COMUNICADO DE PRENSA: OFICINA DE LA ALTA COMISIONADA PARA LOS DERECHOS HUMANOS
GINEBRA (2 de noviembre de 2012) – La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, instó hoy a las autoridades chinas a tratar sin demora las quejas de larga data que han llevado a una alarmante escalada de desesperadas formas de protesta, entre ellas autoinmolaciones, en las áreas tibetanas.
La jefa de los derechos humanos de la ONU dijo que estaba perturbada por “los continuos alegatos de violencia contra los tibetanos que buscan ejercer sus derechos humanos fundamentales de libertad de expresión, asociación y religión” y señaló a “informes de detenciones y desapariciones, el excesivo uso de la fuerza contra los manifestantes pacíficos, y el freno a los derechos culturales de los tibetanos”.
Los casos han incluido el de una joven de 17 años que se informó que fue severamente golpeada y sentenciada a tres años de prisión por distribuir volantes pidiendo por la libertad del Tíbet y el retorno del Dalai Lama. Otros han sido sentenciados a entre cuatro y siete años de prisión por escribir ensayos, hacer películas o distribuir fotos de eventos en Tíbet, fuera de China. Serias preocupaciones se han planteado sobre los niveles de justicia de los juicios, y la tortura y el maltrato de los detenidos.
“He tenido varios intercambios con el Gobierno chino en estos temas. Pero se necesita hacer más para proteger los derechos humanos e impedir las violaciones” dijo Pillay. “Apelo al Gobierno a que respete los derechos de reunión pacífica y expresión, y que libere a los individuos detenidos por el mero ejercicio de estos derechos universales”.
La Alta Comisionada también apeló a los tibetanos para que se abstengan de recurrir a formas de protesta extrema, tales como la autoinmolación, e instó a la comunidad y a los líderes religiosos a usar su influencia para ayudar a detener esta trágica pérdida de vidas.
“Reconozco el intenso sentido de frustración de los tibetanos y la desesperación que los ha llevado a recurrir a tales medios extremos” dijo, “pero hay otras formas para poner de manifiesto estos sentimientos. El Gobierno también necesita reconocer esto, y permitir a los tibetanos expresar sus sentimientos sin temor a represalias”.
La Alta Comisionada instó al gobierno, como una medida para fomentar la confianza, permitir a observadores independientes e imparciales visitar y evaluar las actuales condiciones sobre el terreno, y levantar las restricciones al acceso de la prensa en la región. Ella anotó que hay 12 pedidos destacados para las visitas oficiales a China por parte de Relatores Especiales de la ONU, sobre varios temas de derechos humanos, entre ellos un Relator Especial para la libertad de religión y creencias. Durante el Revisión Periódica Universal de los registros de los derechos humanos en China, ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Estado prometió impulsar la cooperación con Procedimientos Especiales. Pillay pidió al gobierno facilitar su acceso.
“La estabilidad social en el Tíbet nunca será lograda a través de pesadas medidas de seguridad y supresión de los derechos humanos” dijo. “Se necesita tratar profundos temas subyacentes, y pido al Gobierno que considere seriamente las recomendaciones hechas por varios organismos internacionales de derechos humanos, así como permitir el asesoramiento que está siendo ofrecido por los expertos independientes de la ONU sobre derechos humanos”.
Entre las recomendaciones hechas por los organismos internacionales de derechos humanos al Gobierno de China sobre Tíbet están los siguientes:
– El Relator Oficial sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, recomendó la suspensión de los reasentamientos no-voluntarios de los pastores nómades, quienes forman la mayoría de la población tibetana, y pidió por una consulta significativa.
– El Comité de la ONU para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación (CERD, por sus siglas en inglés), recomendó a China que cualquier política o incentivo ofrecido que pueda resultar en una alteración sustancial de la composición demográfica de las áreas de minorías autónomas sea revisada. CERD también recomendó que el partido del Estado considere cuidadosamente las causas raíces de los disturbios de marzo de 2008, entre ellos la violencia inter-étnica, y las razones por las cuales la situación se intensificó.
– El Comité de la ONU Contra la Tortura recomendó en noviembre de 2008 que China conduzca una investigación exhaustiva e independiente sobre los eventos que rodearon las protestas de marzo de 2008, incluyendo el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos, monjes destacados, en los condados de Kardze y Ngaba, y en Lhasa; y en alegatos de tortura y mal trato contra los arrestados y detenidos.
“Mi oficina también está lista para asistir constructivamente en estos asuntos en la región y promover las mejores prácticas alrededor del mundo, en relación a la protección de las minorías” agregó Pillay.-