15 de mayo de 2012
LONDRES, Lunes 14 de mayo – Su Santidad el Dalai Lama fue recibido en la Catedral de St.Paul por el Rmo. Michael Colcough. Mientras subían las viejas escaleras juntos y a través de las columnas de la sacristía, Su Santidad dijo que le recordaba las escaleras y corredores del Palacio Potala; en efecto, ambos edificios datan del siglo 17. Durante una breve reunión en la sacristía con el Dr.John Templeton y su esposa e hija, el Dr. Templeton le dijo a Su Santidad el Dalai Lama, que su padre, John Templeton, quien fundara el Premio y hubiese cumplido 100 años este año, hubiese estado muy complacido por el premio de este año.
Su Santidad recordó a su propio padre, de quien dijo tenía mal carácter y a su madre de quien recibió sus primeras lecciones de bondad y generosidad. También habló sobre cómo la fuente de calma mental está dentro de nosotros mismos, mientras que la educación nos prepara para tomar una visión más realista y amplia de nuestra situación.
El Dr.Templeton que da gran valor a la gratitud, le preguntó cómo podemos ejercitar el desarrollo de la gratitud y la compasión. Su Santidad sugirió que cuando las personas comienzan a apreciar que el cultivar tales valores internos tiene un efecto positivo sobre nuestra salud física y bienestar, mientras que la ira es mala para nuestra salud, las personas están mucho más dispuestas a tratar de desarrollarlos.
Luego, Jonathan Dimbleby abrió la conferencia de prensa, presentando al Dr.John Templeton, presidente de la Fundación Templeton, quien habló del deseo de su padre de recompensar a los “empresarios del espíritu”.
Explicó que los jueces habían elegido a Su Santidad por su firme adhesión a los valores espirituales y su convicción de que la compasión y la bondad tienen el poder de mejorar el mundo.
Su Santidad a su vez, habló de su compromiso de compartir con otros su experiencia de que la genuina paz interior viene desde dentro, así como de su compromiso de fomentar la armonía y el respeto entre todas las creencias. Mencionó otra vez su sensación de que los jueces lo habían premiado en reconocimiento a su pequeño servicio a la humanidad.
Dan Goleman, autor del best-seller, La Inteligencia Emocional, y miembro fundador del instituto Mind & Life, elogió la convicción de Su Santidad de que tanto la ciencia como la espiritualidad pueden contribuir a aliviar el sufrimiento y fomentar la compasión.
Richie Davison, otro veterano del Mind & Life, elogió a su vez al Dalai Lama por indicar con persistencia que la compasión y la bondad son parte del repertorio emocional de todos, una idea que ha tenido un profundo impacto en la ciencia moderna. En 2003, en una conferencia del Mind & Life, Su Santidad señaló que el budismo tiene muchos métodos para tratar las emociones destructivas. Él sugirió que los científicos exploran sus aplicaciones bajo condiciones de laboratorio y si ellos prueban que es útil, lo hacen disponible para los otros.
En el Oculus, una histórica sala bajo la Catedral, Su Santidad se reunió con el Primer Ministro David Cameron y el Vice-Primer Ministro, Nick Clegg. Ambos líderes expresaron preocupación por la situación en Tíbet e interés en otros sucesos en China. Su Santidad les aconsejó adherirse a sus principios sin ser desviados por consideraciones económicas de corto alcance. Poco después, Su Santidad se encontró con el Arzobispo Rowan Williams, quien recientemente ha anunciado que se retirará a fines de este año.
Luego Su Santidad fue llevado a las escaleras de entrada de la Catedral de St.Paul donde la ceremonia de entrega había sido organizada. Se le dio la bienvenida con bailarines tibetanos que bailaron una danza auspiciosa (Tashi Sholpa) y fue recibido por el Rmo.Obispo de Londres, y el Rmo.Michael Colclough, Pastor Principal de la Catedral de St.Paul. Ellos caminaron por la nave central en procesión mientras Su Santidad saludaba a nuevos y viejos amigos a uno y otro lado.
El Dr.John Templeton Jr. repitió las palabras dichas a Su Santidad sobre los deseos de su padre y agradeció a todos los miembros de la Catedral de St.Paul por haber hecho posible que la ceremonia se llevase a cabo allí.
Al aceptar el premio Templeton, Su Santidad dijo cuán feliz se sentía de estar en el magnífico templo de St.Paul, repleto de caras sonrientes. Él anotó que entre los varios cientos de personas allí, muchos pertenecían a diferentes naciones y razas, pero que todos eran los mismos seres humanos.
Por esa similitud, dijo no tenemos razones para pelear, pero cuando lo olvidamos y nos centramos en cambio en diferencias secundarias, tendemos a reñir unos con otros. Habló de la mente calma como fuente de la felicidad verdadera y que la calma mental depende de la auto-confianza, porque reduce el temor y la ansiedad. Habló de su trabajo para fomentar la armonía y el respeto mutuo entre todas las tradiciones religiosas del mundo, su trabajo para estimular la cooperación la lucha contra los problemas medioambientales y su trabajo para promover el uso de la no-violencia como medio para resolver los problemas y conflictos.
Se refirió a que el siglo XX fue un período de un gran desarrollo y logros, pero también un período de grandes derramamientos de sangre. Expresó su esperanza de que el siglo XXI pueda convertirse en cambio, en un período de paz y diálogo. Dijo que consideraba el otorgamiento del Premio Templeton como un reconocimiento a la pequeña contribución que él ha hecho en estos campos, a la humanidad.
Su Santidad anunció que donaría 1.5 millón de dólares a la fundación Save the Children, para atender específicamente la malnutrición entre los niños de la India. Dijo que tenía una larga y gran admiración por el trabajo de Save the Children y que tenía experiencia personal del apoyo que le había prestado a los tibetanos durante sus primeros años en el exilio. Su esperanza es que si nosotros educamos y cuidamos a los niños de la próxima generación, la generación que cargará el futuro sobre sus hombros, podemos realmente cambiar el mundo. Él donará también 200.000 dólares al Instituto Mind & Life, una organización que por cerca de 30 años promueve un importante intercambio de ideas y colaboración entre la ciencia y la espiritualidad. Los restantes 75.000 dólares serán usados para apoyar el estudio de la ciencia en las universidades monásticas tibetanas. –