The Times of India | 1º de abril de 2017
Lobsang Sangay, líder político de unos 150 mil tibetanos que viven fuera de su país, habló sobre como los tibetanos han reajustado sus objetivos en su lucha con China por la autonomía, los intentos de la comunidad por llegar a los chinos comunes, y las preocupaciones sobre lo que ocurrirá cuando el Dalai Lama ya no esté.
Después que usted asumió como Sikyong (Líder político) en su segundo período el año pasado, Ud habló de una estrategia cinco-cincuenta como una forma de hacer avanzar al movimiento tibetano. ¿Qué implica eso?
Hay dos cosas detrás de esto, cómo debe delinearse la narrativa de la lucha tibetana y también la mentalidad de la gente. Nuestra generación más anciana tiene la mentalidad de que retornaremos al Tíbet mañana o pasado mañana o dentro de un año. Esa mentalidad tenía sus ventajas. Mantuvo el tema vivo y la pasión encendida por la causa. Pero al mismo tiempo, pasamos por alto algunas cosas, como que el arrendamiento de algunos asentamientos no está completamente formalizado. La gente ha estado en una actitud incierta y en consecuencia no ha sido capaz de planificar bien.
La estrategia cinco-cincuenta define nuestros objetivos: en los próximos cinco años, nuestra meta es lograr que los enviados del Dalai Lama tengan un diálogo con los chinos en orden de resolver el tema del Tíbet pacíficamente. Al mismo tiempo, nuestro objetivo es planificar e invertir recursos en sostener el gobierno tibetano en el exilio por los próximos 50 años para que China esté obligada a reconocer que el pueblo tibetano estará allí por mucho tiempo en esta lucha. Esencialmente, nuestro objetivo es preservar la identidad y perseguir la dignidad. La identidad tibetana –nuestra religión, idioma y cultura- es muy importante. Si la tenemos, podemos luchar por la dignidad y buscar la autonomía genuina.
¿No está reconociendo Ud. a través de esta estrategia que puede llevar varias décadas que la cuestión del Tíbet se resuelva?
Realmente no. Lo que estamos diciendo es que estamos preparados a estar en el exilio por los próximos 50 años y estamos haciendo las inversiones apropiadas para un viaje largo. Dicho esto, nosotros queremos conseguir nuestro objetivo político fundamental dentro de cinco años y estamos trabajando hacia esa meta. Es por eso que cinco y cincuenta están integrados en nuestro plan.
¿Cuál es el estado actual del movimiento tibetano?
Hay muchos desafíos ante nosotros. China se ha vuelto más poderosa con acceso a diferentes gobiernos alrededor del mundo. Pero al mismo tiempo, se ha involucrado en varios temas polémicos como el del Mar de la China Meridional, las incursiones en la frontera con la India, y la oposición a que India sea miembro del Grupo de Países Proveedores Nucleares. Lo que esto ha hecho es que la gente se pregunte sobre China. Eso nos ayuda. Si quieres conocer a China, no lo puedes hacer sin entender el tema del Tíbet. China se ha entrometido en nuestro país y ahora está haciendo lo mismo en otros países vecinos también.
El Enfoque del Camino Medio del Dalai Lama ha estado buscando autonomía para el Tíbet en lugar de libertad. ¿Qué le impide a los chinos considerar la autonomía?
La principal razón es obviamente el territorio. El área territorial del Tíbet es de 2.5 millones de kilómetros cuadrados. Xi Jinping y varios líderes chinos han dicho que la seguridad y la estabilidad de China residen en la seguridad y estabilidad del Tíbet. Por lo tanto, ellos consideran al Tíbet como el pilar de su estrategia de seguridad. También, todos los recursos minerales y la energía hidráulica, los bosques, etc., están en el Tíbet. Y lo que es más importante, hay falta de confianza y eso les impide iniciar el diálogo.
Ud. ha tratado de construir un puente con los chinos. ¿Está eso funcionando?
Cuando estaba en Harvard, lo intenté con los académicos tibetanos y chinos. Pero ahora, lo queremos difundir a nivel general. Por ejemplo, hay un foro de diálogo en varias ciudades de los Estados Unidos donde estudiantes chinos y tibetanos se reúnen regularmente para tener diálogos. También tenemos oficiales de enlace chinos cuyo principal trabajo es llegar a los estudiantes y académicos chinos. Cada asociación tibetana tiene un voluntario para llegar a los chinos. De hecho, muchos chinos que llegan a los Estados Unidos creen que el Tíbet siempre ha sido parte de China. Cuando interactuamos con ellos, se dan cuenta de su error.
Ud. está cerca de cumplir un año en su segundo mandato como Sikyong. ¿Ha sido más fácil que en el primer período?
Realmente no lo puedo decir. Mi trabajo en sí mismo es difícil (risas). Sin embargo, en el segundo período, estoy más familiarizado con el sistema y la administración. También estoy más consciente sobre muchos temas y lo que se necesita hacer. Entonces, no puedo decir si las cosas son más fáciles, pero sí, la ansiedad que tenía en el primer período, ha disminuido.
¿De qué manera?
En mi primer período, tenía un entendimiento limitado de la burocracia (dentro de la Administración Central Tibetana) pero ahora llamo directamente a los burócratas relevantes y a miembros del personal si quiero acelerar las cosas. Cuando viajo al exterior, soy capaz de trabajar mejor ya que tengo más contactos. Esencialmente, sé lo que esperar y soy capaz de crear conciencia de la causa tibetana y conseguir apoyo de un mejor modo.
¿Qué clase de apoyo está consiguiendo del Dalai Lama? ¿Él se ha apartado completamente de toda decisión política?
Sí, desde 2011 cuando asumí como Sikyong, él ha delegado todo. Yo tomo todas las decisiones administrativas y políticas, y soy responsable por ellas. Pero obviamente, tengo audiencia regularmente con él y tenemos interacciones, y busco su consejo.
¿Cuál es su opinión sobre lo que pasará después que el Dalai Lama ya no esté, ya que los chinos pueden colocar su propio candidato como nuevo Dalai Lama?
Las preocupaciones están allí debido a que los chinos han hecho eso con el Panchen Lama. Su Panchen Lama no es ni siquiera popular entre los tibetanos de dentro del Tíbet. La confianza se gana a través de los corazones y las mentes. No se puede comprar. Los chinos deben darse cuenta de esto.
¿Cuáles son las expectativas con respecto a India? ¿Ud. siente que la India ha hecho lo suficiente por la causa tibetana?
India ha hecho lo más por los tibetanos. El mayor número de tibetanos está aquí por la hospitalidad de India. El Dalai Lama mismo ha dicho que él es un hijo de India.
Muchos sienten que India puede jugar un papel más proactivo en el movimiento tibetano…
Nosotros estamos invitados aquí, por eso no nos podemos quejar de nuestros anfitriones. Obviamente, el deseo es ver un papel más proactivo. Si India reconoce al Tíbet como un tema central con China y apoya el Enfoque del Camino Medio, enviará un gran mensaje a los tibetanos.-