LA ENTREVISTA: DR.LOBSANG SANGAY
The Diplomat
4 de setiembre de 2012
El Dr.Lobsang Sangay, Kalon Tripa (primer ministro) del gobierno tibetano en el exilio, habla en exclusiva con Saransh Sehgal sobre las recientes autoinmolaciones de tibetanos dentro de China, su experiencia sirviendo en un cargo político ocupado una vez por el Dalai Lama, y sus pensamientos sobre la próxima transición en la dirigencia de Beijing.
Usted finalizó recientemente su primer año sirviendo como Kalon Tripa, ¿cómo fue el manejo de los asuntos políticos de los tibetanos exilados?
La situación dentro de Tíbet es muy grave y los tibetanos dentro de Tíbet están sufriendo tremendamente, entonces hay muchas expectativas y la gravedad de la situación hace mi trabajo difícil. En el pasado año, sin embargo, hemos tratado de mantener la solidaridad y el espíritu tibetano vivo y fuerte entre los tibetanos tanto de dentro como de fuera de Tíbet. La comunidad internacional también ha comenzado a prestar más atención a la causa tibetana y muchos gobiernos han emitido declaraciones en nombre de ella. Sin embargo, nosotros querríamos ver una acción concreta de la comunidad internacional. Desafortunadamente, el gobierno chino no ha cambiado sus políticas hacia el Tíbet, y continúa manteniendo sus políticas de línea dura. No hemos hecho muchos progresos en esa área.
En general el año pasado se ha mantenido estable, lo que es en sí mismo es destacable. Hubo un alto nivel de ansiedad entre los tibetanos cuando Su Santidad el Dalai Lama transfirió toda su autoridad política al líder electo. Esta ansiedad ha remitido considerablemente y los tibetanos al menos comenzaron a abrazar la visión de Su Santidad el Dalai Lama de que los tibetanos serán capaces de pararse en sus propios pies y liderar el movimiento por ellos mismos.
Usted ha estado viajando por todo el mundo desde el comienzo de su período. ¿Qué tipos de respuesta ha estado recibiendo de los gobiernos de los países más importantes del mundo?
La gente por lo general es favorable a la cuestión del Tíbet y también está dispuesta a emitir declaraciones en apoyo de los tibetanos. Algunos gobiernos, sin embargo, son más reacios a presionar en efecto al gobierno chino para conseguir una solución a través del diálogo. Yo señalaría sin embargo que la reciente tendencia ha sido positiva, con más gobiernos dispuestos a tratar el tema directamente con Beijing. No obstante, deseamos que pudiera hacerse más.
Usted recientemente admitió durante una conferencia de prensa en Nueva Delhi, que los zapatos políticos del Dalai Lama son difíciles de llenar. ¿Qué tipos de dificultades está usted enfrentando? ¿Ha enfrentado algún tipo de crítica doméstica dentro de los exilados tibetanos?
Es un poco difícil a veces. Después de todo, yo he tomado la responsabilidad política de Su Santidad, quien es aclamado en todo el mundo como un Nobel de la Paz, un estadista de paz a nivel mundial, y un renombrado defensor mundial de la no-violencia. Por lo tanto, obviamente habrá muchos desafíos, el trabajo mismo es difícil. El conocimiento y reconocimiento inicial está también creciendo, por eso estamos haciendo progresos pero todavía tenemos un largo camino por recorrer.
Ha habido 51 autoinmolaciones dentro de Tíbet durante el pasado año. ¿Cuál es la situación dentro de Tíbet ahora?
La situación dentro de Tíbet es muy grave; el gobierno chino esencialmente ha cerrado Tíbet no permitiendo turistas ni periodistas. Los tibetanos que residen fuera de la ciudad capital, Lhasa, están siendo expulsados cuando la visitan. Incluso los residentes de Lhasa tienen que vivir en un ambiente de miedo; por ejemplo, hay puestos de control establecidos cada pocas millas, lo que va contra la naturaleza de uno como ser humano y animal social. El gobierno chino ha creado este sistema con sus políticas represivas. Esto es muy triste. De los 51 autoinmolados, 41 han muerto. Eso habla de cuan grave y desesperada es la situación, que los tibetanos están eligiendo morir que vivir.
¿Qué señales está teniendo de los tibetanos dentro de Tíbet?
Ellos dicen que es tal la opresión bajo el gobierno chino que ni siquiera vale la pena vivir, que es eso por lo que se están autoinmolando. Al mismo tiempo, en las tres regiones tibetanas la solidaridad y el espíritu permanecen tan fuertes que ellos ni se han rendido ni sucumbido, sino que en cambio continuando resistiendo las políticas chinas.
Me parece que la respuesta de la comunidad internacional a las autoinmolaciones ha sido escasa, especialmente con respecto a poner presión sobre el gobierno chino. ¿Cuáles son sus puntos de vista?
Es muy desafortunado. Nosotros damos la bienvenida a las declaraciones y apreciamos las simpatías pero nos gustaría ver que estas fueran seguidas por acciones concretas para presionar al gobierno chino. Nos gustaría que delegaciones extranjeras visitaran China para ser permitidas de visitar áreas tibetanas e investigar que está pasando, para que entonces así salga la verdad. El gobierno chino nos acusa a nosotros (tibetanos exilados) de no estar diciendo la verdad, pero nosotros tampoco podemos aceptar que el gobierno chino diga que la verdad se basa solo en sus palabras. Si el gobierno chino está diciendo la verdad, entonces se debería permitir que la comunidad internacional visitara Tíbet y verificara las declaraciones del gobierno chino. Y la comunidad internacional también debería decirle al gobierno chino que queremos acceso a las regiones tibetanas para determinar que está pasando por nosotros mismos. Esto determinará qué es lo mejor para avanzar y la comunidad internacional podría incluso dar sugerencias y recomendaciones al gobierno chino sobre cómo avanzar de la mejor manera, también.
¿Cuáles son las posturas de Estados Unidos e India sobre la cuestión tibetana?
India ha hecho lo más por el pueblo tibetano porque la administración del Tíbet tiene su sede aquí, gran número de tibetanos residen aquí, y las escuelas tibetanas están subsidiadas por el gobierno indio, por lo tanto nosotros somos una consecuencia de tal consideración humanitaria general. En lo que concierne a los Estados Unidos, la secretaria de Estado, Hillary Clinton recientemente instó al gobierno chino a entrar en diálogo con el liderazgo tibetano para resolver el tema del Tíbet. E incluso algunos congresistas han sugerido que debería haber un grupo de contacto para resolver el tema con un enfoque multilateral. Todas estas ideas son bienvenidas pero nos gustaría ver resultados concretos.
¿Cuáles son sus puntos de vista sobre las fracasadas conversaciones China-Tïbet?
Ha habido un estancamiento principalmente por las políticas de línea dura del gobierno chino; ellos han mantenido un proceso opaco donde nunca nos han dado una clara indicación. Deseamos un diálogo serio y sustantivo; su falta de voluntad ha estancado el proceso.
Los dos enviados del Dalai Lama a las conversaciones con Beijing han renunciado este año. ¿Qué mensaje envía esto?
Al renunciar, ellos han dejado claro que dado el deterioro de la situación en el Tíbet desde 2008, y con el creciente número de autoinmolaciones, ellos enfrentan una completa frustración más la falta de respuesta del gobierno chino. Desde nuestro lado los enviados han dicho que estaban dispuestos a entrar en diálogo, pero entre enero de 2010 y junio de 2012 el gobierno chino no dio ninguna respuesta positiva sobre estas propuestas. Los enviados renunciaron para dejar claro que por el momento ellos no ven ninguna perspectiva para el diálogo. Ahora, cuando sea que haya una perspectiva para el diálogo en el futuro, espero que después de los cambios en el liderazgo en China, nosotros estamos dispuestos a entrar en diálogo cuando sea y donde sea.
¿Quién sería la próxima persona a servir como enviado en las conversaciones con Beijing?
Hacia fines de este año habrá cambios en la dirigencia de China. Queremos ver cómo va eso. Nosotros no tenemos una fecha límite como tal. Tan pronto como el gobierno chino esté dispuesto y listo para las conversaciones otra vez, nosotros tendremos los nuevos enviados de Su Santidad el Dalai Lama listos para entablar el diálogo.
La responsabilidad de toda la lucha tibetana recae en usted ahora. ¿Cómo se siente por eso?
Es un trabajo muy difícil que alguien tiene que hacer y el hecho es que yo he sido elegido para el cargo. No me puedo quejar ni desear renunciar. Estoy determinado a llevar adelante la bandera y trabajar duro en nombre de la causa tibetana, que es resolver el tema de un modo no-violento a través del diálogo.
En una entrevista reciente el Dalai Lama expresó alguna esperanza sobre lo que la transición del liderazgo en China pudiera significar para los tibetanos. ¿Espera un avance una vez que la nueva administración asuma el poder en Beijing este año?
Estoy esperanzado de que con la nueva dirigencia habrá nueva gente, nuevo pensamiento y nuevas políticas, habrá algún tipo de cambio. Pero dados los pasados 50 años, no tenemos firmes razones para ser optimistas.
La mayoría de los tibetanos exilados esperan que usted avance en las conversaciones con los chinos, ¿está usted en alguna comunicación con los funcionarios chinos?
Tengo la responsabilidad política para esto como la cabeza administrativa, por lo tanto eso será nuestra decisión. Hemos estado en comunicación informal pero no formal todavía.
¿Podríamos esperar algún rol administrativo o político para el 17º Karmapa Ogyen Trinley Dorjee en el movimiento tibetano exilado?
No por ahora pero puede ser que el pueblo lo elija. Todo tibetano es elegible para la elección y nuestro sistema de elección está establecido para que cualquiera pueda nominar a alguien más. Luego le toca a él mantenerse como candidato o no.
La Reunión Especial General de tibetanos llega a fines de setiembre. ¿Puede decirnos que será discutido en la reunión?
Dada la gravedad de la situación, principalmente por las autoinmolaciones y las políticas represivas dentro de Tíbet, nuestra discusión se centrará sobre cómo tratar mejor la situación. Para discutir cómo organizar actividades y eventos que pongan de relieve el sufrimiento del pueblo tibetano y encontrar caminos para que la administración y la gente en general ayude a aliviar este sufrimiento.
¿Cuál considera usted que es su mayor logro hasta ahora durante su período como Kalon Tripa de la Administración Central Tibetana?
He hecho algunos progresos en mantener la solidaridad y el espíritu tibetano vivo y fuerte, elevado el perfil de la cuestión tibetana dentro de la comunidad internacional, y presionado al gobierno chino para resolver el tema. También he hecho algunos progresos domésticos en las áreas de reformas administrativas, educación, e información tecnológica.
¿Cree usted que la política del camino medio defendida por el Dalai Lama y usted, alguna vez tendrá suceso?
Sí, eso es por lo que he vuelto de Estados Unidos; he dejado mi trabajo en Harvard y todo lo demás para venir aquí y tratar la situación de un modo práctico. Veremos ese día más temprano o más tarde.-