Tibetan Review | 22 de octubre de 2017
El 21 de octubre, un líder del partido comunista responsable de tratar con grupos no comunistas, minorías étnicas y grupos religiosos hizo una afirmación extraña al hablar en el marco del 19º Congreso Nacional del Partido Comunista de China en Beijing, que dura una semana. Dijo que el budismo tibetano era una religión especial “nacida en nuestra antigua China.” En dicha fecha Reuters citó las palabras de Zhang Yijiong, viceministro ejecutivo del Departamento de Trabajo del Frente Unido del Comité Central del Partido Comunista de China (PCC) quien además dirige el grupo de trabajo del Departamento de Tíbet: “Es una religión china. No vino desde el exterior.”
Aunque el budismo había llegado a China mucho antes, es un hecho evidente que la religión llegó al Tíbet desde la India, y la mayoría de sus textos son traducciones hechas por antiguos eruditos tibetanos de originales indios.
Pero la afirmación de Zhang está en consonancia con su partido y la posición desafiante del gobierno de que las religiones en China deben adaptarse a la situación en China y deben ser de orientación china. Zhang trabajó en la Región Autónoma del Tíbet desde 2006 a 2010 como jefe adjunto del Partido Comunista.
Globaltimes.cn, dirigido por el portavoz del Partido, el People’s Daily, lo citó diciendo en la conferencia de prensa: “El Departamento de Trabajo del Frente Unido del Comité Central del PCC ha proporcionado orientación activa a las religiones para que puedan adaptarse a la sociedad socialista (…) las religiones en China deben ser de orientación china.”
También se señaló que expresó que su departamento había implementado fielmente las estrategias del Comité Central del PCC sobre el gobierno de Tíbet y Xinjiang y que “luchaba implacablemente contra el secesionismo, en salvaguarda de la unidad nacional, la solidaridad étnica y la estabilidad social.”
Añadió que China estaba guiando la sinización* del budismo tibetano mientras expresó la esperanza de que podría extraer la esencia de la cultura china, “que también atiende las necesidades del desarrollo del budismo tibetano.”
El Congreso quinquenal es una reunión de 2.287 delegados elegidos a mano, que representan a 89 millones miembros del Partido, de 31 provincias y nueve agencias estatales, desde empresas estatales al Ejército Popular de Liberación. Pero el llamado Congreso no es más que una ceremonia con un buen guión político, con el resultado de la reunión de una semana, ya dispuesto por un puñado de líderes a puerta cerrada de antemano.-
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*N del T.: El término sinización o sinificación, no está registrado en el diccionario de la RAE. No obstante se ha castellanizado del inglés para referirse, en términos generales, a la influencia de la cultura china sobre otras.-