Free Tibet (27 de enero de 2021)
El ex preso político fue detenido en noviembre de 2015, tras la publicación de una entrevista por parte del New York Times, en la que hablaba de su labor en defensa de los derechos del idioma tibetano.
El defensor del lenguaje y preso político Tashi Wangchuk finalmente fue liberado después de cumplir una sentencia de cinco años de prisión. Tashi Wangchuk fue liberado hoy, 28 de enero de 2021, cinco años y un día después de su detención.
Su abogado, Liang Xiao Jun, tuiteó la noticia hoy temprano, afirmando que le habían informado que Tashi Wangchuk había sido llevado de regreso a la casa de su hermana en el condado de Tridu en Kham.
Tashi Wangchuk es un comerciante de Kyegundo en la región tibetana oriental de Kham. Llamó la atención del público en noviembre de 2015 después de dar una entrevista al New York Times, en la que habló sobre su defensa pacífica para proteger el idioma tibetano. La entrevista resultó en un artículo y un video corto, que mostraba a Tashi Wangchuk viajando a Beijing en un intento de presentar una queja contra su gobierno local después de que cerró las clases de idioma tibetano en su área local. El cierre de las clases de tibetano dejó a sus sobrinas adolescentes sin medios para aprender tibetano, lo que provocó el temor de Tashi Wangchuk de que las futuras generaciones de tibetanos crezcan sin poder hablar su idioma nativo.
El idioma tibetano se ha vuelto cada vez más marginado bajo la llamada política de “educación bilingüe” de China, que en la práctica ha visto al chino mandarín reemplazarlo en las escuelas, las empresas y el gobierno local. La preparación deliberada del Partido Comunista Chino para dominar la lengua de instrucción con el mandarín comenzó ya en el año 2000 en las escuelas primarias del Tíbet central. Diez años después, se anunció la política de educación bilingüe para todas las áreas minoritarias en China.
A lo largo de su defensa del idioma, Tashi Wangchuk enfatizó que sus acciones no eran políticas y no tenían nada que ver con el estatus político del Tíbet; simplemente quería que las autoridades chinas cumplieran con la constitución del país, que consagra el derecho de las “minorías” (un término que los tibetanos, como pueblo ocupado, rechazan) a recibir educación en sus propios idiomas. A pesar del ambiente represivo en el Tíbet, insistió en que su entrevista se hiciera pública, rechazando la oportunidad de hacer sus comentarios de forma anónima.
Desde el momento en que Tashi Wangchuk fue arrestado, Free Tibet presionó por su liberación con una serie de acciones dirigidas a las autoridades chinas, gobiernos internacionales, la Unión Europea y Naciones Unidas. La presión internacional de los grupos del Tíbet, incluido Free Tibet, atrajo una atención significativa sobre su caso, y los gobiernos, los organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas e incluso los lingüistas y escritores presionaron a Pekín para su liberación.
Después de dos años de detención, Tashi fue juzgado a puerta cerrada en 2018. Fue declarado culpable de “incitar al separatismo”, un delito contra la seguridad del Estado, pero se le impuso una sentencia relativamente corta de cinco años de prisión y otros cinco años de privación de libertad derechos. El documental del New York Times, en el que Tashi Wangchuk explica su trabajo para proteger el idioma tibetano, se mostró durante el juicio como prueba en su contra.
Según la actualización de su abogado, Tashi Wangchuk goza de buena salud, aunque esto no se puede confirmar por completo hasta que Liang Xiao Jun pueda visitarlo o comunicarse con su hermana.
Aunque Tashi Wangchuk ha sido liberado, todavía está sujeto a cinco años de privación de derechos políticos como parte de su sentencia de 2018. Los activistas del Tíbet se han comprometido a seguir monitoreando el caso de Tashi Wangchuk. Free Tibet compartirá cualquier información adicional sobre su caso tan pronto como la tengamos.
La lucha por proteger el idioma tibetano también continúa. La noticia de la liberación de Tashi Wangchuk se produce un año después de que Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional hizo un anuncio público que declaró la enseñanza de las llamadas “lenguas minoritarias” como inconstitucional . En dos décadas, la lengua tibetana, que es una de las cincuenta y cinco lenguas de las “minorías étnicas” reconocidas por el Estado, ha experimentado un patrón de represión sistemática que ha provocado una preocupación generalizada y una determinación cada vez mayor entre los tibetanos de proteger su lengua.
Traducción al español por Aloma Sellanes tibetpatrialibre.org