International Campaign for Tibet (Editado) | 11 de diciembre de 2018
Hoy, en un triunfo para los ciudadanos estadounidenses, incluidos legisladores, activistas y defensores de los derechos humanos preocupados por la represión que lleva décadas en el Tíbet, el Congreso de los Estados Unidos aprobó por unanimidad un proyecto de ley que tiene como objetivo directo el trato injusto que el gobierno chino da a los estadounidenses, y rechaza el aislamiento del Tíbet del mundo exterior.
El Senado de los Estados Unidos aprobó la Ley de Acceso Recíproco al Tíbet, hoy, 11 de diciembre. Ahora va al escritorio del presidente Trump, quien se espera que firme el proyecto de ley.
La Ley de Acceso Recíproco al Tíbet de 2018, es una legislación bipartidista diseñada para abordar la exclusión de los periodistas, diplomáticos y ciudadanos estadounidenses del Tíbet en China.
“Esta legislación es simplemente sobre la justicia fundamental. Los ciudadanos chinos disfrutan de un amplio acceso a los Estados Unidos, y creo que eso es fantástico. Pero, es inaceptable que no ocurra lo mismo con los estudiantes, periodistas o diplomáticos estadounidenses que viajan al Tíbet, incluidos los constituyentes tibetano-estadounidenses que intentan visitar su país de origen. Si China quiere que sus turistas, funcionarios, periodistas y otros ciudadanos puedan viajar libremente a través de los Estados Unidos, los ciudadanos estadounidenses deben poder viajar libremente en China, incluido el Tíbet. La Campaña Internacional por el Tíbet debe ser elogiada por su trabajo en este proyecto de ley y por ser un defensor constante de la justicia y la decencia para todas las personas, incluidos los tibetanos”, dijo el senador Robert Menéndez.
“La represión de China en el Tíbet incluye a los que pueden arrojar luz sobre sus abusos de los derechos humanos contra el pueblo tibetano”, dijo el senador Rubio. “Espero con interés que el presidente Trump promulgue este proyecto de ley, que ayudará a restablecer cierta reciprocidad en la relación de Estados Unidos con China”, agregó.
Crisis de Derechos Humanos
En este momento, se está produciendo una crisis de derechos humanos dentro del Tíbet. El gobierno chino continúa violando las libertades básicas del pueblo tibetano, los arresta por delitos como celebrar el cumpleaños del Dalai Lama, los tortura por protestar pacíficamente e incluso los asesina si intentan huir al exilio. Cientos de presos de conciencia tibetanos están encerrados en prisiones chinas, donde la tortura es endémica, y no tienen acceso a ninguna defensa legal significativa. Según el informe Libertad en el Mundo 2017 de Freedom House, el Tíbet se encuentra entre los territorios menos libres del mundo.
Dado ese nivel de represión, no es de extrañar que 155 tibetanos hayan recurrido al trágico acto de autoinmolación desde 2009, encendiendo sus propios cuerpos en un intento final y desesperado por llamar la atención del mundo.
Hace solo unos días, un joven tibetano llamado Drugkho se prendió fuego y, según informes, reclamaba la libertad en el Tíbet mientras lo hacía. El mes pasado, un tibetano de 23 años llamado Dorbe se autoinmolaba en la región tibetana de Amdo, diciendo: “¡Que el Dalai Lama viva por mucho tiempo!”
A pesar de muchos intentos, casi ningún periodista extranjero con base en Beijing ha podido viajar al Tíbet para cubrir las historias de los autoinmolados.
Presionando a China
Uno de los efectos de la Ley de Acceso Recíproco al Tíbet será presionar al gobierno chino para que revise sus políticas que impiden que los estadounidenses viajen e interactúen libremente con el pueblo tibetano, privando a los funcionarios chinos del privilegio de viajar a los Estados Unidos.
El proyecto de ley también refleja la creciente frustración entre los legisladores estadounidenses y la Administración Trump con los dobles estándares de Beijing y la falta de respeto por la reciprocidad cuando se trata del ejercicio de las libertades civiles de los ciudadanos estadounidenses en China.
Apoyo a los tibetanos-americanos
“La Ley de Acceso Recíproco al Tíbet nos beneficiará a todos en la comunidad tibetana-estadounidense a quienes se nos ha negado cruelmente el derecho de visitar a nuestras familias y tierras ancestrales”, dijo Tsering. “Ahora que el Congreso aprobó el proyecto de ley, es imperativo que el presidente Trump lo firme y que el Departamento de Estado tome todas las medidas para identificar y responsabilizar a los funcionarios chinos que son responsables de discriminar a los estadounidenses y los tibetanos”, dijo Bhunchung K.Tsering, vice presidente de la Campaña Internacional por el Tíbet.-