres siberianos. Sin embargo, estas especies permanecen en situación de riesgo. Los agricultores reciben una compensación por pérdida de la vida silvestre y la caza furtiva de felinos gatos es castigada, pero el hábitat crítico se está reduciendo.
Frente a las peticiones de mayores esfuerzos de protección, Panthera dice que los monjes tibetanos han estado haciendo todo lo que se requiere para proteger a los leopardos de nieve, al dejarlos en paz.-