Tibetan Journal | 18 de febrero de 2019
Richard Gere, la estrella de Hollywood, estaba en la cima de su carrera en la década de 1980, cuando apoyó abiertamente al líder espiritual tibetano Su Santidad el Dalai Lama y a su pueblo. La firme actitud del actor contra el poderoso gobierno chino le costó el estrellato que se merecía, lo que llevó a muchos cineastas a negarse a elegirlo.
A fines de la década de 1970, Richard Gere viajó a Nepal e India, donde se reunió con muchos monjes budistas tibetanos. Después de conocer al líder espiritual tibetano, Su Santidad el Dalai Lama, en la India, se convirtió en un budista tibetano practicante y en un activo seguidor y partidario de Su Santidad. Gere visita regularmente Dharamsala, la sede del gobierno tibetano en el exilio, en India.
El actor es un defensor de los derechos humanos en el Tíbet. Durante los Premios de la Academia en 1993, que se transmitían en vivo por televisión, Richard Gere habló en contra del Partido Comunista Chino por sus sangrientas violaciones a los derechos humanos de los tibetanos. Después de sus críticas, pronto se enfrentó a una reacción inesperada.
Es cofundador de la Casa del Tíbet, creador de la Fundación Gere y presidente de la Junta Directiva de la Campaña Internacional por el Tíbet. Debido a que apoya el movimiento por la independencia del Tíbet, se le prohíbe ingresar a la República Popular China.
Según el informe publicado en Epoch Times, el actor habló sobre el impacto chino en su carrera. “Definitivamente hay películas en las que no puedo estar porque los chinos dirán ‘No con él'”, dijo el actor. “Hace poco tuve un episodio en el que alguien dijo que no podría financiar una película conmigo porque molestaría a los chinos”.
También reveló cómo China llegó al límite para el thriller de 1997 Red Corner, que protagonizó. El actor también explicó en el informe que un director chino que planeaba trabajar con él estaba amenazado de que, si lo hacía, ni él ni su familia hubiesen podido salir de China y el director no hubiese podido trabajar nunca más.
Sin embargo, a pesar de la influencia política de China, Richard Gere, quien valoró la moralidad sobre la riqueza, dijo que no le molestan los inconvenientes. “Tuve suficiente éxito en las últimas tres décadas para poder hacer estas [películas más pequeñas] ahora. Todavía estoy haciendo las mismas películas que estaba haciendo cuando empecé. Historias pequeñas, interesantes, guiadas por personajes y narrativas. No ha impactado mi vida en absoluto”, agregó.
Richard Gere considera la presencia de Su Santidad el Dalai Lama como un regalo muy precioso para el mundo, y no va a dejar de exponer las brutalidades del gobierno chino contra los derechos humanos de los tibetanos dentro del Tíbet.-