Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia
28 de marzo de 2023
Dharamsala, India – El Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia (TCHRD, por sus siglas en inglés) informó en su informe anual recién publicado que la situación de los derechos humanos en el Tíbet en 2022 ha sido una de las peores de los últimos años, con las autoridades chinas redoblando las medidas represivas contra el COVID, para erosionar aún más los derechos humanos. La política de ‘COVID cero’ se aplicó de modo despiadado, lo que provocó un tremendo sufrimiento para los tibetanos y otras personas en la República Popular China (RPC).
“Hemos visto una expansión sin precedentes de la recolección masiva involuntaria de ADN. Millones de personas en la Región Autónoma del Tíbet, incluidos hombres, mujeres, monjes budistas y niños sin antecedentes penales, deben enviar muestras de ADN”, dijo Ngawang Lungtok, investigador de TCHRD.
“Esta campaña de recolección de ADN, junto con la vigilancia en línea, las cámaras de circuito cerrado de televisión, las casas con micrófonos ocultos y los puestos de control, son algunos de los muchos mecanismos de control social para reprimir la disidencia y poner a toda la población bajo control estatal”.
Fuera del Tíbet, los activistas tibetanos exiliados y los disidentes con familiares en el Tíbet son particularmente vulnerables a la campaña de represión transnacional de varios años de la República Popular China, cuyo objetivo es silenciar las críticas y ampliar el control de la República Popular China sobre las comunidades de emigrantes y de la diáspora.
Se están realizando esfuerzos en una escala alarmante para cortar todo contacto entre los tibetanos que viven dentro y fuera del Tíbet para garantizar que la República Popular China pueda ocultar sus violaciones de derechos humanos en el Tíbet. Los tibetanos han sido despedidos de sus trabajos, encarcelados y torturados simplemente por mantenerse en contacto con familiares que viven en el extranjero.
A través de sus leyes, políticas y prácticas, las autoridades chinas restringen y violan de manera indebida y desproporcionada el derecho a la privacidad de los tibetanos en el Tíbet, negándoles así otros derechos humanos fundamentales, como la libertad de expresión.
Se ponen en marcha numerosas medidas para establecer un control absoluto del gobierno sobre el sistema educativo estatal. La imposición de la educación media china, los internados gubernamentales y la represión de las escuelas privadas ha resultado en graves violaciones de derechos humanos. La cultura y el idioma tibetanos están marginados y los derechos relacionados son negados bajo la política de asimilación cultural forzada.
A muchos tibetanos se les niega el derecho a manifestar su religión o creencia en el culto, la observancia, la práctica y la enseñanza. Los escritores e intelectuales tibetanos reciben duras penas de prisión tras largas detenciones previas al juicio. Los presos políticos tibetanos y otros detenidos murieron a causa de las torturas sin haber sido acusados, en prisión preventiva o posterior al juicio, o después de su liberación. Muchos siguen recluidos en centros de detención no oficiales sin supervisión legal que garantice la prevención de la tortura y otras violaciones graves de derechos humanos.
Descargue el informe completo en inglés aquí
Descargue el informe completo en Tibetanohere
Descargue el informe completo en Chino aquí
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org