BBC News
Por Debora McGurran
20 de abril de 2013
Él tiene 77 años y dice que está retirado de la participación política. Pero el Dalai Lama todavía es venerado dondequiera que va.
Cientos de estudiantes de Cambridge lo escucharon predicar su mensaje de paz, cuando se dio una conferencia en la ciudad, incluso algunos tuvieron la suerte de reunirse con él.
“Cambridge es una institución muy famosa, estoy muy, muy feliz de estar aquí” dijo. “Es una oportunidad de compartir mis opiniones sobre la no violencia”.
Él había sido invitado a Cambridge por el Global Scholars Symposium (Simposio Mundial de Estudiantes), una organización que reúne a estudiantes de todo el mundo para encontrar soluciones a los problemas mundiales más desafiantes. Él fue a hablar sobre el tema de la resolución de conflictos en forma no violenta.
“Él es un ejemplo de pensamiento, el moldea las mentes de millones y estamos honrados de tenerlo”, dijo Josh Carpenter quien organizó la visita.
“Él es la imagen icónica de la no violencia. Una fuerza del bien”.
Durante sus dos días de visita en Cambridge, el Dalai Lama dará tres discursos y mantendrá una serie de reuniones privadas con los estudiantes. Nuestra única oportunidad de hablar con él fue en su conferencia de prensa.
Él expresó sus temores acerca de la falta de paz en el mundo. También hablando sobre su patria, el Tíbet, mencionó a Siria donde dijo, las cosas estaban “muy mal” y yendo a Corea del Norte advirtió que “las primeras víctimas serían la gente inocente” si la guerra estallara.
“Desearía que los científicos pudieran inventar una bala que vaya al verdadero creador del problema, no a toda la gente inocente” dijo.
En muy largas pero consideradas respuestas, él atacó la riqueza material, habló sobre la importancia de la armonía religiosa y la falta de respeto y compasión mostrada por la gente entre unos y otros.
“Nosotros necesitamos educación apropiada, desde el jardín de infantes hasta la universidad sobre ética moral, para educar a la gente sobre la importancia de la felicidad, la compasión y el afecto”.
“[Si eso ocurriera] creo que hay alguna esperanza de que dentro de este siglo la humanidad, a través de la educación, pueda ser más compasiva”.
Él tomó a India como un ejemplo de un país donde todas las fes viven juntas en relativa armonía y dijo que otros países deberían seguir su ejemplo.
Él eludió una pregunta de un periódico nacional sobre los cambios del gobierno en las reformas de bienestar, y también estuvo algo desorientado cuando un estudiante de un periódico de los estudiantes le preguntó si cantaría una canción que resumiera su vida.
“No me está permitido cantar, soy un monje budista” fue su respuesta.
Abandonó la sala con un cálido aplauso. Él llamó la atención al estrechar la mano de cada periodista, incluso “chocó los cinco” con el camarógrafo de la BBC.
Tú no ves este tipo de cosas cuando los políticos británicos hacen conferencias de prensa.-