Tibet.net | 9 de febrero de 2018
El presidente de la Administración Central Tibetana, Dr. Lobsang Sangay, se dirigió a los estudiantes y docentes del Departamento de Derecho de la Universidad de Stellenbosch, ayer jueves 8.
A pesar de las protestas para cancelar el evento, el Departamento siguió adelante con el mismo. Los docentes y un grupo de estudiantes interesados asistieron al discurso, que duró alrededor de 30 minutos.
En su discurso, el Dr. Sangay habló sobre Su Santidad el Dalai Lama y sobre la reverencia y admiración del pueblo tibetano por Nelson Mandela y los valores que Sudáfrica como país representa para el mundo.
“Su Santidad el Dalai Lama y el pueblo tibetano siempre han expresado su aprecio por Nelson Mandela, por la revolución no violenta que él dirigió en Sudáfrica,” le dijo Sangay a los asistentes.
“El libro de Nelson Mandela, ‘El Largo Camino Hacia La Libertad´ delineó mi pensamiento y mi ideología política. Mis años de crecimiento estuvieron fuertemente influenciados por la lucha de Nelson Mandela por la libertad y esta sembró las semillas de mi búsqueda por la libertad de mi patria, el Tíbet. He tenido el honor de reunirme con el arzobispo Desmond Tutu y me siento cercano a los valores de libertad, justicia, democracia y no violencia por los que Sudáfrica sigue luchando,” agregó.
“Los tibetanos han admirado y admirarán siempre el espíritu sudafricano y estamos convencidos que si Sudáfrica pudo hacerlo, entonces los tibetanos pueden hacerlo también,” manifestó.
Apelando al apoyo de Sudáfrica a la causa tibetana, el Dr. Sangay indicó que el suceso de cualquier lucha por la libertad depende del apoyo de la comunidad internacional.
“Durante mis días de universidad, en Delhi, dos décadas y media atrás, marché junto con millones de personas de todo el mundo, para pedir por el fin del apartheid y por la libertad para Sudáfrica,” recordó Sangay.
También expresó confianza en cuanto a que Sudáfrica continuará apoyando al pueblo y al movimiento tibetano.
El Dr. Sangay explicó en detalle la situación desalentadora que prevalece en el Tíbet bajo el gobierno de los comunistas chinos y cómo de acuerdo al reporte anual de Freedom House, el Tíbet está calificado como el segundo país menos libre del mundo, después de Siria.-