Por Alexa Olesen | Associated Press
6 de febrero de 2012
China advirtió el lunes que los funcionarios del gobierno en Tíbet que están fracasando en mantener la estabilidad podrían perder su trabajo o tener un proceso penal, en la última señal del aumento de las tensiones en la remota región de los Himalayas.
La advertencia viene cuatro años después que disturbios mortales estallaron en la capital de Tíbet, Lhasa, y mientras China entra en un período políticamente sensible, con sus máximos líderes del partido comunista gobernante, cambiando a fin de año.
También ha habido una reciente ola de disturbios en áreas étnicas tibetanas de Sichuan, una provincia vecina al Tíbet, con más de una docena de monjes y monjas prendiéndose fuego durante el pasado año y enfrentamientos que estallaron entre los tibetanos y las fuerzas de seguridad en las recientes semanas.
El anuncio del lunes en la web oficial del gobierno regional tibetano, dijo que dos casos de negligencia en el cumplimiento del deber habían sido reportados recientemente y que tales casos habrían de ser manejados duramente. Dijo que las autoridades que habían manejado mal las situaciones de emergencia podrían perder sus trabajos o enfrentar cargos penales.
El anuncio dijo: “aquellos responsables de problemas de mantenimiento de la estabilidad por ser negligentes en sus cargos, actuar irresponsablemente, abusar del poder o fracasar en llevar a cabo sus deberes… serán todos removidos de sus cargos, sin importar quienes sean ellos o el nivel que tengan”.
Se dijo que tales casos podrían ser también entregados a las autoridades judiciales, para su proceso penal. No dio detalles sobre los dos presuntos casos de negligencia en el cumplimiento del deber.
China dice que Tíbet ha estado bajo su dominio por siglos, pero muchos tibetanos dicen que la región ha funcionado independientemente la mayoría de ese tiempo.
Durante el fin de semana, un grupo de derechos humanos del extranjero informó que tres tibetanos del condado de Seda en Sichuan se prendieron fuego el viernes. Si se confirmara, se llevaría el número a al menos 19 monjas, monjes y tibetanos laicos que se cree se han prendido fuego, durante el pasado año. La mayoría de ellos gritando por la libertad del Tíbet y el retorno de su líder espiritual, el Dalai Lama, quien huyó de India en medio de un levantamiento fracasado contra el gobierno chino en 1959.
Los medios chinos han negado las últimas afirmaciones de que tres tibetanos se prendieron fuego. Periodistas occidentales trataron de visitar parte de Sichuan en las últimas semanas pero fueron retornados por las fuerzas de seguridad.
Los disturbios son los peores desde 2008, cuando conflictos mortales en Lhasa se extendieron a las áreas tibetanas de provincias vecinas. China respondió inundando el área con tropas y cerrando las regiones tibetanas enteramente a los extranjeros, por cerca de un año. Un permiso especial es todavía requerido para los visitantes no extranjeros de Tíbet, y la región de los Himalayas permanece cerrada enteramente en las semanas que rodean al 14 de marzo, aniversario de los disturbios que dejaron 22 personas muertas.-