Hoy, estamos reunidos aquí para conmemorar el sexagésimo primer aniversario de la creación del Parlamento Tibetano en 1960, luego del arribo de Su Santidad el Dalai Lama y 80 mil tibetanos al exilio.
El 3 de febrero de 1960, apenas diez meses después de llegar al exilio, los representantes de los tibetanos en el exilio se reunieron por primera vez en la tierra sagrada de Bodhgaya en India y tomaron el Na-gyen Chenmo (gran juramento) prometiendo la máxima dedicación y sacrificio para forjar la unidad y la cooperación bajo la dirección de Su Santidad el Dalai Lama. Su Santidad dijo: “A diferencia del sistema anterior en el Tíbet, es extremadamente importante establecer una forma democrática de gobierno basada en una combinación armoniosa de valores espirituales y políticos. Por lo tanto, se necesita un cuerpo de representantes del pueblo elegido popularmente. Después de regresar a su respectivos lugares, seleccionen entre el público en general nominados que sean educados, capaces, patriotas y dignos de confianza. Por el momento, elijan un representante de las cuatro escuelas de budismo tibetano y tres representantes de las tres provincias tradicionales”. En consecuencia, las elecciones se llevaron a cabo debidamente y se eligieron 13 representantes y así comenzó la primera Comisión de Diputados del Pueblo Tibetano. Prestaron juramento el 2 de setiembre de 1960. En 1975, el Kashag declaró conmemorar el 2 de setiembre como el día de fundación de la democracia tibetana.
En el desafiante entorno al que se enfrentó al llegar al exilio, Su Santidad dio el paso audaz de instituir la elección de representantes del pueblo y realizar reformas estructurales en el gobierno tibetano en el exilio para alentarlo y orientarlo hacia una democracia genuina y un estado de derecho. Por la visión de largo alcance de Su Santidad, hoy la administración tibetana en el exilio representa todas las religiones tibetanas, y tiene jurisdicción no solo sobre las áreas administradas por el gobierno de Gaden Phodrang, sino también sobre las tres provincias tradicionales del Tíbet de U-tsang, Kham y Amdo. La conciencia sin precedentes entre los tibetanos en el exilio de pertenecer a una única nacionalidad tibetana también podría considerarse un fruto de los esfuerzos de democratización de Su Santidad el Dalai Lama.
Además, el 10 de octubre de 1961 se anunció un proyecto de Constitución para el futuro Tíbet, seguido de la promulgación de la Constitución el 10 de marzo de 1963, que abrió el camino para la formación de los tres pilares de la democracia y la creación de los derechos y responsabilidades fundamentales del pueblo. Además, para tener una democracia genuina, Su Santidad incluso proporcionó una cláusula en la constitución que permitía su propio juicio político. Asimismo, se retiró el uso de títulos y prerrogativas hereditarias en el Tíbet.
Como el Parlamento tibetano no tenía secretaría hasta el 3 de mayo de 1966, los diputados estaban adscritos a varios departamentos de la Administración Central Tibetana. Sin embargo, fue el Parlamento tibetano el que propuso a Su Santidad los candidatos para los funcionarios públicos durante la reorganización de los cinco departamentos principales y las cuatro filiales en 1960.
Durante ese tiempo, el gobierno chino prosiguió con su política de represión brutal de las protestas pacíficas del pueblo tibetano y les impuso su llamada reforma democrática. La forma en que las políticas de China trajeron la tragedia al Tíbet cuando literalmente experimentó el infierno en la tierra es evidente en la décima petición de 70.000 caracteres del Panchen Lama Choekyi Gyaltsen al gobierno chino.Como resultado, el Panchen Lama fue sentenciado a 14 años de prisión y tuvo que sufrir un trato mucho más cruel durante la Revolución Cultural.
Junto con el establecimiento del Parlamento tibetano, se inició el sistema de reuniones de trabajo semestrales del Kashag, el Parlamento, los funcionarios públicos y los jefes de las instituciones, y hasta 1969 se organizaron 17 reuniones de este tipo.
En 1969 se decidió convocar una Junta General Anual. Hasta 1989, se llevaron a cabo 16 reuniones generales anuales con la participación de casi toda la sección de las comunidades locales. Estas reuniones hicieron una contribución significativa durante el curso de la democracia tibetana. Según el consejo de Su Santidad, la elección de Garthue (diputados locales) comenzó en 1964. En 1965, Su Santidad también aconsejó que el pueblo tibetano debiera elegir a sus funcionarios de los asentamientos. En 1972, los tibetanos de Varanasi encabezaron una iniciativa para buscar apoyo público para la administración y, en consecuencia, se creó el Subcomité del Movimiento por la Libertad Tibetana en los asentamientos tibetanos.
No es que el proceso de democratización en el exilio se haya llevado a cabo sin trabas. Huelga decir que el establecimiento de la gobernanza democrática había afectado negativamente el interés de los que estaban en el poder de aferrarse al antiguo sistema. Y aquellos que carecen de comprensión de la democracia crearon varios obstáculos para el progreso de la democracia. Sin embargo, debido a su compromiso inquebrantable de seguir el sistema democrático, Su Santidad logró llevar a cabo las reformas sin problemas de acuerdo con los tiempos cambiantes.
Desde 1974, el Congreso de la Juventud Tibetana propuso que los diputados a la Asamblea fueran elegidos por el electorado combinado del pueblo de las tres provincias. El Comité Permanente de alto nivel de la Asamblea aceptó la propuesta y modificó el reglamento. Sin embargo, durante la elección del 8º ATPD (Asamblea de los Diputados del Pueblo tibetano) en 1982, los diputados de la provincia de Dotoe y la escuela Nyingma dimitieron durante la ronda primaria y encomendaron a Su Santidad el nombramiento de todos los diputados. A Su Santidad se le encomendó el nombramiento de los diputados de la 9ª Asamblea debido a la negativa de la provincia de Dotoe a participar en las elecciones.
Debido a la falta del candidato requerido de Dotoe y Nyingma en las elecciones primarias de la 10ª Asamblea, el Comité Permanente de alto nivel se vio obligado a aprobar una resolución, pidiendo que los miembros de la Asamblea anterior continuaran como los nuevos miembros. Del mismo modo, desde principios de 1977, Su Santidad aconsejó al Kashag y al Comité Permanente que hicieran las mejoras necesarias en el nombramiento del jefe del Kashag, la elección de Kalons y el establecimiento de sus límites de mandato.
Durante la 16ª Asamblea General Nacional celebrada en 1989, Su Santidad enfatizó la necesidad de reformas más democráticas, incluida la elección de un jefe de la CTA. Sin embargo, los líderes y el pueblo tibetano no pudieron idear un plan de acción común para actuar según el consejo de Su Santidad. Su Santidad disolvió el Kashag y el Parlamento en 1990, y en mayo convocó una conferencia especial con 369 participantes, miembros del Parlamento, CTA, ex Kalons, representantes de ONG e institutos y escuelas religiosas y tibetanos recién llegados del Tíbet.
Durante la conferencia, Su Santidad nombró el Comité de Revisión de la Constitución. El 14 de junio de 1991, el 11er. Parlamento tibetano adoptó la Carta con el sello distintivo de la democracia, es decir, los tres pilares de la democracia y los órganos autónomos. Con el fin de promover el proceso de democratización, el sistema de elección directa del Kalon Tripa se inició en 2001 y Su Santidad quedó como semi-retirado. El desarrollo democrático más significativo tuvo lugar en 2011 con la devolución de la autoridad política de Su Santidad al líder democráticamente elegido de la Administración Central Tibetana a través de la 25a enmienda de la carta.
La esencia de la democracia está resumida por el ex presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, quien dijo que la democracia es del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Debe estar garantizada por el estado de derecho y la constitución en la que se basan todas las leyes para asegurar que el funcionamiento del gobierno debe estar dentro del ámbito de las leyes y que los derechos fundamentales de las personas no se vean afectados.
La constitución refleja las aspiraciones de la gente, y los que tienen autoridad tienen prohibido actuar en contravención de ella y manipular la constitución. Por esta razón, el nuevo Kashag declaró que el estado de derecho es la esencia de su compromiso con la igualdad y la justicia. La democracia es el recurso más importante para mantener viva nuestra lucha por la libertad y combinar nuestras capacidades.
Cuando el Tíbet recupere su libertad, la democracia será indispensable para su desarrollo político, económico y cultural. Hoy, al conmemorar el 61er. día de la democracia, extendemos nuestros más sinceros saludos a nuestros compatriotas en el Tíbet. No importa cuánto la maquinaria de propaganda de China haga falsas afirmaciones de desarrollo durante los 70 años de la llamada liberación pacífica del Tíbet en sus recientes Libros Blancos, los tibetanos dentro del Tíbet han mantenido un coraje y una determinación indomables frente a la política continua de China de exterminar la identidad tibetana y han estado haciendo todos los esfuerzos posibles para proteger la religión, la cultura, el idioma y la tradición del Tíbet, por lo que estamos profundamente agradecidos.
Es esta fuerza la que une a los tibetanos en el exilio y mantiene viva la lucha por la libertad. Es el deseo común en nuestro corazón reunirnos en el Tíbet y nos gustaría hacer un llamamiento a nuestros hermanos en el Tíbet para que no pierdan su determinación. El actual Kashag ha estado llevando a cabo sus trabajos administrativos sin negligencia. Sin embargo, la incapacidad del parlamento para convocar su sesión le ha impedido llevar a cabo sus funciones legislativas.
El parlamento tampoco puede hacer uso de las oportunidades para planificar actividades y campañas de acuerdo con la situación cambiante en China y la comunidad internacional. El Kashag ha sido informado de varios casos en los que el gobierno chino explotó este tema para difundir falsedades dentro del Tíbet, crear división en la comunidad tibetana en el exilio y hacer un mal uso de él en las plataformas internacionales. Ha creado una gran preocupación y aprensión entre los gobiernos, parlamentos y simpatizantes del Tíbet que nos apoyan genuinamente.
Los tibetanos dentro del Tíbet dijeron que detendrían sus actividades por la causa tibetana si el problema no se resuelve de inmediato. Como todos sabemos, hay personas en nuestra pequeña comunidad que simplemente están desahogando sus emociones sin pensarlo detenidamente. El actual Kashag extenderá su cooperación y apoyo a cualquier medio que esté dentro de la Carta. Quisiéramos enfatizar que ya es hora de que las personas interesadas sopesen seriamente las ventajas y desventajas si la situación persiste, y no se equivoquen en su consideración asumiendo la responsabilidad en el mayor interés de nuestra causa.
Si el estancamiento se prolonga debido a su intransigencia, solo conducirá al colapso de la administración tibetana. A ningún tibetano le gustará ver tal resultado, ni beneficiará a ningún tibetano. El Kashag está listo y firmemente comprometido a trabajar con el parlamento como lo ordena la Carta y hacer esfuerzos concertados para trabajar por la causa mayor del Tíbet y el bienestar del pueblo tibetano.
En conclusión, el Kashag extiende sus cálidos saludos a la India, los Estados Unidos y todos los países y Grupos de Apoyo al Tíbet de todo el mundo por apoyar la justa causa del Tíbet. Oramos por el florecimiento de las obras meritorias de Su Santidad el Dalai Lama y el cumplimiento espontáneo de todos sus deseos. Que la democracia tibetana siga floreciendo.
El Kashag
2 de setiembre de 2021
N.B. Traducido del original en tibetano*. En caso de discrepancias, trate al tibetano original como definitivo y autorizado.
*al inglés y de este al español.