Por Mark McDonald
International Herald Tribune
04 de Deciembre de 2012
HONG KONG – ¿Qué les impulsa a hacerlo, estos tibetanos desesperados, más de 90 de ellos, decenas de los últimos días y otro más el lunes, empapándose en la gasolina, a veces incluso bebiendo combustible de antemano, y luego prendiéndose fuego, sus ropas irrumpiendo en banderines de fuego a medida que mueren de forma dolorosa, ¿por qué, qué está pasando aquí? Están matándose a sí mismos a causa de la política, la tristeza, la desesperación, la religión, ¿por qué?
Todavía no sé lo que llevó a Lobsang Gedun, de 29 años, un monje budista que se quemó hasta la muerte el lunes en la provincia occidental china de Qinghai. Mi colega Edward Wong informó sobre esta muerte, y Radio Free Asia citó acerca de la inmolación : “Con su cuerpo en llamas, caminó alrededor de 300 pasos con las manos cruzadas en la postura de oración, y gritó consignas antes de caer muerto en el suelo.”
Las consignas de Lobsang Gedun eran probablemente en honor al Dalai Lama, el exiliado líder espiritual de los budistas tibetanos, o también duras condenas al régimen militarizado de Beijing en el Tíbet y las áreas tibetanas del oeste de China. Los periodistas extranjeros, los investigadores de las Naciones Unidas y muchos grupos de ayuda internacional tienen casi totalmente prohibida la entrada al Tíbet, por parte de las autoridades chinas.
“Los chinos todavía nos culpan de todo “, dijo el Dalai Lama en una entrevista con el periódico The Hindu. “Si los chinos tuvieran confianza, deberían permitir a la comunidad internacional ver la verdad. Eso es muy importante. Si no lo permiten, es una indicación de que tienen un sentimiento de culpa, de que tienen algo que ocultar”.
“La propaganda china siempre dice que los tibetanos son muy felices, que fueron liberados del sistema feudal bajo el Dalai Lama”, dijo.”Así que ahora su propaganda se encuentra en un terreno inestable.”
La entrevista completa, realizada en julio en la residencia del Dalai Lama en McLeod Ganj, en Dharamsala, India puede ser consultada aquí (sólo en inglés).
Un profundo y desgarrador reportaje (sólo en inglés) de National Geographic por Jeffrey Bartholet, examina los últimos días y la muerte de un joven auto-inmolado en el exilio, Jamphel Yeshi, que falleció en un enclave tibetano de Nueva Delhi en marzo.
Era llamado Jashi entre sus amigos. Tenía un par de tatuajes de dragón en su cuerpo musculoso, y era conocido como un buen nadador. Durante el invierno cuando volvía a casa en el Tíbet, le encantaba viajar sobre trineos improvisados.
Huyó a pie del Tíbet en 2006 y, finalmente, se dirigió a Dharamsala, sede del gobierno tibetano en el exilio , “donde cada recién llegado recibe una audiencia con el Dalai Lama, y todo el mundo obtiene una escolarización gratuita,” indica el Sr. Bartholet.
“Jashi lloró cuando el Dalai Lama lo bendijo, tocando su cabeza. Él no pudo articular ni una palabra.”
Más tarde, llegando a Delhi, vivió en un apartamento de una habitación, compartiendo la renta de $90 dólares al mes con cuatro amigos tibetanos. Se implicó un poco en la política tibetana. Al momento de su muerte, Jashi era propietario de una maleta de delgado vinilo, dos bolígrafos, una bufanda, cuatro pares de pantalones y una pequeña bandera tibetana.
La noche antes de su muerte, cenó bien, compartiendo un guiso de cordero tibetano con siete amigos. Al día siguiente, en una gran protesta callejera, el Sr. Bartholet indica:
“Él derramó gasolina sobre sí mismo, la cual corrió por sus hombros, sus vestidos, y zapatos. Luego lanzó una llama sobre sí mismo. Jashi corrió alrededor del 20 pasos, tropezó y cayó bajo un gigantesco árbol de higuera de Bengala”.
Una multitud se congregó. “Por encima de todos los lamentos y gritos,” Mr. Bartholet dice, “varios testigos recordaron más tarde, el escuchar claramente el rugido del fuego: foh- foh -foh “.
Como hemos escrito y reportado en el “Rendezvous”, los tibetanos jóvenes se inclinan cada vez más a las protestas agresivas sobre la autoridad china. El Camino Medio del Dalai Lama – el ejercicio no violento de la autonomía tibetana más que la independencia absoluta – es demasiado gradual para muchos activistas políticos.
El aumento de la auto-inmolaciones , muchos creen, es una expresión de esta ansiedad e impaciencia.
“El mundo apenas se da cuenta cuando otro hombre o mujer joven cae en llamas”, dice el Sr. Bartholet. “Algunos jóvenes activistas están hablando de otra fase oscura dentro de lo posible, de lo delgada que es la línea entre suicidarse y el de matar a tus enemigos.”
El Dalai Lama en gran parte se abstuvo de hacer comentarios sobre las auto-inmolaciones, excepto para expresar tristeza, junto con su desaprobación de las formas violentas o extremas de protesta. Pero en la entrevista en “Hindu”, él llama a las inmolaciones como “un tema político muy, muy delicado”.
“Ahora, la realidad es que si digo algo positivo, entonces los chinos inmediatamente me culparán”, dijo. “Si digo algo negativo, entonces los familiares de las personas se sentirán muy tristes. Sacrificaron sus vidas. Esto no es fácil. Así que no quiero crear una especie de sensación de que esto está mal.”
Sr. Bartholet cita a Tenzin Wangchuk, de 38 años, Presidente del Congreso de la Juventud Tibetana en Delhi:
La generación mayor es 90 por ciento religiosa y 10 por ciento nacionalista, ellos quieren difundir la felicidad y hacer del mundo un lugar mejor. Pero la generación más joven no es un montón de Budas. Nosotros somos budistas, pero no Budas. Si matas al mal, no creo que eso sea negativo. Necesitamos acciones… Un día, ¿quién sabe? Podemos plantear nuestro problema bombardeándonos a nosotros mismos, y si vamos a morir, quizás sea mejor tomar algunos enemigos con nosotros.
Y ofrece el siguiente comentario de Lodi Gyari, un ex negociador del Tíbet con China:
La única razón por la que los tibetanos están tan comprometidos con la no violencia, se debe realmente a la influencia del Dalai Lama. También le he dicho esto a los chinos. Es una línea muy fina. Un día, alguien puede decir: “Ya he tenido suficiente, no tiene sentido para mí, pero no me iré solo… Me voy a tomar un par de chicos chinos conmigo.” Eso puede suceder en cualquier momento.
Traducido al español por Lorena Wong.