Hoy se cumple el 31er. aniversario de la concesión del Premio Nobel de la Paz a Su Santidad el Gran 14º Dalai Lama. En esta auspiciosa ocasión, el Kashag se inclina con profunda reverencia y gratitud a nuestro líder más venerado, Su Santidad el Gran XIV Dalai Lama, y con alegría extiende nuestros saludos al pueblo tibetano, amigos y simpatizantes de todo el mundo.
Su Santidad recibió el prestigioso Premio Nobel de la Paz en 1989 por defender una solución pacífica basada en la tolerancia y el respeto mutuo mientras buscaba resolver el problema del Tíbet.
Durante más de seis décadas, el compromiso de Su Santidad con la paz y el énfasis en inculcar la compasión, la tolerancia y la bondad, y los esfuerzos por promover la armonía religiosa y la ética basada en valores universales continúan allanando el camino para una sociedad justa. Su Santidad a menudo se ha referido al antiguo conocimiento indio como una “ciencia de la mente” que abarca el funcionamiento de la mente y las emociones y, por lo tanto, se ha mantenido firme en su compromiso de revivirlo. Como uno de los líderes más queridos del mundo, las incansables iniciativas de Su Santidad para dar lugar al comienzo de un mundo más pacífico, a su vez, han ganado apoyo para la causa del Tíbet a nivel mundial.
Hoy también es el Día de los Derechos Humanos. En el caso del Tíbet, las políticas represivas del gobierno chino continúan pisoteando los derechos fundamentales del pueblo tibetano consagrados en su constitución y la Ley de Autonomía Regional Nacional. Desde 2009, 154 tibetanos se han autoinmolado y han dado su vida para reclamar la libertad fundamental en el Tíbet.
En junio de este año, Lhundrup Drakpa, un cantante tibetano fue condenado a seis años de prisión por cantar una canción. En su canción “Black Hat” (Sombrero negro) lanzada en marzo de 2019, compara los sufrimientos del pueblo tibetano con un “infierno en la tierra” y canta sobre la opresión del idioma tibetano. Lhundrup Drakpa es otro tibetano agregado a la larga lista de artistas encarcelado por expresar su difícil situación bajo la ocupación.
La canción de Lhundrup alude a las historias de Rinchen Tsultrim, un monje del monasterio de Nangshig en la región de Ngaba, que fue arrestado arbitrariamente hace más de un año y desde entonces ha estado detenido en régimen de incomunicación por presuntos cargos de participación en actividades políticas. En un informe similar, hace unos días, Gendhun Lhundrup, un conocido escritor y poeta tibetano de Rebkong fue arrestado arbitrariamente y se desconoce su paradero actual.
En setiembre de este año, un informe publicado por la Fundación Jamestown reveló la implementación de campos de trabajo coercitivos de estilo militar, enmascarados como “capacitación vocacional” bajo el disfraz de un programa de alivio de la pobreza en el Tíbet. El informe también encontró evidencia de que más de medio millón de tibetanos fueron enviados a tales campos en solo los primeros siete meses del año 2020. La Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC) condenó el sistema generalizado de trabajo forzoso en el Tíbet y pidió al gobierno chino poner fin de inmediato a sus atrocidades en una declaración firmada por 63 parlamentarios de todo el mundo.
A pesar del flagrante ataque del gobierno chino a los derechos fundamentales y la identidad del pueblo tibetano, los tibetanos en el Tíbet continúan resistiendo mediante protestas no violentas. La lucha del pueblo tibetano, que es una lucha por la verdad, la justicia y la libertad, continúa recibiendo apoyo mundial.
Durante el Debate General del Tercer Comité de la ONU celebrado en octubre en la sede de la ONU en Nueva York, 39 países pidieron a China que respete los derechos humanos en el Tíbet, el Turquestán Oriental y Hong Kong en su declaración conjunta. Recientemente, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó por unanimidad un proyecto de ley que respalda el Enfoque del Camino Medio y reconoce la importancia de los compromisos y contribuciones de Su Santidad el XIV Dalai Lama a la humanidad.
En octubre pasado, la Legislatura de Ontario de Canadá aprobó un proyecto de ley unánime presentado por el miembro del Parlamento provincial, Bhutila Karpoche, reconociendo el mes de julio como el “Mes de la Herencia Tibetana”, que es un motivo de orgullo para el pueblo tibetano.
Ese mismo mes, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció el nombramiento del Subsecretario de Estado, Robert A. Destro, como nuevo Coordinador Especial para Asuntos Tibetanos. Pocos días después del anuncio, el presidente de la Administración Central Tibetana (CTA, por sus siglas en inglés) fue invitado formalmente al Departamento de Estado de Estados Unidos y se reunió con el Coordinador Especial.
En noviembre, el presidente de la CTA visitó formalmente la Casa Blanca y se reunió con los funcionarios de asuntos relacionados con Asia y los miembros del personal tanto del presidente como de la oficina del vicepresidente. La visita al Departamento de Estado y la Casa Blanca es histórica y agradecemos al gobierno de los Estados Unidos por su continuo apoyo a nuestra justa causa.
El gobierno chino debe darse cuenta de que no puede seguir haciendo la vista gorda a los sentimientos y aspiraciones del pueblo tibetano en el Tíbet. La solución genuina para el Tíbet solo puede alcanzarse mediante el diálogo a través del Enfoque del Camino Medio. En 2008, los enviados de Su Santidad presentaron el ‘Memorando de Autonomía Genuina para el Pueblo Tibetano’ al gobierno chino durante la octava ronda de conversaciones celebrada en Beijing. En 2010, se presentaron notas sobre el memorando que abordan las preocupaciones planteadas por el gobierno chino. Su Santidad y la CTA siguen comprometidos en resolver el problema del Tíbet según el memorando y, por lo tanto, estamos listos para el diálogo e instamos a China a corresponder al llamado al diálogo.
Según la OMS, el COVID-19 ya se ha cobrado la vida de más de 1 millón y medio de personas e infectado a más de 65 millones en todo el mundo. El empleo por parte de China de viejas tácticas de represión de la libertad de expresión a través de la censura represiva durante la etapa inicial del COVID-19 ha contribuido a una pandemia mundial. Una encuesta realizada por el Pew Research Center, con sede en Estados Unidos, indica que el mal manejo inicial de China del COVID-19 ha intensificado la desconfianza y las opiniones desfavorables sobre China. Para que China recupere la confianza del mundo y restablezca su posición como líder mundial, debe avanzar oportunamente hacia la democracia, la libertad y el estado de derecho internacional.
Recientemente se avanzó hacia la paz y Honduras se convirtió en el país número 50 en firmar el Tratado de la ONU sobre la Prohibición de las Armas Nucleares que permite que el tratado entre en vigor el 22 de enero de 2021. Su Santidad el Dalai Lama, defensor de por vida del desarme nuclear, dio la bienvenida a la noticia y elogió a las Naciones Unidas y los 50 países por su esfuerzo concertado que “aseguraría una paz genuina y duradera en nuestro mundo”. Damos la bienvenida y reconocemos el paso instrumental hacia la paz.
El Kashag desea aprovechar esta oportunidad para agradecer a los gobiernos, parlamentarios, líderes, organizaciones y personas que continúan defendiendo la causa del Tíbet. También extendemos nuestro más profundo agradecimiento al pueblo y al gobierno de la India por su continuo apoyo al pueblo tibetano durante más de 60 años en el exilio.
Este noviembre marca casi un año desde que el COVID-19 surgió por primera vez en la ciudad de Wuhan en China. El mundo continúa tambaleándose bajo la segunda ola del COVID-19. Recordamos en nuestras oraciones todas las vidas perdidas y también las personas que lloran estas pérdidas irreparables. La CTA seguirá asumiendo los desafíos que presenta esta pandemia y brindará el apoyo y la asistencia necesarios. Como tal, instamos a todos a que hagan su parte y mantengan su compromiso de seguir las medidas preventivas.
En el discurso de aceptación del Premio Nobel de Su Santidad en 1989, señaló que vivir en armonía unos con otros y con la naturaleza no es solo un sueño, sino una realidad. Dijo: “Somos dependientes unos de otros de tantas maneras, que ya no podemos vivir en comunidades aisladas e ignorar lo que está sucediendo fuera de esas comunidades …” Las palabras de Su Santidad no solo son pertinentes a los desafíos actuales que enfrenta la humanidad, sino también son una luz guía para un futuro más armonioso y próspero.
Finalmente, oramos por la larga y saludable vida de Su Santidad el Gran 14º Dalai Lama y para que se cumplan todas sus nobles aspiraciones. Que la paz prevalezca en la tierra y que pronto se haga realidad nuestro anhelado objetivo de libertad y reunión en la Tierra de las Nieves.
El Kashag
10 de diciembre de 2020