Strat News Global Por Tripti Nath | 18 de junio de 2024
“No estoy pensando en la reencarnación”.
Este simple comentario del Dalai Lama está siendo interpretado por los observadores del Tíbet como una bofetada a Xi Jinping y un mensaje claro a China para que se ocupe de sus propios asuntos.
El Dalai Lama, el líder espiritual tibetano que cumplirá 89 años el 6 de julio, respondió a las preguntas de los periodistas que visitaron Dharamshala sobre la reencarnación. Su interacción con los periodistas tuvo lugar un día antes de que una delegación estadounidense de alto perfil, incluida la ex presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, llegara para reunirse con él. La reunión está prevista para el miércoles en el principal templo budista de Dharamshala.
Respondiendo a preguntas sobre su sucesor, el Dalai Lama respondió: “No estoy pensando en la reencarnación. Lo importante es que mientras esté vivo, debo usar mis energías para ayudar a tanta gente como pueda”.
El portavoz de la embajada china en Nueva Delhi rápidamente recurrió a X para exigir que el líder espiritual tibetano respete sus leyes, rituales y convenciones al respecto.
El portavoz afirmó que el gobierno chino aplica la política de libertad de creencias religiosas: “El propio XIV Dalai Lama fue reconocido siguiendo rituales religiosos y convenciones históricas, y su sucesión fue aprobada por el gobierno central de entonces. Por lo tanto, la reencarnación de los budas vivientes, incluido el Dalai Lama, debe cumplir con las leyes y regulaciones chinas y seguir los rituales religiosos y las convenciones históricas”.
Los observadores veteranos del Tíbet en Delhi dijeron que, si bien el comentario del Dalai Lama puede parecer inofensivo, en realidad fue una bofetada al presidente chino Xi Jinping y un severo recordatorio a los chinos para que se mantengan alejados de los temas relacionados con la reencarnación.
Tenzin Lekshay, portavoz de la Administración Central Tibetana en Dharamsala, respondió al mensaje del portavoz de la embajada china llamando su atención sobre una versión traducida de un discurso sobre el tema de la reencarnación pronunciado por el Dalai Lama en septiembre de 2011.
El texto iba acompañado de una fotografía en blanco y negro del Dalai Lama tomada en el momento de su ceremonia oficial de entronización en Lhasa, Tíbet, el 22 de febrero de 1940.
En su discurso de 2011, el Dalai Lama se refirió a cómo los Dalai Lamas han funcionado como líderes políticos y espirituales desde 1642, y advirtió sobre “un riesgo obvio que intereses políticos creados hagan un mal uso del sistema de reencarnación para cumplir con su propia agenda política”.
Vijay Kranti, periodista y tibetólogo radicado en Delhi que conoció al Dalai Lama en Dharamsala en 1972 y ha estado documentando la cultura y la vida tibetanas durante medio siglo, dice: “Al hacer esta afirmación sobre la reencarnación, el Dalai Lama ha dado una señal clara a Xi Jinping para mantener alejadas las cuestiones relacionadas con su reencarnación o la de cualquier Lama tibetano reencarnado conocido como Tulkus en el budismo tibetano Mahamaya. Los planes chinos de intentar usurpar la reencarnación del Dalai Lama son bien conocidos”.
El comentario del Dalai Lama fue, por tanto, una bofetada al presidente chino Xi Jinping, afirmó.
También criticó la declaración del portavoz de la embajada china, afirmando que el 14º Dalai Lama fue aprobado por el gobierno central.
“Esto es una completa tontería, una mentira y una manera maliciosa y desvergonzada de reescribir la Historia. El hecho es que los representantes chinos presentes en la ceremonia de destronamiento del Dalai Lama en Lhasa no tenían privilegios especiales. Tampoco tenían un estatus mejor que el de otros invitados o dignatarios extranjeros presentes en el Palacio de Potala.
“Es ridículo que el Partido Comunista Chino, conocido por condenar y destruir la religión, de repente intente convertirse en defensor de los rituales religiosos relacionados con la reencarnación”.
Vijay, que también dirige el Centro de Estudios y Compromiso del Himalaya Asiático (CHASE), un grupo de expertos con sede en Delhi, llamó la atención sobre la Orden/5 emitida por el gobierno chino en 2007.
La orden, posteriormente convertida en ley, otorga derechos exclusivos al Partido Comunista de China para buscar, identificar, instalar y educar a las nuevas reencarnaciones de todos los Lamas tibetanos encarnados (Tulkus).
En los años 90, los intentos chinos de instalar reencarnaciones del Panchen Lama y del Karmapa fracasaron estrepitosamente. Si bien hasta la fecha no se conoce el paradero del verdadero Panchen Lama, el Karmapa escapó del control chino.
Las tres recientes resoluciones aprobadas por unanimidad por el Congreso de Estados Unidos han dejado muy claro que China no tiene ningún papel en la selección e instalación del Dalai Lama ni de ningún otro Lama encarnado, añadió.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org