Hoy, en el 53º aniversario del Levantamiento Nacional Tibetano y cuarto aniversario de las protestas masivas de 2008 en Tíbet, rindo tributo al valiente pueblo que ha sacrificado tanto por Tíbet. A pesar de cincuenta y tres años de ocupación de la República Popular China (RPC), el espíritu e identidad tibetanos al interior de Tíbet permanecen inquebrantados.
En esta ocasión, brindo homenaje a Su Santidad el Dalai Lama por su visión, liderazgo y benevolencia. También ofrezco mi más profundo respeto y gratitud a nuestros mayores por su contribución y el incansable esfuerzo que ha mantenido el crecimiento y dinamismo de nuestro movimiento en los últimos cincuenta años.
Hace un año, cuando Su Santidad el Dalai Lama anunció la transferencia de su poder político a un líder elegido democráticamente, los tibetanos se mostraron aprensivos e imploraron su reconsideración. Hoy día, el mundo reconoce y aplaude la visión y decisión magnánima de Su Santidad. Los tibetanos están realizando una suave transición tras las elecciones libres y justas del Parlamento con múltiples candidatos y del Kalon Tripa en 2011, y que involucraron a tibetanos en exilio y en diáspora en más de cuarenta países.
Me siento muy honrado por las bendiciones espirituales, legitimidad, autoridad y continuidad políticas entregadas a mí por Su Santidad el Dalai Lama. En su declaración en mi ceremonia inaugural el 8 de agosto de 2011, Su Santidad dijo, “Cuando yo era joven, un regente mayor Takdrag Rinpoche me traspasó el Sikyong (liderazgo político) y hoy estoy pasando el Sikyong al joven Lobsang Sangay…, al hacerlo, yo he alcanzado mi propósito tan anhelado”.
También me conmueve enormemente la solidaridad y respaldo de los tibetanos al interior de Tíbet durante las elecciones y desde que asumí mi cargo político. He tenido muchos encuentros profundamente conmovedores con cientos de tibetanos de Tíbet en que me han ofrecido su bendición y apoyo.
Con la bendición de la transferencia histórica del poder político de parte de Su Santidad, reconocido con el mandato recibido de parte de las personas, y alentado por el apoyo y solidaridad de los tibetanos dentro de Tíbet, puedo decir con orgullo y convicción que la Administración Tibetana Central representa y habla legítimamente por los seis millones de tibetanos.
La visión de Beijing en cuanto a que un cambio generacional en el liderazgo podría debilitar el movimiento tibetano o la libertad no se ha materializado y nunca lo hará. La resiliencia del espíritu tibetano combinado con una nueva generación de tibetanos educados proporcionará liderazgo dinámico y sostendrá el movimiento hasta que la libertad sea restaurada en Tíbet.
Si la afirmación del gobierno chino de que los tibetanos disfrutan de libertad e igualdad es cierta, entonces éste ha de permitir elecciones democráticas, transparentes, libres y justas en Tíbet. En los cincuenta y tres años de ocupación china, ningún tibetano jamás ha tenido el cargo de Secretario del Partido en la así llamada Región Autónoma de Tíbet (RAT). Los chinos sostienen la mayoría de los cargos de toma de decisión en todas las ramas del gobierno y constituyen más del cincuenta por ciento de la fuerza laboral del sector público. El setenta por ciento de las empresas del sector privado pertenecen y son operadas por chinos. El cuarenta por ciento de de los tibetanos con estudios secundarios y universitarios se encuentra desempleado.
El tema de Tíbet va más allá de los derechos y el bienestar de seis millones de tibetanos; éste impacta a todo el planeta. La cultura única tibetana, con la riqueza de su idioma, espiritualidad e historia deben protegerse. El altiplano tibetano es el ‘tercer polo del mundo’, pues contiene los mayores campos de hielo fuera de los dos polos. Los glaciares de Tíbet, fuente de diez ríos importantes, afectan las vidas de más de 1,5 billones de personas. Los recursos minerales equivalentes a billones de dólares se explotan anualmente para alimentar la economía china. Décadas de tala han reducido el prístino bosque de Tíbet a la mitad. Claramente, el manejo de este bien común, y el rol tradicional del pueblo tibetano como su administrador, deben ser una preocupación global a nivel del planeta.
Cuando China invadió Tíbet en 1949, prometió un ‘paraíso socialista’. Actualmente, los tibetanos son tratados como ciudadanos de segunda clase. Cuando los tibetanos se reúnen pacíficamente y exigen derechos básicos, como expuesto en la constitución china, son arrestados, quemados y asesinados como en las protestas pacíficas del 23 y 24 de enero cuando los chinos estaban celebrando su año nuevo. Los miembros del Partido Comunista en la RAT han recibo órdenes de preparar una “guerra” en contra de los protestantes tibetanos.
En grave contraste, en Wukan (Provincia de Guangdong) las protestas del pueblo chino duraron semanas, sus quejas fueron escuchadas, uno de los líderes de la protesta fue nombrado para un cargo de responsabilidad en la ciudad, y las autoridades provinciales incluso apoyaron las elecciones libres en la ciudad.
Los intelectuales, artistas y líderes en Tíbet son arrestados y encarcelados arbitrariamente. Miles de peregrinos que regresaban recientemente desde India fueron detenidos y muchos desaparecieron. Los tibetanos, incluyendo monjes y monjas son forzados a denunciar al Dalai Lama y asistir a clases de reeducación política. A los extranjeros y medios de comunicación extranjeros no se les permite entrar a las áreas tibetanas.
Recientemente, un erudito chino hizo la observación de que hay “más chinos que tibetanos, más policías que monjes, más cámaras de vigilancia que ventanas” en Lhasa, la ciudad capital de Tíbet. Toda la región está bajo ley marcial no declarada.
China ha construido muchos campos de aviación en Tíbet, ubicado muchas más divisiones del ELP, y empezó a expandir la línea de ferrocarril hasta los límites con países vecinos y envió miles de fuerzas paramilitares a las áreas tibetanas. Tíbet se ha vuelto una de las áreas más militarizadas en la región.
Hoy, en Tíbet no existe espacio para ninguna protesta convencional como huelgas de hambre, demostraciones e incluso reuniones pacíficas. Por lo tanto, los tibetanos están tomando acciones extremas como la de 26 tibetanos que han cometido auto-inmolación a partir de 2009. Su Santidad el Dalai Lama y la ATC siempre han disuadido semejantes acciones drásticas. Sin embargo, a pesar de nuestras súplicas, los tibetanos continúan auto-inmolándose contando ya con 14 casos en 2012. La falla se encuentra directamente en los líderes de línea dura en Beijing, como también la solución. Las auto-inmolaciones son un rechazo enfático a las promesas vacías del así llamado ‘paraíso socialista’.
La lucha tibetana no es en contra del pueblo chino o China como nación. Es en contra de las políticas del gobierno de la RPC. China debe reconocer la profundidad de los problemas en Tíbet y entender que no se pueden resolver mediante la violencia.
En reconocimiento a la tragedia en Tíbet, yo llamo a Beijing a aceptar nuestra Política de la Vía del Medio que busca la autonomía genuina para los tibetanos dentro del marco de la constitución china y como propuesta en el Memorando y Nota del 2008 y 2010, respectivamente. Hong Kong y Macao han recibido un alto grado de autonomía. A pesar de la resistencia de parte de Taiwán, China ofreció a éste un mayor grado de autonomía. ¿Por qué no se concede aún a los tibetanos la autonomía genuina como estipulado en la constitución china?
Nosotros esperamos que los siguientes líderes de China inicien un cambio genuino y que encuentren la sabiduría de admitir que la política de línea dura del gobierno que ha durado tanto tiempo en Tíbet, falló. Nosotros hemos elegido un camino de beneficio mutuo a pesar de que, históricamente, Tíbet gozó de la condición independiente y los tibetanos tienen el derecho de autodeterminación según la ley internacional. Los ciudadanos e intelectuales chinos que están preocupados deben esforzarse por buscar la verdad y entender por qué los tibetanos se encuentran protestando y auto-inmolándose. El diálogo y una solución pacífica del tema de Tíbet son del más alto interés para China, el pueblo chino y los tibetanos.
Estamos preparados para que nuestros enviados reanuden el proceso de diálogo, incluso cuando el enviado chino que pertenece al Departamento Laboral del Frente Unido ha invertido mucha más energía viajando por el mundo y realizar ataques atroces a Su Santidad el Dalai Lama y la ACT conducida por el Kalon Tripa. En el proceso, ellos han hecho que el tema de Tíbet tenga una presencia internacional aun mayor.
Una razón clave para crear las Naciones Unidas fue la búsqueda de los derechos humanos. Yo insto a Naciones Unidas a seguir su objetivo y tener presente la crisis en Tíbet mediante el nombramiento de un Relator Especial, y a visitar Tíbet.
La comunidad y los medios internacionales deben enviar una delegación de indagación de los hechos a Tíbet para remover el velo de censura y la campaña de desinformación. “Incluso Pyongyang (Corea del Norte) cuenta con una presencia de los medios internacionales, lo que no es el caso de Lhasa”, manifiesta Reporteros Sin Fronteras.
Apelo a los funcionarios y estados miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y la Asociación Sudasiática para la Cooperación Regional para que incluyan el tema de Tíbet en su agenda dada la importancia geopolítica y medioambiental que afecta a billones de asiáticos. Una China capaz de atender el tema de Tíbet la volverá un vecino más pacífico y contribuirá a la armonía y estabilidad en la región.
A mis compatriotas tibetanos, ahora es el momento de mostrar solidaridad y apoyo a nuestros hermanos y hermanas en Tíbet. Nosotros debemos dar a la educación la más alta prioridad, de manera que esos tibetanos educados y con sentido de comunidad proporcionen un liderazgo dinámico y mantengan el moviendo tibetano hasta que se restaure la libertad en Tíbet. El Kashag desea solicitar que se reciten mantras y oraciones cada día miércoles por aquellos que han sacrificado sus vidas por la causa tibetana. Los tibetanos más jóvenes deben abrazar y celebrar nuestra herencia e identidad dignas de orgullo al vestir, hablar y comer al estilo tibetano cada miércoles.
Hagamos del 2012 un Año de Lobby para Tíbet. En este Año Nuevo Tibetano, llamo a todos los tibetanos y amigos a que se acerquen a los representantes electos a nivel estatal y nacional en sus países. Invítenlos y enséñenles sobre Tíbet y los esfuerzos de Su Santidad el Dalai Lama y la ATC. Generen debate sobre Tíbet, logren legislaciones en apoyo a Tíbet y el pueblo tibetano. Inicien actividades que alcen el perfil de la democracia tibetana y la visibilidad del liderazgo político tibetano y la Administración Tibetana Central.
El décimo cuarto Kashag hará máximos esfuerzos por lograr nuestro mayor objetivo, como también tomará las medidas para preparar al pueblo e instituciones tibetanos para el siglo 21 bajo los principios guías de la unidad, innovación y autosuficiencia. Una vez más, el Kashag insta a todos los tibetanos y amigos que participan en diversas actividades de solidaridad a asegurar que las actividades se realicen pacíficamente, de acuerdo con las leyes locales y con dignidad. Por favor, recuerden que la no-violencia y la democracia son dos de nuestros principios permanentes.
El pueblo tibetano y el actual Kashag son bendecidos en extremo por contar con la continua presencia y sabiduría de Su Santidad el gran 14º Dalai Lama. El Kashag extiende su apoyo absoluto a la declaración histórica emitida el 24 de septiembre de 2011 por Su Santidad en relación a su reencarnación. Nosotros creemos que solamente Su Santidad tiene el derecho a determinar su reencarnación y que el gobierno comunista de China no tiene voz o rol algunos en este asunto.
Quisiera aprovechar esta ocasión para agradecer a todos los gobiernos, en especial a los gobiernos de Estados Unidos, Europa y Asia, las organizaciones, Grupos de Apoyo a Tíbet y particulares que han apoyado al pueblo tibetano. Vuestro apoyo se agradece enormemente. También pido a nuestros antiguos y nuevos amigos por igual que revigoricen los Grupos de Apoyo a Tíbet en el mundo. Les necesitamos más que nunca en esta época crucial. El Kashag también desea reconocer la total cooperación de Chitue Lhentsok y desea una sociedad productiva al servicio de Tíbet y el pueblo tibetano.
También me alegra expresar la más profunda y permanente gratitud al gobierno y pueblo de India por su hospitalidad generosa durante las últimas cinco décadas. Mi aprecio ha crecido tremendamente desde que me volví la cabeza política del pueblo tibetano. ¡Hardik Shukriya!
Finalmente, a nuestros queridos hermanos y hermanas en Tíbet, nosotros quisiéramos decir que ustedes se encuentran en nuestros corazones y plegarias cada día. Nosotros caminaremos a vuestro lado hasta que la libertad regrese para los tibetanos y Su Santidad el Dalai Lama vuelva a Tíbet. Ruego por la larga vida de Su Santidad el Dalai Lama. ¡Pueda nuestro largo y preciado objetivo de la libertad y reencuentro en la Tierra de las Nieves realizarse a la brevedad!
10 de marzo de 2012
Dharamsala