Por Woeser (Beijing)
Incluso antes de eso, hace ya 16 años, compuse un poema que implícitamente transmitía: “En el camino, recogí una flor que no era de este mundo, apresurándome antes de que muriera, buscando en todas las direcciones para poder ofrecérsela a un anciano en una túnica de color rojo oscuro. Una joya que concede los deseos, un fragmento de una sonrisa: Estos unen estrechamente a las generaciones”. Más tarde, transformé este poema en letra de una canción, diciendo abiertamente que “el hombre viejo con una túnica de color rojo oscuro”, “es nuestro Yeshe Norbu, nuestro Kundun , nuestro Gongsachog, nuestro Gyalwa Rinpoché …” todos los cuales son términos tibetanos de respeto para el Dalai Lama.
Al igual que muchos tibetanos, que tienen la esperanza de poder ver a Su Santidad, de escuchar respetuosamente sus enseñanzas, o de que se les conceda una audiencia; este también ha sido mi íntimo deseo, desde una edad muy temprana, siempre había deseado que este momento se convirtiera en realidad. Pero, no puedo obtener un pasaporte, al igual que muchos otros tibetanos, es casi impensable que este régimen que nos controla siempre, nos conceda un pasaporte, que en realidad es un derecho fundamental del que goza todo ciudadano. El año pasado, en Lhasa se extendieron pasaportes a cualquier persona mayor de 60 años de edad, aunque sólo por el período de una semana.
Como resultado, la oficina encargada de los pasaportes estaba llena de cabellos grises, de ancianos cojeando; y era evidente que todos iban en dirección de los pies de los Himalayas para visitar a sus familiares, rendir homenaje a la tierra sagrada del budismo, así como para cumplir ese sueño del que nadie habla, pero que lo sabe todo el mundo. Yo pienso tristemente que voy a tener que esperar hasta que tenga 60 años de edad para poder conseguir un pasaporte.
Sin embargo, Internet me dio un pase libre para viajar sin pasaporte durante el año nuevo, me ayudó a hacer mi sueño realidad – ¡a través de la Internet me encontré como en un sueño, pero todavía muy vívido y real, a Su Santidad el Dalai Lama!
Todo empezó con una conversación de vídeo en el ciberespacio. El 4 de enero de 2011, Su Santidad estaba en Dharamsala participando en una conversación de vídeo con dos abogados de derechos humanos Teng Biao y Jiang Tianyong, así como con el escritor Wang Lixiong. Y yo, estaba de pie detrás de Wang Lixiong, escuchando atentamente cada palabra que se decía. Cuando el Dalai Lama aparecía en la pantalla, casi no lo podía creer, las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro. Este milagro facilitado por la revolución tecnológica, que permite superar las distancias geográficas y las barreras artificiales y la construcción de un puente, que permite el Dalai Lama hablar con los intelectuales chinos, es sin duda de enorme magnitud. Escuché a Su Santidad diciendo a los tres intelectuales chinos Han: “es como si estuviéramos juntos, sólo que no podemos olernos el aliento”. Al final de la larga conversación de 70 minutos, Su Santidad preguntó en tono interrogativo: “¿Pueden verme con claridad?” Cuando los tres dijeron que sí podían; él elevó rápida y alegremente sus cejas y se rió diciendo: “¿así que también pueden ver mis cejas grises?”
Lloré y lloré. Cuando yo, como lo hacen los tibetanos, me postré tres veces, recitando algunas oraciones en silencio, con una “khata” en mis manos y de rodillas frente a la computadora con los ojos llorosos, vi a Su Santidad acercar sus dos manos como si fuera a recibir la “Khata”, como si me fuera a dar sus bendiciones. No puedo describir con palabras cómo me sentía… Soy realmente una persona afortunada; en el Tíbet, muchas personas se meten en problemas simplemente por tener una foto del Dalai Lama.
De hecho, hoy en día, muchas personas de toda China se han reunido con Su Santidad y no han perdido en absoluto su libertad, ya que todos somos ciudadanos de este país, los tibetanos no deberíamos tampoco ser castigados por tener una audiencia con Su Santidad.
Frente a mi imagen en la pantalla, el Dalai Lama me instruyó de manera ferviente e incansable: “No te rindas, sigue adelante, es de suma importancia que los intelectuales chinos Han y nosotros los tibetanos nos digamos siempre la verdad de la situación, que nos comuniquemos y que nos entendamos entre sí; tienes que internalizar esto. En los últimos 60 años, el coraje y la fe de aquellos tibetanos que viven en el Tíbet han sido tan fuertes como una roca. La comunidad internacional está prestando mucha atención a la situación real en el Tíbet, la gente de todo el mundo ve que hay una verdad en el Tíbet, los intelectuales chinos están cada vez más conscientes de esto, viéndolo desde una amplia y gran perspectiva, la poderosa China está en el proceso de transformación. Por lo tanto, debes estar segura y trabajar aún más duro, ¿entiendes?”
Para entonces, ya me había calmado y conservaré las palabras pronunciadas por Su Santidad en mi corazón.
Beijing, 5 de enero de 2011.
“High Peaks Pure Earth” ha traducido un post del blog de Woeser que fue escrito originalmente para su emisión en Radio Free Asia, el 5 de enero de 2011 y publicado en el blog de ella, el 10 de enero de 2011.
Como se informó en la página web oficial del Dalai Lama, el Dalai Lama participó en una videoconferencia con los abogados chinos de los derechos humanos Tianyong Jiang y Teng Biao, el 4 de enero de 2011. Organizada por el esposo de Woeser, Wang Lixiong, esta video conferencia vino luego de una serie de conversaciones en Twitter entre el Dalai Lama y los internautas chinos que organizó Wang Lixiong en 2010.