En este día, sesenta y cinco años atrás, en 1959, el pueblo de las tres provincias tradicionales del Tíbet, se levantó contra la represión de las fuerzas comunistas chinas en Lhasa, la capital del Tíbet. Hoy también se conmemora el trigésimo quinto aniversario de la Ley Marcial impuesta el 5 de marzo de 1989 tras sucesivas protestas pacíficas en Lhasa en 1987, 1988 y 1989 y el decimosexto aniversario de las protestas pacíficas que estallaron en todo el Tíbet en 2008. Desde 2009, 157 tibetanos se han autoinmolado por más libertad dentro del Tíbet y por el retorno de Su Santidad el Dalai Lama al Tíbet. En esta ocasión solemne, recordamos y ofrecemos oraciones en honor a nuestros compatriotas que han dado sus vidas por la causa del Tíbet y nos solidarizamos con aquellos que todavía sufren bajo la brutal ocupación de la República Popular China.
Hoy, al contemplar el futuro del Tíbet, no podemos ignorar el desarrollo de acontecimientos en el Tíbet y más allá. Actualmente, la actual invasión rusa a Ucrania ha superado los dos años, la guerra entre Israel y Hamas en Gaza ha envuelto Eurasia, las naciones poderosas continúan forjando alianzas y continua el declive de la economía China junto con una creciente supresión de los derechos fundamentales de los tibetanos y la implementación de políticas opresivas ha resultado en una amenaza sin precedentes para la supervivencia de una identidad nacional tibetana distintiva.
La política del gobierno de la RPC de exterminar la identidad tibetana desde la invasión del Tíbet ha continuado sin cesar durante más de setenta años. En la última década, el gobierno chino ha ampliado la presencia de organizaciones del partido comunista a nivel de base, aceleró la transferencia de población dentro y fuera del Tíbet y el control más estricto sobre los movimientos y la vida cotidiana de los tibetanos, enviando a equipos de trabajo de decenas de miles de trabajadores a todo el Tíbet. Con una vigilancia orwelliana, los tibetanos están obligados a espiarse unos a otros, y están amenazados con una represión transnacional. El gobierno chino está aplicando vigorosamente una política de “forjar un fuerte sentido de los chinos como una única identidad” borrando la identidad tibetana; promocionando el idioma chino; prohibiendo y minimizando la enseñanza y uso del idioma tibetano y promoviendo la “sinización del budismo tibetano”, reinterpretando el contenido de los cánones budistas para adaptarlos a la ideología comunista y manipulando la disciplina monástica, y aplicando la campaña de “educación patriótica” en cada hogar tibetano, con el objetivo de erradicar la religión, la cultura y la cultura distintiva del Tíbet. El Kashag ha destacado estas medidas políticas y sus implementaciones en sus anteriores declaraciones.
El gobierno chino ha emitido varias normas y documentos políticos que contravienen los principios fundamentales de la Constitución y la Ley de Autonomía Nacional Regional. En esta ocasión, el Kashag quisiera destacar cómo se utilizan estas regulaciones y políticas para erosionar la lengua y la religión tibetana.
1. Marginación del idioma tibetano
La Constitución china y la Ley de Autonomía Nacional Regional facultan a las comunidades autónomas para dictar normas sobre el ejercicio de autonomía y regulaciones separadas. Las llamadas diez “Prefecturas Autónomas Tibetanas” y los dos “Condados Autónomos” incorporados a las provincias de Qinghai, Sichuan, Gansu y Yunnan de China han determinado regulaciones de forma autónoma en sus respectivas áreas en los años 1980. Sin embargo, hasta ahora, no se han adoptado normas de este tipo promulgadas en la llamada Región Autónoma del Tíbet.
Aunque los gobiernos de las zonas autónomas tibetanas tienen menos poder legislativo que las provincias chinas, las regulaciones de las prefecturas y condados autónomos estipulan que los jefes de diversos órganos de gobierno deben ser tibetanos; los organismos de áreas autónomas deberán utilizar tanto el tibetano como el chino como idiomas oficiales en el desempeño de sus funciones; se utilizarán los idiomas tibetano y chino para los exámenes de reclutamiento; el idioma tibetano debe ser el principal medio de instrucción en las escuelas primarias y secundarias; los profesionales del idioma tibetano y el plan de estudios para cursos especializados en universidades y escuelas vocacionales de sus respectivas áreas, y los órganos de gobierno deben promover la cultura tradicional tibetana. De manera similar, el Reglamento de Trabajo en idioma tibetano promulgado en la década de 1990 facilitó que las áreas autónomas establecieran oficinas para implementar el aprendizaje y uso del tibetano idioma. Las oficinas editoriales de libros de texto fueron establecidas por las respectivas provincias o mediante la colaboración de provincias y comunidades autónomas.
Asimismo, un mecanismo para el aprendizaje, uso y promoción del idioma tibetano a modo de prueba se anunció en 1987. Estipuló que el tibetano debería ser el medio de instrucción en primaria y secundaria. Las oficinas gubernamentales de nivel inferior pueden negarse a acusar recibo de cartas oficiales de cargos superiores si no están escritas en tibetano y en niveles inferiores las oficinas pueden escribir sus cartas oficiales a los cargos superiores en tibetano. Sin embargo, el documento se mantuvo a modo de prueba durante unos quince años, y su contenido fue revocado mediante enmiendas en 2002 y 2019. En cambio, se formuló que “los cursos de educación obligatoria se impartirán en los idiomas tibetano y chino” reduciendo así el status del tibetano a un idioma opcional.
Según lo estipulado en la Constitución china, la “Ley de la República sobre el idioma estándar hablado y escrito” también garantiza que “todas las nacionalidades tengan la libertad de utilizar y desarrollar su propio idioma”. De manera similar, la Ley de Educación de la República Popular China y la Ley de Educación Nacional Regional y la Ley de Autonomía y Educación Obligatoria de 1986 estipula que “las escuelas y otras instituciones educativas con estudiantes de minorías étnicas principalmente, pueden usar su propio idioma hablado y escrito para la enseñanza”. Sin embargo, las disposiciones que exigen el uso de sus propias lenguas habladas y escritas para la enseñanza fueron retiradas de la Ley de Educación Obligatoria revisada de 2006. Similares disposiciones de la Ley de Educación Obligatoria o Reglamento de Áreas Autónomas, prefecturas y condados, que fueron modificadas o derogadas, se pueden ver en el Reglamento de la Prefectura Autónoma Tibetana de Malho de 2021 y el Reglamento de Trabajo del idioma tibetano de 2023.
Como las leyes redactadas por el gobierno central chino sobre la enseñanza y el uso del idioma tibetano se contradicen, los contenidos de las normas de la región autónoma, prefecturas y condados se contravienen unas a otras. Independientemente de si China se rige por la ley o no, las leyes formuladas por el Gobierno central chino, ya sea en violación de la Constitución y la Ley de Autonomía Nacional Regional son las fuerzas principales que erosionan la lengua tibetana.
Es alarmante la asimilación forzada en curso de cerca de un millón de niños tibetanos en internados de estilo colonial, administrados por el Estado chino y la promoción del idioma chino en un gran número de jardines de infantes establecidos en todo el Tíbet que no solo niegan el derecho de los niños tibetanos a aprender y usar su propio idioma, sino que también se los aparta de su forma de pensar, de sus costumbres y de sus creencias, lo que está dando lugar a una generación afectada por la asimilación forzada. El 14 de diciembre de 2023, el Parlamento Europeo adoptó por amplia mayoría una resolución condenando fuertemente la represiva asimilación forzada de los niños tibetanos en internados administrados por el gobierno chino. La resolución llama al gobierno chino a la inmediata abolición del sistema de internados en el Tíbet como lo resaltaron los expertos de la ONU.
2. Destrucción del budismo tibetano
En 2017, el Consejo de Estado de China hizo cumplir las Regulaciones sobre Asuntos Religiosos para reforzar el control sobre los grupos religiosos, las escuelas e instituciones religiosas, los lugares para actividades religiosas, figuras religiosas, prácticas religiosas y propiedades monásticas. Además, en 2022, la Administración Estatal para los Asuntos Religiosos y el Ministerio de Finanzas hizo cumplir las Medidas para la Gestión Financiera de los Sitios de Actividades Religiosas, obligando a que todas las propiedades y riquezas de los monasterios y conventos sean propiedad del Estado y que las instituciones religiosas deben informar sus activos, ganancias y gastos a los departamentos correspondientes del gobierno chino cada año. Asimismo, las Medidas para la Gestión Financiera de los Sitios de Actividades Religiosas aplicadas por la Administración Estatal de Asuntos Religiosos, en 2023 determinó que las instituciones religiosas deberían establecer comités de gestión democrática compuestos por figuras religiosas, representantes de la comunidad religiosa local y otras personas relevantes, quienes a su vez serán inspeccionados por un comité formado por grupos religiosos locales, representantes de la comunidad religiosa local y oficinas de registro con poder. Los lugares religiosos deben reflejar las características chinas en estilo, arquitectura, escultura, pintura y ornamentación.
Además, las Medidas sobre la Gestión de Asuntos Religiosos de la TAR, que entraron en vigor en 2021, establecen que “las actividades religiosas deben ser realizadas en base a la necesidad de la época y a la excelente cultura tradicional china” y que “las reglas y disciplinas monásticas deben mejorarse y reformarse”. Se exige que “el plan de estudios de las instituciones religiosas debe incluir cursos sobre política, leyes, regulaciones y políticas, idioma chino e historia de la relación entre el Tíbet y la patria, construyendo un fuerte sentido de la comunidad de la nación china y la ciencia moderna y estos estudios deben comprender el 30% de la educación monástica”. Afirma además que el “proceso de reconocimiento de la herencia y sucesión del Buda Viviente del Budismo Tibetano deben ser manejado de acuerdo con las Medidas para la Gestión de la Reencarnación del Buda Viviente del Budismo Tibetano y sus correspondientes normativas de la comunidad autónoma y no debe estar sujeto a injerencias y control por parte de organizaciones o individuos extranjeros”. Del mismo modo, organismos de control se han establecido en todos los niveles de gobierno para supervisar las actividades religiosas. Además, los funcionarios de enlace para asuntos religiosos y el personal de inteligencia son designados por comités de gestión religiosa de las villas.
El Reglamento de Gestión de Asuntos Religiosos de Karze, Prefectura Autónoma Tibetana, revisado en 2023, también contenía la mayor parte de las anteriores provisiones. Además, los monjes y monjas que deseen participar en actividades religiosas en áreas fuera de su jurisdicción deben obtener permiso del comité de gestión democrático local y de la asociación budista a nivel de condado, después de lo cual, las asociaciones budistas tanto de su lugar de residencia como del lugar donde se realizarán las actividades, deben presentar el permiso ante el departamento de asuntos religiosos de los respectivos gobiernos locales. Los monasterios y conventos deben obtener aprobación del gobierno provincial para las actividades religiosas que se realizarán durante un año, antes del final del año anterior y a no realizar modificaciones que contravengan el plan propuesto.
En definitiva, estas normas tienen como objetivo controlar directamente las cifras, el reconocimiento, la elegibilidad y el plan de estudios de monjes y monjas, propiedades, ingresos, gastos y la gestión de monasterios y conventos. Esto también otorga el poder al partido comunista chino para la apropiación indebida de la autoridad del pueblo tibetano para seleccionar las reencarnaciones de Trulkus, la restricción de todas las actividades religiosas y el movimiento de monjes y monjas en todas las áreas administrativas.
Estas medidas adicionales y extremas amplían las regulaciones existentes del gobierno central chino para el control sobre el budismo tibetano. Informes de golpizas, arrestos, encarcelamientos y sentencias de monjes, monjas, profesores, estudiantes, escritores y gente común tibetana continúan sin cesar desde el lanzamiento de la campaña de “educación patriótica” en el Tíbet durante los últimos treinta años. Muchos temen que la nueva y amplia “Ley de Educación Patriótica” de China sea un problema. La misma entró en vigor el 1 de enero de este año, y facilita a las autoridades el poder de responsabilizar y castigar a los funcionarios. Todo apunta a una inminente lanzamiento de documentos políticos que serán muchísimo más draconianos en el Tíbet.
El Kashag, en su declaración del 10 de marzo del año pasado, destacó la violencia forzada y masiva en la reubicación de la población tibetana que se llevó a cabo supuestamente en nombre de la preservación de la ecología en el Tíbet central y los proyectos de represas a lo largo de los principales ríos: Machu (río Amarillo), Drichu (Yangtse) y Zachu (Mekong) en las regiones de Kham y Amdo. Recientemente, China ha ordenado a los tibetanos locales y a los monasterios de Wonpoto, zona de Dege, en el este del Tíbet, a trasladarse para llevar a cabo la construcción de la presa hidroeléctrica de Kamthok, en el río Drichu como parte del proyecto de construcción de 13 represas que comenzó hace pocos años atrás. El 14 de febrero de 2024, aparecieron imágenes de vídeo de la zona que muestran un gran número de tibetanos locales suplicando a las autoridades gubernamentales locales y rodeados por las fuerzas de seguridad chinas. Posteriormente, el 20 de febrero, otro video mostraba las imágenes de tibetanos arrodillados y llorando desesperados mientras suplicaban a los funcionarios chinos. Siguen surgiendo informes sobre el arresto de un gran número de tibetanos. Estas filmaciones ofrecen una visión poco común de la situación y los sufrimientos reales del pueblo tibetano. La implementación de este proyecto de presa hará que la zona sea vulnerable al terremoto y provocará la pérdida de invaluables reliquias culturales budistas en los monasterios locales que datan de más de 600 años. Será afectar el bienestar y el sustento de miles de tibetanos y causar daños irreversibles a la ecología. Tales actos realizados únicamente con fines de lucro económico son cortos de mira y nadie puede garantizar que las devastadoras consecuencias no les sucedan a los chinos que viven aguas abajo del Drichu.
Durante el cuarto Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU del historial de derechos humanos de China que tuvo lugar el 23 de enero de este año, a pesar de los esfuerzos de China para evadir el escrutinio, 21 países plantearon la cuestión del Tíbet -más del doble de la última revisión- expresando explícitamente serias preocupaciones sobre el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en el Tíbet, enfatizando particularmente su preocupación sobre la asimilación de los niños tibetanos por parte de China mediante internados de estilo colonial, y la sinización del budismo tibetano.
3. Nuestra esperanza y llamamiento
Hacemos un llamado al gobierno de la República Popular China para que permita a los tibetanos aprender, utilizar y desarrollar el tibetano como idioma oficial, tal como lo garantiza la Constitución china y la Ley de Autonomía Nacional Regional. El uso del idioma tibetano en las oficinas en todo el Tíbet y clases tibetanas en escuelas, educación superior y formación profesional. Se deberían restablecer los centros de formación que utilicen el tibetano como medio de instrucción. Asimismo, la prueba de idioma tibetano en el examen de ingreso a la universidad, y en el gobierno debe reintroducirse el examen de selección de personal. Instamos al gobierno de la República Popular China a reconocer adecuadamente que estas no son solo disposiciones fundamentales para la implementación de la autonomía nacional regional, sino también la base para la igualdad y armonía de todas las nacionalidades.
Durante la larga historia de relaciones amistosas entre el Tíbet y China en general y particularmente desde que el Tíbet estableció una relación sacerdote-patrón con sucesivos gobernantes que dirigieron China desde la dinastía Yuan de Mongolia hasta el Partido Comunista chino, el budismo tibetano otorgó sin reservas guía espiritual a los emperadores y al pueblo de China, beneficiándolos inmensamente. Incluso hoy, a pesar de que el budismo tibetano ciertamente puede ayudar al gobierno y pueblo de China cuando su excelente cultura tradicional está en decadencia, el gobierno está recurriendo despiadadamente a la represión y destrucción del budismo tibetano. Trágicamente, esto solo resultará en daño para los intereses tanto de los tibetanos como de los chinos.
Aunque el gobierno chino ha intentado reinterpretar los cánones de la religión budista para adaptarse a su ideología y exponerla como una excelente cultura tradicional china, sin embargo, ni siquiera puede tocar los fundamentos de la filosofía y la ciencia budistas. La cultura budista tibetana, que se basa en la práctica fundamental del amor, la compasión y el altruismo se opone a la lucha violenta y revolucionaria construida sobre la autopromoción por parte del régimen comunista. En consecuencia, es una cuestión de gran preocupación el hecho de que los seguidores del budismo tibetano en el Tíbet sean sometidos a amenaza constante de persecución y odio. Se corrobora la terrible situación en el Tíbet por el hecho de que el Tíbet obtuvo cero en derechos políticos y libertades civiles en el Informe de Freedom House, publicado el 29 de febrero de este año.
La Administración Central Tibetana está comprometida a seguir la política del Camino Medio para resolver el conflicto China-Tíbet a través del diálogo. Por ello, reiteramos que el gobierno de la República Popular China debe cesar inmediatamente su política equivocada de erradicar la identidad y la cultura tibetanas, lo que podría causar profundas heridas y antagonismo entre los pueblos tibetano y chino. Hacemos un llamado a los tibetanos dentro del Tíbet a utilizar medios legales para dar sugerencias oportunas a los gobiernos locales sobre sus medidas políticas equivocadas y extremas y defender los derechos del pueblo tibetano garantizados en la Constitución china y en la Ley de Autonomía Nacional Regional.
El sexto día del Año Nuevo Tibetano, el 15 de febrero de 2024, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley bipartidista “Promover una resolución para la Ley de Disputas Tíbet-China” con mayoría calificada. Agradecemos y aplaudimos de todo corazón la sabiduría e integridad de los miembros del Congreso de los Estados Unidos por apoyar la verdad y justicia. Esperamos que este proyecto de ley, que se alinea con la estrategia del 16º Kashag para ganar reconocimiento del verdadero estatus histórico del Tíbet como palanca para la Política del Camino Medio sea aprobado en el Senado de los Estados Unidos. Este proyecto de ley histórico definitivamente inspirará a otros países democráticos y fortalecerá el espíritu y la determinación del pueblo tibetano de mantener viva su identidad. El Kashag seguirá contactando a otros países en este sentido.
La esperanza y la determinación inquebrantables de nuestros hermanos y hermanas tibetanos del interior del Tíbet es la fuerza impulsora de la decisión del 16º Kashag de trabajar por la realización de la justa causa del Tíbet. Con ese fin, a las Oficinas del Tíbet les han sido firmemente asignadas responsabilidades claras y específicas, mientras que el Sikyong y los Kalons siguen haciendo todo lo posible para llevar a cabo campañas de promoción contactando a gobiernos, parlamentos, centros de estudios y medios de comunicación. Recientemente, alrededor de 170 participantes de más de 40 países asistieron a la 9ª Conferencia Internacional de Grupos de Apoyo al Tíbet que se celebró con éxito en Bruselas. Asimismo, más de 500 activistas del Grupo Voluntario de Defensa del Tíbet (V-TAG) han llevado a cabo campañas impactantes en 32 regiones. Bajo las bendiciones de Su Santidad el Dalai Lama y el apoyo de los oráculos del Estado y guiados por la estrategia del esfuerzo cooperativo, estos esfuerzos nos han ayudado a catapultar la cuestión del Tíbet a un nuevo nivel en el escenario internacional. El Kashag quisiera agradecer a todos aquellos que hicieron esto posible. No obstante, debemos seguir aunando nuestros esfuerzos colectivos hasta que se logre resolver la cuestión del Tíbet.
Su Santidad el Dalai Lama ha guiado de manera singular a los tibetanos por el camino de la democracia y estableció un vibrante sistema democrático en el exilio. Por lo tanto, los tibetanos que viven en los países libres tienen el deber ineludible de hacerlo robusto, eficiente y sostenible. Mientras tanto, tenemos que aprovechar todas las oportunidades que surjan de la situación global cambiante y de las acciones del gobierno chino. Instamos a todos los tibetanos que no deben dejar de reconocer a nuestro oponente y forjar la unidad y hacer esfuerzos cooperativos en el interés más amplio de nuestra causa común. Al mismo tiempo, los tibetanos deben permanecer vigilantes y enfrentar las insidiosas medidas del gobierno de la República Popular China, las tácticas de infiltración en nuestra comunidad de exiliados y represión transnacional.
Aprovechando esta oportunidad, el Kashag desea expresar su más sincero agradecimiento a los gobiernos y pueblos de la India, Estados Unidos y otros países y a los partidarios en todo el mundo, que están comprometidos con la verdad y la libertad. Mientras la identidad tibetana se enfrenta a una amenaza existencial, ustedes son nuestra columna vertebral y fuente de fuerza interior para mantener viva nuestra lucha por la libertad.
Finalmente, oramos por la larga vida de Su Santidad el Dalai Lama. ¡Qué la verdad de la causa del Tíbet prevalezca! ¡Qué los tibetanos en el Tíbet y los que están en el exilio se reúnan!
El Kashag
10 de marzo de 2024
En caso de cualquier discrepancia entre esta traducción al inglés y de este al español de su original tibetano, este último debe considerarse autorizado y definitivo para todos los efectos.