En esta alegre ocasión del 78° cumpleaños de Su Santidad el Gran Décimo Cuarto Dalai Lama de Tíbet, me inclino en profunda reverencia y ofrezco homenaje en nombre del Kashag y los tibetanos al interior y fuera de Tíbet. Mis colegas en el Kashag y los tibetanos en todas partes se unen a millones de admiradores en todo el globo deseando a Su Santidad buena salud y una larga vida. Ofrecemos nuestras plegarias y reafirmamos nuestra firme devoción y lealtad a Su Santidad el Dalai Lama – Jetsun Jamphel Ngawang Lobsang Yeshi Tenzin Gyatso Si-Sum Wang-Gyur Tsungpa Me-Pey Dhe Pal-Sangpo Chog. Nosotros expresamos la más profunda gratitud a los amados padres de Su Santidad por bendecirnos con su hijo precioso, Lhamo Dhondup, nacido el 6 de julio de 1935 en una familia de campesinos en la aldea de Taktser en la región de Amdo en Tíbet.
Su Santidad el Dalai Lama se describe como un simple monje budista. Para los tibetanos, él es la manifestación humana de Chenrezig – El Bodhisattva de la Compasión. La grandeza de Su Santidad se extiende más allá de Tíbet en la medida que él acerca su visión para una humanidad mejor a través de la promoción de tres compromisos: 1. Los valores humanos básicos o la ética secular en el fomentar la felicidad humana; 2. La armonía interreligiosa; y 3. La preservación de la cultura budista pacífica y no violenta de Tíbet.
Su Santidad el Dalai Lama enseña que los seres humanos son iguales, todos desean la felicidad y ninguno anhela el sufrimiento. Tal como la higiene física es esencial para la salud corporal, el sentido de la higiene moral en base a la calidez del corazón y la compasión es de igual relevancia. Él cree que la educación ha de infundir en los niños la inteligencia cognitiva y emocional para crear la sinergia y equilibrio entre un cuerpo sano y una mente sana. Con esta finalidad, la Administración Tibetana Central incluirá un currículo sobre ética moral secular en los colegios tibetanos.
Como defensor incansable de la armonía interreligiosa, Su Santidad el Dalai Lama interactúa con líderes religiosos de todas las creencias y ha visitado y orado en numerosos templos mandir, mezquitas, iglesias, sinagogas y monasterios.
Su Santidad el Dalai Lama ha contribuido con la preservación y divulgación de las enseñanzas de Buda desde su fuente en Tíbet a sus orígenes en India y a otros 67 países en los 6 continentes. Los monasterios budistas e instituciones culturales que fueron destruidos en el Tíbet ocupado han sido renovados y reconstruidos en exilio. Su Santidad alienta a los eruditos y practicantes tibetanos a categorizar la tradición Nalanda del Budismo en los campos separados de la religión, filosofía y ciencia.
Como pionero en la promoción del diálogo intensivo entre los científicos líderes del mundo y los monjes budistas, Su Santidad el Dalai Lama ha avanzado mucho y enriquecido tanto la ciencia moderna como el Budismo. El estudio de la mente, como tratado por los practicantes budistas, cuando aplicado a los campos científicos contemporáneos, ha implicado colaboraciones con las principales universidades de renombre como Harvard, MIT, Stanford, Emory, Wisconsin, Zúrich, la Universidad de Delhi y otras.
Su Santidad el Dalai Lama es una de las figuras más respetadas y admiradas del mundo. Como Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Madre Teresa, su contribución al mejoramiento de la humanidad toda va más allá de su propia religión y tiempo. Su permanente contribución queda en evidencia con las más de 150 concesiones, premios y doctorados honorarios que le han sido conferidos, muy en particular, el Premio Nobel de la Paz en 1989, el Premio de la Tierra de Naciones Unidas en 1991, la Medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos en 2007 y el Premio Templeton en 2012. La cita del Premio Templeton reconoció a Su Santidad por alentar “la investigación científica seria y la revisión del poder de la compasión y su amplio potencial para tratar problemas fundamentales”.
En la medida que la presencia de Su Santidad ha crecido en el escenario mundial, también lo ha hecho la conciencia y apoyo a Tíbet. Su Santidad, como una de las figuras de mayor inspiración mundial ha tenido un impacto directo y positivo en la imagen del pueblo tibetano y ha beneficiado fundamentalmente la causa tibetana.
En Su Santidad el Dalai Lama, los tibetanos tienen un líder que ningún otro pueblo tiene. Reconocido como Su Santidad el Dalai Lama a la tierna edad de cinco años, Su Santidad tuvo que hacerse cargo de responsabilidades políticas a los quince, enfrentar la ocupación de Tíbet por la República Popular China y partió exiliado a India con veinticuatro años de edad. Él debió renunciar a todo aspecto de una niñez normal al descansar sobre sus hombros la sobrevivencia de la identidad tibetana, la esperanza y futuro de una civilización toda. Como un buen pastor guiando su rebaño por un zona árida hacia los pastos más verdes, el joven líder solo fue capaz de prevenir que su pueblo y la Causa de Tíbet cayeran en el olvido histórico. Su Santidad ha sido la fuerza unificadora del espíritu de las tres provincias de Tíbet (U-Tsang, Kham y Amdo) y las cuatro escuelas de Budismo Tibetano y la religión Bon. Él es el faro de esperanza para todos los tibetanos en Tíbet, cuya mayoría nunca lo ha visto. Nuestros compatriotas al interior de Tíbet, incluyendo la nueva generación, expresan profunda lealtad y claramente claman por reunirse con Su Santidad.
Al día de hoy, 119 tibetanos se han auto-inmolado en Tíbet. Su dolor se refleja en la letra de temas compuestos por dos cantantes jóvenes, Pema Trinaly y Chakdor, quienes fueron encarcelados por causa de su canción.
“Precioso Maestro exiliado de Tíbet
Sin ti, los tibetanos somos huérfanos
El sufrimiento bajo el mando chino es insoportable”
Nuestros compatriotas en Tíbet, incluyendo a los auto-inmoladores, expresaron con toda claridad que su aspiración primera es el regreso de Su Santidad el Dalai Lama a Tíbet y la libertad para los tibetanos. Los tibetanos en exilio y diáspora, en particular, la generación nueva, han de volver la realización de esta aspiración, un deber sagrado. Esto es lo mínimo que le debemos a los tibetanos al interior de Tíbet. Esto requiere un entendimiento cabal del liderazgo de Su Santidad, sus pensamientos y visión para Tíbet y el pueblo tibetano.
La democracia tibetana en exilio desde su infancia hasta el actual estado consolidado es el resultado de décadas de esfuerzo de Su Santidad el Dalai Lama. En este momento crítico de nuestra lucha, los tibetanos en exilio y diáspora debemos usar esta democracia y libertad de manera responsable para mostrar solidaridad y destacar el sufrimiento de los tibetanos en Tíbet, desafiar las políticas de línea dura del gobierno chino y unir a todos los tibetanos.
Ya a principios de 1970, Su Santidad el Dalai Lama comenzó a consultar con líderes tibetanos y solicitar información desde los tibetanos al interior de Tíbet para formular una solución previsora y pragmática para el tema de Tíbet. La nueva formulación llegó a la vía del medio entre los dos extremos de la represión y la separación – rechazando categóricamente las políticas represivas y coloniales del gobierno chino para con los tibetanos y sin buscar la separación de la República Popular China. Esta propuesta de beneficio mutuo, que llegó a conocerse como El Enfoque de la Vía del Medio, pide la autonomía genuina para el pueblo tibetano dentro del marco de la República Popular China. Este enfoque estaba en sincronía con la postura del líder principal de China, Deng Xiaoping, de que “a excepción de la independencia de Tíbet, todo otro tema podría ser discutido y resuelto”.
El Enfoque de la Vía del Medio le permitió a Dharamsala y Beijing establecer contacto mediante una serie de conversaciones entre los representantes chinos y los enviados de Su Santidad el Dalai Lama. Por primera vez, los tibetanos dentro y fuera de Tíbet pudieron contactarse y visitarse. Miles de estudiantes tibetanos y monjes en Tíbet pudieron visitar India y recibir educación secular y monástica, lo que contribuyó también al resurgimiento del Budismo en Tíbet y el conocimiento de la Administración Tibetana Central.
El Enfoque de la Vía del Medio cuenta con el apoyo de muchos tibetanos prominentes en Tíbet, pues lo ven como un acercamiento realista a la solución pacífica del tema tibetano. Además, este enfoque está permitiendo que muchos gobiernos apoyen una política para Tíbet orientada a la solución y les ayuda a poner el tema de Tíbet en su diálogo bilateral con China. Tras el encuentro del presidente Barack Obama con Su Santidad el Dalai Lama el 16 de julio de 2011, la Casa Blanca aplaudió “el compromiso del Dalai Lama con la no violencia y el diálogo con China y su empeño en El Enfoque de la Vía del Medio”, y enfatizó “el diálogo directo para resolver las diferencias que han permanecido tanto tiempo y que un diálogo que logre resultados sería positivo para China y los tibetanos”.
Otra área clave done El Enfoque de la Vía del Medio sigue rindiendo frutos es en las mentes de muchas personas chinas, entre los intelectuales, en particular. Algunos de los intelectuales más brillantes, incluyendo Liu Xiaobo, el Laureado Nobel encarcelado, firmaron una valiente carta abierta en 2008 que expresaba apoyo a las iniciativas pacificas de Su Santidad el Dalai Lama. Desde entonces, los eruditos y escritores chinos han producido más de 1.000 artículos y escritos de opinión. Estos incluyen un informe de la ONG legal con sede en Beijing, Iniciativa Constitucional Gongmen, que describe los sufrimientos e injusticias del pueblo tibetano y solicita un cambio político. El Budismo Tibetano también está presentando un creciente número de practicantes de la China continental, donde se estima que hoy hay más de 300 millones de budistas. La llegada de Su Santidad el Dalai Lama a los estudiantes y eruditos chinos y sus enseñanzas ofrecidas a los practicantes budistas chinos están moldeando actitudes chinas hacia Tíbet y los tibetanos.
En la auspiciosa ocasión del 78° Cumpleaños de Su Santidad el Dalai Lama, la Administración Tibetana Central reitera su firme compromiso con La Vía del Medio para la solución del tema de Tíbet. Desde agosto de 2011, cuando asumimos la administración, hemos actuado con un enfoque de tres fases: de consolidación, acción y diálogo.
La fase de consolidación que tomó gran parte del primer año fue importante para asegurar una transición suave tras la decisión histórica de Su Santidad el Dalai Lama de devolver su autoridad política al líder democráticamente electo. Con este objetivo, nosotros realizamos una serie de conferencias importantes en Dharamsala que reunieron a representantes tibetanos de todas partes del mundo y a líderes de Grupos de Apoyo a Tíbet de India e internacionales.
La fase de acción fue testigo de relevantes eventos de solidaridad en diversas ciudades incluyendo Nueva York, Nueva Delhi, Bruselas, Tokio, Sídney y otras. Estos eventos de solidaridad se vieron complementados con la conciencia y esfuerzos de parte de los medios por proporcionar apoyo a Tíbet en el Congreso y parlamentos en el mundo. Al trabajar con amigos y adherentes a Tíbet, pudimos lograr resoluciones y mociones aprobadas en la Unión Europea (UE), Francia, Italia, Estados Unidos y otros.
Las tres fases están interrelacionadas, y la fase de diálogo incluirá esfuerzos e iniciativas permanentes para retomar el contacto con el gobierno chino. Se está realizando una inversión adicional para educar a las audiencias tanto tibetanas como las externas sobre El Enfoque de la Vía del Medio. La Fuerza Laboral en Negociación se aumentará y los miembros tendrán su 26a. reunión en septiembre de 2013 durante la cual se analizarán los hechos recientes en Tíbet y China.
Finalmente, ofrezco mis fervientes oraciones a la larga y saludable vida de Su Santidad el Dalai Lama. Puedan con la unidad, innovación y auto valencia como principios guías, realizarse todos su deseos y las aspiraciones de los tibetanos dentro y fuera de Tíbet, y sus esfuerzos hacia la promoción de un mundo más compasivo y pacífico.
Dharamsala, 6 de julio de 2013