La represión busca silenciar a los tibetanos y reprimir la información
Human Rights Watch – Por Sophie Richardson (7 de abril de 2021)
Tras la muerte el 19 de enero de un monje tibetano adolescente, bajo custodia policial, las autoridades chinas han comenzado una operación para “limpiar” las casas tibetanas en el pueblo de Dza Wonpo, en la pradera de la provincia de Sichuan. Tenzin Nyima murió a causa de las heridas que recibió mientras estaba detenido después de participar en una protesta pacífica con otros tres monjes. Ahora, parece que los funcionarios están buscando tomar medidas drásticas contra cualquier información adicional que se divulgue.
Los Comandos de Snow Wolf (Lobo Blanco) una unidad de la Policía Popular Armada, responsable de las operaciones antiterroristas, llegó a Wonpo el 5 de marzo, aparentemente para visitar un hogar para personas mayores y limpiar las habitaciones de los residentes.
Pero el video visto por Human Rights Watch también muestra a decenas de policías y comandos desfilando por la ciudad de unos 3.000 residentes, casi todos tibetanos, portando una gran bandera roja y gritando gritos de batalla.
Una fuente local dice que los comandos registraron casas, incluida la casa para personas mayores, confiscaron fotos del Dalai Lama y colocaron retratos de los líderes de China en las paredes. Las autoridades detuvieron a varios residentes tibetanos que habían publicado notas en las redes sociales expresando su preocupación por la muerte de Tenzin Nyima. Se desconocen sus identidades y paradero. También se les ha pedido a los residentes locales que descarguen una aplicación en sus teléfonos, dando a los funcionarios acceso a los datos del usuario.
Esta operación de “limpieza” tuvo lugar un día después de que el principal funcionario del condado, el secretario del Partido Comunista Yang Mingguang, visitara Wonpo para inspeccionar “tareas clave recientes” en la ciudad. Yang había dado “orientación en profundidad” a los monjes en el monasterio local y le dijo a la policía de la ciudad que “fortaleciera las tareas clave para garantizar la estabilidad social en el futuro cercano”.
Desde entonces, los funcionarios han anunciado que cualquier persona que posea o muestre imágenes del Dalai Lama estaría sujeta a un proceso penal y tendría que reembolsar en su totalidad cualquier ayuda o fondos recibidos del gobierno. En una reunión pública el 17 de marzo, los funcionarios exigieron a los asistentes que firmaran un documento de cinco puntos comprometiéndose a no conservar ni distribuir fotografías del Dalai Lama y acordando “seguir al Partido y oponerse a cualquier actividad ilegal”.
Los tibetanos que distribuyen noticias no oficiales sobre su situación corren el riesgo de sufrir un severo castigo, especialmente si esa información se envía fuera del país. Aparte de las fotos de la policía ayudando a los ciudadanos mayores, es probable que las noticias futuras de Wonpo sean escasas.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org